BRICS 11: Una fuerza positiva y estable para el bien que seguirá creciendo a pesar de cualquier resistencia, según la definió Xi Jinping

XV Cumbre BRICS en Johannesburgo, Sudáfrica, 24 de Agosto 2023. [Foto /Xinhua]

Con la incorporación de seis nuevos miembros que añaden influencia geoestratégica y profundidad geográfica al alguna vez titubeante BRICS, la institución multilateral ahora está cobrando el impulso necesario para restablecer las relaciones internacionales.

PEPE ESCOBAR / THE CRADLE

Al final, se hizo Historia. Superando incluso las mayores expectativas, los países del BRICS dieron un paso de gigante hacia la multipolaridad al expandir el grupo a BRICS 11.

No, no se convertirán en un BRIICSAASEEEUA impronunciable. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, confirmó que la sigla sigue siendo la misma, con el familiar acrónimo BRICS para referirse al Sur Global o Mayoría Global o “Globo Global”, una organización multilateral que dará forma a los contornos de un nuevo sistema de relaciones internacionales.

BRICS 11 es sólo el comienzo. Hay una larga fila ansiosa por unirse; sin hacer referencia a las decenas de naciones (y sumando) que ya han “expresado su interés”, según los sudafricanos. La lista oficial, hasta el momento, incluye a Argelia, Bangladesh, Bahrein, Bielorrusia, Bolivia, Venezuela, Vietnam, Guinea, Grecia, Honduras, Indonesia, Cuba, Kuwait, Marruecos, México, Nigeria, Tayikistán, Tailandia, Túnez, Turquía y Siria.

Para el próximo año, la mayoría de ellos se convertirán en socios del BRICS 11 o formarán parte de la segunda y tercera ola de miembros de pleno derecho. Los sudafricanos han subrayado que los BRICS «no se limitarán a una sola fase de expansión».

El camino hacia el BRICS 11, durante los dos días de discusiones en Johannesburgo, fue duro y accidentado, como admitió el propio presidente ruso Vladimir Putin. El resultado final resultó ser un prodigio de inclusión transcontinental.

[N. de la E.: la PPA compara el nivel de vida entre distintos países, atendiendo al PIB per cápita en términos del costo de vida en cada país. Sirve para comparar el poder adquisitivo absoluto de las monedas de los países. La PPA del G7 es del 30% ].

Incluso más que un avance geopolítico y geoeconómico, el BRICS 11 realmente arruina la banca en el frente energético. Al unir a Teherán, Riad y Abu Dhabi, el BRICS 11 se convierte instantáneamente en una potencia de petróleo y gas, controlando el 39 % ciento de las exportaciones mundiales de petróleo, el 45,9 % de las reservas probadas y el 47,6 % de todo el petróleo producido a nivel mundial, según InfoTEK.

Una simbiosis directa entre el BRICS 11 y la OPEP+ es inevitable (bajo el liderazgo de Rusia y Arabia Saudita), por no hablar de la propia OPEP.

Una Arabia Saudita directamente alineada con Rusia, China, India e Irán ofrece un sorprendente contrapunto a la crisis petrolera provocada por Estados Unidos a principios de los años 1970, cuando Riad comenzó a revolcarse en petrodólares. Esto representa la siguiente etapa del acercamiento iniciado por Rusia y finalizado por China, entre Riad y Teherán, sellado recientemente en Beijing.

Y eso es exactamente lo que el liderazgo estratégico ruso-chino siempre tuvo en mente. Este golpe maestro diplomático en particular está plagado de detalles significativos: el BRICS 11 entra en juego exactamente el mismo día, 1 de enero de 2024, cuando Rusia asume la presidencia anual de los BRICS.

El presidente Putin anunció que la cumbre del BRICS 11 el próximo año se llevará a cabo en Kazán, la capital de la República de Tartaristán de la Federación de Rusia, lo que será otro golpe a los intentos de aislamiento y las sanciones de Occidente. El próximo enero, se espera una mayor integración del Sur Global/Mayoría Global/Globo Global, incluidas decisiones aún más radicales, llevadas a cabo por la archi-sancionada economía rusa (ahora -dicho sea de paso- la quinta más grande del mundo). [N. de la E.: según datos del Banco Mundial de 2022, las cinco primeras economías mundiales son: China; EEUU; India, Japón y Rusia. Alemania ha bajado al sexto puesto y Francia y Reino Unido, ocupan el noveno y décimo lugar, respectivamente. Brasil las adelanta con el octavo lugar. España ocupa el puesto 16. Argentina, el 28, dos puestos por debajo de Bangladesh (hay que señalar que Bangladesh ha escalado posiciones espectacularmente y Argentina ha bajado)].

El G7, a todos los efectos prácticos, ha entrado ahora en la Unidad de Cuidados Intensivos. El G20 puede ser el próximo. El nuevo “Globo Global ” G20 puede ser el BRICS 11 – y más tarde el BRICS 20 o incluso el BRICS 40. Para entonces, el petrodólar también estará con soporte vital en la UCI.

El clímax de BRICS 11 no podría haberse logrado sin una actuación estelar del presidente Putin y el presidente chino Xi Jinping, apoyados por sus respectivos equipos. La asociación estratégica Rusia-China dominó en Johannesburgo y marcó las grandes directrices:

No es de extrañar que Xi definiera el momento, oficialmente, como “histórico”. Vladimir Putin llegó incluso a pedir públicamente a todos los países del BRICS 11 ampliar los acuerdos comerciales en sus monedas nacionales, subrayando que los países del BRICS “se oponen a hegemonías de cualquier tipo” y “al estatus excepcional al que aspiran algunos países”, sin mencionar “la política de neocolonialismo continuo”.

Es importante destacar que, aunque la Iniciativa China de la Franja y la Ruta (BRI) celebre ya su décimo aniversario el próximo mes, el presidente Putin destacó la necesidad de:

“…establecer una Comisión de Transporte permanente del BRICS, que se ocuparía no sólo del proyecto Norte-Sur [refiriéndose al corredor de transporte INTSC, cuyos miembros BRICS clave son Rusia, Irán e India], sino también, en una escala más amplia, del desarrollo de corredores logísticos y de transporte, interregionales y globales”.

Presten atención. Eso significa que Rusia y China están sincronizadas en cuanto a corredores de conectividad, y se están preparando para vincular aún más sus proyectos de transporte continental.

Vladimir Putin insistió en ser muy realista en cuanto a la desdolarización: “La cuestión de la moneda única de liquidación es una cuestión compleja, pero avanzaremos hacia la solución de estos problemas de una forma u otra”. Esto complementó los comentarios del presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva sobre cómo los BRICS han iniciado un grupo de trabajo para estudiar la viabilidad de una moneda de referencia.

Sin embargo, su camino hacia la prominencia a partir de ahora será aún más empinado. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, elogió públicamente el informe de la presidenta del NDB, Dilma Rousseff, sobre la institución de nueve años; pero la propia Dilma volvió a subrayar que el banco pretende alcanzar sólo el 30 % del total de préstamos en monedas que no sean el dólar estadounidense.

Eso no es suficiente. ¿Por qué? La respuesta a esta pregunta clave la da Sergey Glazyev, Ministro de Macroeconomía de la Comisión Económica de Eurasia, que trabaja bajo la UEEA liderada por Rusia:

“Es necesario modificar los documentos legales de este banco. Cuando se creó, traté de explicar a nuestras autoridades financieras que el capital del banco debería distribuirse entre las monedas nacionales de los países fundadores. Pero creían locamente en el dólar estadounidense. Por eso este banco hoy teme las sanciones y está semiparalizado”.

Sí, los desafíos que tenemos por delante son inmensos. Pero el impulso para triunfar es contagioso, tal vez está mejor resumido en el notable discurso del presidente Xi en la ceremonia de clausura del Foro Empresarial BRICS, dijo el Ministro de Comercio chino, Wang Wentao.

Como si Xi hubiera invocado una versión en mandarín del clásico pop estadounidense de 1967, «Ain’t No Mountain High Enough», citó un proverbio chino: “Ninguna montaña puede detener el caudal creciente de un río”. Y recordó a su audiencia que la lucha era noble y necesaria:

Ahora agreguemos esta profesión de fe en la humanidad a la forma en que el “Globo Global” percibe a Rusia. Aunque la paridad del poder adquisitivo de la economía rusa ya está por delante de la de los vasallos imperiales europeos que buscan aplastarla, la percepción que el Sur Global tiene de Moscú es que es “uno de los nuestros”. Lo ocurrido en Sudáfrica lo dejó aún más claro, y el ascenso de Rusia a la presidencia de los BRICS dentro de cuatro meses lo cristalizará.

No es de extrañar que el Occidente colectivo, aturdido y confundido, ahora tiemble al sentir que la tierra (al menos el 85 % de ella) se mueve bajo sus pies.