ALEMANIA EN ‘ZEITENWENDE’: Camino al rearme y el militarismo

‘Zeitenwende’ es un concepto introducido en la política alemana por el canciller Olaf Scholz el 27 de febrero de 2022, en un discurso pronunciado en el Bundestag, con motivo de la entrada militar rusa en defensa de la población de los territorios del Donbass, tras ocho años de incumplimientos de los Acuerdos de Minsk, de los cuales Alemania, al igual que Francia, eran garantes del cumplimiento por parte de Kiev. Unos sucesos, que obviamente no los reconoció de esta manera ni admitió que -aunque la opinión pública no lo conocía en ese momento- la ex cancillera Merkel y el ex presidente francés Hollande, sabían que los Acuerdos habían sido «un engaño a los rusos» para «dar tiempo a Kiev a rearmarse» y derrotar a los territorios rebeldes del este. Es imposible que el canciller Scholz ignorara esta información, ya que fue dos veces ministro federal y vicecanciller en el gobierno de Merkel.

Volviendo al ‘Zeitenwende’, también es difícil creer que para el 27 de febrero de 2022, en los tres días posteriores al inicio de la operación militar rusa en Ucrania, Scholz hubiera elaborado este nuevo concepto para la política de Defensa del país. ‘Zeitenwende’ significa ‘cambio de ciclo’ y se refiere a un cambio total en la política de defensa que siguió Alemania después de la segunda guerra mundial, para lo cual es necesario reformar muchas de las leyes y normativas con las cuales se dotaron los alemanes para no caer en la tentación de reincidir en viejos hábitos. Pero, el gobierno alemán actual dice que el ‘Zeitenwende», requiere «tirar todo por la borda», y la CDU (el principal partido de la oposición) lo apoya.

Para que el ‘Zeitenwende’ se haga realidad, las fuerzas armadas alemanas tienen que crecer, pero cada año ha sido menor el número de jóvenes que se han sentido atraídos por la Bundeswehr y muchos de los que ingresan abandonan durante los primeros seis meses. Desde principios de año se debaten varios modelos para conseguir aumentar los efectivos militares. El pasado mes de febrero, el ministro de Defensa federal Boris Pistorius puso en alerta a las organizaciones alemanas contrarias a la militarización, cuando dijo que «fue un error suspender el servicio militar obligatorio», en el debate sobre la reintroducción del reclutamiento forzado. Sin embargo, por el momento, Pistorius se ha mostrado partidario de reclutar a la juventud voluntariamente, al «despertar su interés» haciendo prácticas en el ejército al finalizar los estudios. También considera opciones como la admisión en la Bundeswehr de ciudadanos de otros países de la UE, o de hijos de inmigrantes nacidos en Alemania y sin nacionalidad alemana, aunque esto no representaría la adquisición de la ciudadanía.


El debate sobre la militarización de Alemania : ‘Napalm para el pueblo

Todas las inhibiciones caen: el líder de la CDU quiere derogar la cláusula civil en universidades y escuelas. La Bundeswehr es insaciable

Cartel de campaña contra la reintroducción del servicio militar obligatorio


DAVID MAINWALD / JUNGE WELT

El «zeitenwende», requiere «tirar todo por la borda» -según dijo la ministra de Economía, Cooperación y Desarrollo del gabinete Scholz, Svenja Schulze, del SPD-. En Alemania esto se aplica en particular a cualquier reticencia a la guerra y el rearme. El debate sobre la Bundeswehr y el gasto militar «ha cambiado significativamente desde el ataque ruso contra Ucrania (…)», dijo este viernes la agencia Reuters.

No hay que ser muy perspicaz para verlo si se observa la evolución del discurso sobre las entregas de armas a Kiev, desde la demanda del vicecanciller y Ministro de Economía Robert Habeck de «armas defensivas» en mayo de 2021, hasta la posición del canciller federal Olaf Scholz (SPD) ante la entrega a Ucrania de munición de cassette (o de racimo) estadounidense internacionalmente prohibida.

Die Zeit; FAZ (Die Frankfurter Allgemeine Zeitung) y el periodista Artur Weigandt, incluso, se pronunciaron públicamente por la entrega hasta de napalm, «sin dudarlo». Aunque las barreras se han roto desde hace mucho tiempo: para algunos apologistas de la guerra alemanes, todavía no hay suficiente sangre. (N. de la E.: el periodista Weigandt, dijo: «si el napalm ayudara a alejar a los rusos, Estados Unidos también debería entregar napalm. Sin duda»].

El vacío informativo político del verano -durante las vacaciones parlamentarias estivales- se rellena con tonterías racistas sobre las piscinas al aire libre y demandas de aumentar la militarización. [N. de la E.: vale la pena contar a los lectores que a partir del sábado 15 de julio, quienes deseen ir en Berlín y algún otro Estado federado alemán, a una piscina pública -y pública no significa que sea gratis- deben identificarse con algún documento de identidad legal con fotografía y sus datos quedan registrados en un archivo. Además, se incrementa el personal de seguridad y se ponen unidades móviles de policía en las piscinas. ¿La razón? Las peleas entre los adolescentes usuarios de las piscinas, que están llenas masivamente por el calor, especialmente de inmigrantes pobres. Los tabloides han escrito: «Peor que el clima pegajoso: los migrantes causan atascos de tráfico en el tobogán de agua»; «Encontrarse con un lanzamiento de cabeza: Hoy los jóvenes islamistas lanzan bombas con el culo«. El canciller Olaf Scholz dio la bienvenida a las medidas de seguridad en las piscinas de Berlín: «Es completamente correcto», dijo durante la conferencia de prensa de verano»].

El líder de la CDU (el partido de la ex cancillera Angela Merkel), Friedrich Merz, desea ver a la Bundeswehr (las fuerzas armadas alemanas) en las escuelas y las universidades, como dijo recientemente en una entrevista con los periódicos del Grupo de Medios Bávaros. «Las llamadas cláusulas civiles» -el compromiso con la enseñanza y la investigación destinada a fines pacíficos estipulados en algunas universidades- «ya no son de actualidad».

Merz criticó que el gasto militar que exije la OTAN, salga del Fondo Especial del próximo año, que está para remediar «la subfinanciación de la Bundeswehr».

El presupuesto para la Bundeswehr aumentó entre 2014 y 2019, de 32,4 mil millones de euros a 43,2 mil millones, según cifras oficiales. Será de 51.8 mil millones de euros, para el próximo año, con un aumento anunciado de 7.3 mil millones de euros más para 2027, lo que es un aumento de más del 80 por ciento, incluso sin tener en cuenta el Fondo Especial.

«Las cláusulas civiles han sido durante mucho tiempo una espina clavada en el costado de los militaristas», dijo a JW, el politólogo Jürgen Wagner, especialista en temas mililares. Para cumplir con los compromisos de la OTAN, la Bundeswehr quiere «aumentar de 182.000 a 203.000 soldados». «Pero esto requiere esfuerzo y dificultad para mantener el stock estable, por lo que todos los registros deben evolucionar al reclutar «, dijo el Centro de Información de la Militarización (IMI), [una organización que analiza temas políticos relacionados con la paz, enfocados en Alemania y su papel en el mundo desde 1996].

No sólo por lo que demanda el líder de la CDU, Friedrich Merz, después del acceso de barra libre de los militares a los colegios y universidades, se puede ver este contexto (es decir, que aumente rápidamente la captación de soldados y con ello la necesidad de más armamento).

«Quéjense a los eventos», dijo la ministra de Economía, Cooperación y Desarrollo, Svenja Schulze. «Ya no es realista» -dijo la ministra socialdemócrata- aumentar los gastos en ayuda al desarrollo tanto como aumenten los gastos militares, como acordó el pacto de la coalición que gobierna Alemania. No se puede recortar el gasto «en lo social, por ejemplo en Educación», en vistas a las publicaciones estimadas para la seguridad infantil básica. «Por mucho que desee algo más», dijo Schulze, «estamos en zeitenwende«.