Etiquetado: UNION EUROPEA Mostrar/Ocultar Comentarios | Atajos de teclado

  • mesmontse 7:43 pm el 3 June, 2024 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , , , UNION EUROPEA   

    CONFLICTO OTAN-RUSIA EN UCRANIA: El ataque en territorio ruso con armas occidentales puede marcar todo el siglo XXI 

    Tras la luz verde de Biden para que Kiev utilice las armas que le suministra EEUU para atacar en el interior de la Federación Rusa, la cuestión fue debatida por los ministros de Defensa de la UE y por la OTAN. Alemania, Francia, Dinamarca, Holanda, Letonia, Lituania, Polonia, Suecia, República Checa, Reino Unido y Canadá aprobaron que Kiev use las armas occidentales para atacar dentro de las fronteras de la Federación Rusa anteriores a la guerra, inclusive con armas de largo alcance. España, Italia y Bélgica se oponen. El presidente ruso se preguntó qué hará EEUU, sabiendo que hay paridad de armas estratégicas con Rusia, si esos «pequeños países europeos densamente poblados» reciben las consecuencias de aprobar que sus armas ataquen en el interior de Rusia.

    La línea del frente en Kharkov

    M. K. BHADRAKUMAR

    M. K. Bhadrakmar es un diplomático de carrera indio retirado. Entre otros destinos, ha servido en la Unión Soviética, Pakistán, Irán y Afganistán.

     
  • mesmontse 3:24 am el 1 January, 2024 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , UNION EUROPEA   

    ECONOMÍA: La Eurozona es uno de los eslabones más débiles de la economía mundial 

    La UE alimentando al insaciable pajarraco ucraniano

    VALENTÍN KATASONOV / FONDSK

    El núcleo de la economía europea son los países de la Eurozona, 20 estados miembros de la Unión Europea que representan aproximadamente el 85% del PIB de toda la UE). [Son los 20 que tienen como moneda al Euro: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal]
    La UE, según el Fondo Monetario Internacional, representó el año pasado, el 14.87 % del PIB mundial (evaluación basada en paridad de poder adquisitivo respecto al dólar estadounidense). El FMI no da una evaluación para la Eurozona, pero podemos estimarla nosotros mismos: es aproximadamente el 12,6%. Resulta que la Unión Europea es el tercer centro más grande de la economía mundial después de China (cuya participación en el PIB mundial según los resultados del año pasado, es del 18.5%) y Estados Unidos (participación del 22,4%).

    Por supuesto, el estado de la economía mundial depende en gran medida del estado económico de los países de la Eurozona. Por lo tanto, sobre la dinámica económica de la Eurozona, vemos una mayor atención del FMI, el Banco Mundial y de los participantes en los mercados mundiales y financieros.

    La UE y la Eurozona mostraron un ritmo más o menos decente hasta el segundo trimestre de 2008, cuando toda Europa estaba cubierta por la crisis financiera mundial. Después de una prolongada salida de la crisis -que fue más larga que la de los Estados Unidos- la Eurozona y la UE estuvieron en un estadio de estancamiento del crecimiento de 2011 a 2014, luego (de 2015 a 2019) hubo un período de buen crecimiento (2.1% anual en la UE).

    En 2020, Europa -como el mundo entero- se sumergió en la crisis provocada por la pandemia de covid. De 3 a 4 trimestres de 2021 indicaron signos de un nuevo estancamiento estable en Europa. El PIB de los países de la Eurozona, según los resultados del segundo trimestre de 2023, superó en sólo un 3.0% el PIB del cuarto trimestre de 2019, el último trimestre en la víspera de la pandemia. En comparación: los Estados Unidos, lo superaron en un 6.0%.

    Guste o no, el retraso de Europa en la economía global en su conjunto permanece, e incluso aumenta. Según los resultados de 2022 -cuando tuvo lugar la restauración de las economías después de la pandemia- el PIB mundial creció un 3,3%, y el PIB de la Eurozona sólo un 1.8%.

    La Comisión Europea (CE) predijo que la economía de la Eurozona crecería en 2023 un modesto 0.8%. Sin embargo, en noviembre, revisó el pronóstico hacia una disminución al 0.6%. Por cierto, el pronóstico de crecimiento en la economía de la UE para 2024 también empeora del 0,8% al 0,6%. Y esto a pesar del hecho de que, según los pronósticos del FMI y la misma CE, el PIB mundial de este año debería aumentar en un 3,5%.

    Las evaluaciones de pronóstico a la baja de la CE no sólo son para la Eurozona, sino hoy cada vez más para toda la Unión Europea. Europa está entrando e incluso ingresó a la fase de recesión, es decir, la disminución económica. Recordemos que Europa no hace mucho tiempo experimentó una pequeña recesión. En el primer trimestre de 2023, el PIB de la Eurozona (y la UE) disminuyó en un 0.1% y en el último trimestre de 2022, lo mismo. Esto se llama recesión técnica, una dinámica negativa de dos trimestres seguidos. El asunto no llegó a una recesión completa, ya que en el segundo trimestre de 2023 fue posible ingresar a la zona positiva, con un 0.2% de crecimiento del PIB.

    Pero en el tercer trimestre, la Eurozona nuevamente entró en la zona negativa: el PIB disminuyó en un 0.1%. La mayor caída de julio a septiembre fue en Irlanda (1.8%), Austria (0.6%) y la República Checa (0.3%). La economía austríaca se redujo en dos trimestres consecutivo (en el II trimestre ya cayó un 0.8%). Alemania, la economía europea más grande, de julio a septiembre, disminuyó un 0.1%.

    Si el cuarto trimestre es nuevamente negativo, entonces Europa tendrá que admitir que nuevamente cayó en recesión técnica. El cuarto trimestre aún no se ha evaluado. Pero los datos mensuales para octubre y noviembre, así como las evaluaciones de pronóstico para diciembre indican que el cuarto trimestre será negativo. Incluso en Bruselas reconocen el «hecho médico»: la Eurozona está experimentando una recesión técnica.

    Además, los pronósticos de la CE y los expertos independientes hablan de que en el primer trimestre de 2024 habrá otra caída en el PIB, y en el segundo trimestre también esta disminución es muy probable. Por lo tanto, la Eurozona espera una recesión completa. Y a partir de eso, lo más probable es que comience a salir de la misma sólo en la segunda mitad de 2024.

    La locomotora de la economía de la Eurozona y de toda la economía europea siempre ha sido Alemania, pero ahora Alemania se ha convertido en uno de los eslabones más débiles de la economía europea. El índice de actividades comerciales de Alemania, según seguimientos de la PMI -organización mundial sin fines de lucro para la gestión de proyectos e investigación-, hace seis meses que está por debajo de la marca 50, lo que significa una evaluación de «insatisfactorio». Este es signo de una recesión inminente, más precisamente, de su continuación. El hecho es que según los resultados del segundo y tercer trimestre de 2023, en Alemania ya se registró una «recesión técnica». En el cuarto trimestre, Alemania tiene garantizado un resultado negativo. En octubre, la producción industrial cayó un 0,4% en comparación con el mes de septiembre. Por lo tanto, para Año Nuevo, Alemania tendrá una recesión completa.

    Se consideran muchas causas de la recesión alemana. Por lo tanto, se están llevando a cabo los recortes presupuestarios más severos, lo que pone en duda la posibilidad de que los aranceles estatales y los precios de la energía, la electricidad y algunos tipos de alimentos básicos sigan siendo subsidiados por el Estado. El endurecimiento del presupuesto se debe al hecho de que en noviembre el Tribunal Constitucional de Alemania impidió seguir aumentando el déficit de 60 mil millones de euros que se ha creado en las finanzas públicas del país. El tribunal prohibió usar las reservas y el programa anticrisis preservados desde la pandemia, para financiar el déficit actual. La crisis presupuestaria exacerba los problemas no sólo en Alemania, sino en toda Europa.

    Los volúmenes de pedidos de construcción se reducen considerablemente. La industria de la construcción y las industrias subsidiarias siempre han contribuido a una parte importante del PIB. Muchas de las corporaciones alemanas más grandes toman decisiones para trasladar sus industrias al Nuevo Mundo, y varias de ellas ya han realizado tales movimientos.

    Es de destacar que, a pesar de la recesión y la crisis presupuestaria que ya ha tenido lugar, el gobierno de Scholz se dispone a transferir 8 mil millones de euros a Ucrania.

    Entonces, según los resultados de 2023, en toda la Eurozona se estima un crecimiento del PIB sólo del 0.6%. Pero esta es la «temperatura promedio en el hospital». Se espera que varios países miembros de la zona caigan: Estonia (menos 2.3%), Alemania (menos 0.5%), Lituania (menos 0.2%). Y dentro del marco de la Unión Europea: Suecia (menos 0.7%), Hungría (menos 0.3%) y Finlandia (menos 0.1%).

    La Comisión Europea a mediados de 2023 presentó el pronóstico del desarrollo económico de la Eurozona para 2024. Se afirmó que el crecimiento del PIB será del 1.3%. En noviembre, el pronóstico se ajustó a la baja hasta el 1.2%. Dadas las evaluaciones de expertos independientes, se puede esperar que en 2024 los ajustes de pronóstico continúen. Lo más probable es que haya una disminución por debajo de la marca del 1%.

    Según el FMI, la participación de la UE en el PIB mundial en 1990 fue del 25,86%. Es decir, incluso notablemente más alta que la participación de los Estados Unidos, que luego ascendió al 21.52%. Los indicadores de la Unión Europea para algunos años posteriores: 2000 (20.21%); 2020 (14.89); 2023 (14.55 % -evaluación). En 2000, la Unión Europea dio paso a EEUU como primera economía del mundo (su participación en el año indicado ascendió al 20.26%). En la última década, Europa perdió su segundo lugar, pasándolo a China.

    Hace más de cien años, el filósofo alemán Oswald Spengler (1880-1936) escribió su trabajo fundamental llamado Der Untergang des Abendlandes [La decadencia de Occidente, en castellano].

     
  • mesmontse 12:29 am el 30 December, 2023 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: UNION EUROPEA   

    UNIÓN EUROPEA 2023: La autodestrucción económica y política que no cesa 

    ​Camiones detenidos por el bloqueo en la frontera con Ucrania (Ludwinov, 4.12.2023)

    JUNGE WELT

    Los temas dominantes de 2023 para la UE fueron la guerra de Ucrania y la lucha de poder contra Rusia directamente relacionada con ella. La guerra no sólo ha sido molesta para los Estados miembros individuales, sino también para la UE misma. Hasta finales de octubre de 2023, un total de 77.100 millones de euros se habían enviado a Kiev, así como ayuda humanitaria por valor de 2.100 millones de euros, y ayuda en armamentos por valor 5.6 mil millones de euros. En algunos Estados miembros, la voluntad de ayudar a Ucrania en la misma medida comenzó a agotarse en el transcurso del año. Eslovaquia, por ejemplo, anunció que no había más, y hubo problemas en Polonia porque los cereales ucranianos desplazaron a la producción polaca del mercado y los conductores de camiones polacos comenzaron los bloqueos fronterizos porque se vieron sustituidos por colegas ucranianos. El año terminó con el hecho de que Hungría se negó a aprobar la liberación de los próximos 50 mil millones de euros para Ucrania, un paso que motivó la demanda del Partido Popular Europeo de que Budapest simplemente fuera eliminada.

    Ucrania presionó a la UE en 2023 en un grado creciente, con vistas a la perspectiva oficial de membresía que abrió Bruselas en 2022. Cuanto más se prolongaba la guerra y más claro se volvió el fracaso de la contraofensiva ucraniana, más urgente era mantener feliz a Kiev. Recibir largas y quedarse con promesas vacías fue cada vez menos bien recibido.

    En el verano de 2023, las dudas en Bruselas eran fuertes sobre si la adhesión era realmente factible bajo las circunstancias. La Comisión Europea primero consideró las consecuencias financieras de una adhesión ucraniana.

    El continuo apoyo a Ucrania fue acompañado por un endurecimiento persistente de la política hacia Rusia y una expansión constante de las sanciones a Rusia, ahora ya el duodécimo paquete de sanciones, que se adoptó a mediados de diciembre de 2023. Los primeros once paquetes no han podido llegar a lo que la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock (Bündnis 90/Los Verdes), había designado como el objetivo de la política de sanciones de la UE: «arruinar» a Rusia.

    Por el contrario: la UE tuvo que contentarse con un crecimiento de sólo el el 0.6 por ciento en 2023, mientras que las predicciones para Rusia se han tenido que elevar varias veces, hasta llegar a un aumento de un buen 3.1 por ciento.

    Por un lado, la causa fue que Estados Unidos ejerció presión porque no hicieron verdaderos avances en su propia guerra económica contra China; por otro lado, cuenta el hecho de que la industria de la UE se puso parcialmente a la defensiva. Este fue el caso en la industria automotriz: los fabricantes chinos de automóviles eléctricos, que están en la cima del mundo, comenzaron a exportar y Europa lo vio como una amenaza (principalmente Alemania) porque pueden ofrecer sus vehículos a precios económicos comparados con los grupos de automotor europeos que se han quedado atrás en la electromovilidad.

    Además de un debate sobre los controles de inversión que deberían tener en cuenta según las demandas estadounidenses, Bruselas también pone en la agenda, el debate de aranceles punitivos sobre la importación de automóviles eléctricos chinos.

    Esto sucedió mientras la UE intentó reducir su creciente déficit tecnológico en importantes industrias de alta tecnología, especialmente en la producción de semiconductores. En el verano de 2023, Bruselas lanzó la Ley Europea de Chips, que, además de la financiación nacional, debería proporcionar 43 mil millones de euros en subsidios para nuevas fábricas de semiconductores en la UE.

    A pesar del inmenso esfuerzo, las advertencias han aumentado en el mundo profesional: a pesar de todos los proyectos planificados esto sólo será suficiente para evitar que el déficit de la UE aumente, pero no pueden ponerse al día.

    Mientras tanto, la UE también estuvo bajo presión económica de EEUU este otoño. De hecho, Bruselas había logrado un acuerdo con Estados Unidos sobre los aranceles estadounidenses que penalizan el acero y aluminio europeo y también en el conflicto del acceso, especialmente para los fabricantes europeos de vehículos motorizados, por la Ley de Reducción de Inflación. La cumbre de la UE-EEUU en octubre fue un fracaso. Sólo a mediados de diciembre se consiguió suspender nuevamente los aranceles punitivos estadounidenses hasta marzo de 2025. La esperada solución permanente falló.

    El hecho de que la disputa comercial con los Estados Unidos continúe cansando a Bruselas también fue bastante incómoda, porque las relaciones con los estadounidenses no habían cambiado en beneficio de la UE en 2023. Por un lado, ha aumentado significativamente la dependencia del gas licuado estadounidense, para una serie de países de la UE, incluida Alemania. Por otro lado, la guerra de Ucrania, en la que Estados Unidos desempeñó el papel claramente principal en el lado occidental, fortaleció la influencia de Washington en la UE y, en particular, también la de varios Estados miembros del este, especialmente Polonia y los Países Bálticos, vinculados a EEUU. Esto también dificultó establecer en la UE una línea política uniforme, al menos en los casos en que esta línea no correspondía a la de los Estados Unidos.

    Especialmente entre Francia y Alemania, las diferencias, por ejemplo, en armamento, cuando París se quejó de que Berlín adquirió los aviones de combate estadounidenses F-35 en lugar de poner fondos en el proyecto franco alemán Proyect Future Combat Air System. Francia también se quejó de que la República Federal de Alemania con su Iniciativa Europea del Escudo Aéreo (ESSI) promovió la adquisición de sistemas alemanes, estadounidenses e israelíes para construir una defensa aérea conjunta, pero excluyó los cohetes franceses-italianos.

    El Ministro Federal de Economía Robert Habeck (Bündnis 90/Los Verdes) admitió abiertamente en septiembre que «realmente estamos de acuerdo en nada». Se agregó al conflicto entre los dos poderes más fuertes en la UE, el aumento de la disputa con Polonia y Hungría que se está intensificando cada vez más y hubo disputas adicionales con Eslovaquia al asumir el gobierno el primer ministro Robert Fico, en octubre de 2023. Aunque Bruselas espera mejores relaciones con Varsovia, después de la victoria electoral de Donald Tusk en Polonia, el pasado mes de octubre.

    Los medios hablan de un supuesto éxito que la UE pudo lograr en 2023. Después de debates pendientes e interminables, logró extender su ley de asilo.

    Italia acudió con el plan de llevar a los solicitantes de asilo a un centro en Albania, lo que despertó un interés considerable en Berlín. El «modelo Ruanda» (Reino Unido firmó un tratado con Ruanda para deportar al país africano a los solicitantes de asilo rechazados), en forma «europeizada» en Albania -o quién sabe, si pronto también habrá un «modelo Kosovo»- se hizo popular. La perla correspondió a la presidenta de la Comisión de la UE de los «valores europeos», Ursula von der Leyen, cuando negoció en julio con el presidente Kais Saied, de Túnez, medidas conjuntas para defender a los refugiados, mientras que docenas de refugiados desaparecieron en el desierto en la frontera libio-tunecina: Saied los hizo deportar allí. No se sabe que la UE haya presentando quejas por los DDHH.​

     
  • mesmontse 8:36 pm el 2 October, 2023 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , , UNION EUROPEA   

    ESLOVAQUIA: Un partido de izquierda nacionalista soberanista gana las elecciones y desata la ira de Occidente 

    La República Eslovaca es un país soberano independiente desde 1993 cuando se separó amistosamente de la República Checa, con la cual constituía hasta entonces, Checoslovaquia. Tiene una extensión de 49 mil km2 (algo mayor que los Países Bajos) y una población de 5.428.792 de habitantes (menor que la de la provincia de Barcelona). Pero lo que han votado recientemente los ciudadanos de este país -que está entre los 10 más pequeños de la UE por superficie y población- ha desatado las iras de los defensores del pensamiento único hegemónico occidental.

    En las elecciones celebradas este 30 de setiembre resultó ganador el SMER, un partido surgido en 1999 de una escisión del Partido de la Izquieda Democrática. En 2005, se fusionaron en el SMER varios partidos de centro-izquierda (Alternativa Socialdemócrata, Partido Socialdemócrata de Eslovaquia y el SDL).

    El SMER está afiliado internacionalmente a la Alianza Progresista Internacional Socialista y en Europa, al Partido Socialista Europeo y su fundador y líder, Robert Fico, ya ha sido anteriormente dos veces primer ministro del país. Pero los medios mayoritarios no han tardado ni un segundo en presentarlo como poco menos que un peligro público mundial.

    En Europa, la victoria de estos socialdemócratas eslovacos ha sido recibida con titulares como «Populista, misógino y pro Putin, Robert Fico gana las elecciones en Eslovaquia»; «Robert Fico, un macho alfa obsesionado con el poder» (la canciller alemana Merkel gobernó durante 4 legislaturas, el mismo tiempo que en España, Felipe González, pero estos no eran casos de «obsesión por el poder» para la prensa, ni tampoco lo es que el presidente de EEUU, Joe Biden, se presente a la reelección a los 80 años); «El populista Robert Fico gana las elecciones en Eslovaquia» (para estos medios el presidente venezolano Hugo Chávez, era un «populista», como los peronistas argentinos, y cualquiera que intente escapar de los mandatos del neoliberalismo internacional). Según otros medios, ganó las elecciones por «prometer alinear el país con Rusia».

    Hay prensa que afirma que «en la UE ya se cavan trincheras ante un ‘pequeño Orbán’ (el presidente húngaro Viktor Orbán), y aseguran que Fico ganó las elecciones «con un discurso contrario al apoyo a Ucrania». No apoyar que sigan muriendo ucranianos inútilmente en una guerra que libran por poderes, es hoy «pecado mortal» en Europa, casi como haber sido de una fe diferente a la que se imponía, durante las guerras de religión en los siglos XVI y XVII.

    Otros van más lejos, al parecer ya han encontrado en Eslovaquia a quienes no están dispuestos a reconocer los resultados electorales, y les están dando alas difundiendo artículos de prensa que anuncian: «Eslovaquia no pertenece a Robert Fico y no se la entregaremos».

    Y en los medios ucranianos, todo se reduce a que «Un partido anti-ucraniano ha ganado las elecciones» y «Tenemos un gran problema» porque a Kiev le han hecho creer que son el centro de la galaxia y todo orbita en torno a ellos.

    Robert Fico, ganador de las elecciones en Eslovaquia

    FUENTE BREIZH-INFO

    El partido de la oposición, del ex primer ministro Robert Fico (59 años), SMER-SD (Dirección/Tercera Vía-Socialdemocracia), un partido de izquierda, nacionalista y soberanista, ganó las elecciones legislativas eslovacas celebradas el sábado 30 de septiembre. Según los resultados, publicados el domingo por la mañana, el SMER obtuvo el 22.9 % de los votos, una ganancia del 5 % en comparación con las elecciones de hace tres años y medio.

    Los otros partidos que han logrado ingresar al Parlamento son el partido liberal Progressive Slovakia (Eslovaquia Progresista, creado en 2017), con el 17.96 %; el partido de centro-derecha hasta ahora en el poder en coalición, Olano (sigla de «Gente Corriente y Personalidades independientes, creado en 2011), con el 8.9 % ; el KDH (Movimiento Democrático Cristiano), que no pudo ingresar al Parlamento la última vez que, y ahora obtuvo el 6.8 %; el liberal SaS (Libertad y Solidaridad, creado en 2009), con un 6.3 % y el nacionalista Partido Nacional Eslovaco (SNS), con el 5.6 %.

    El partido de derecha, euroescéptico (anti UE) y anti-OTAN, REPÚBLICA, que según las encuestas de los últimos meses obtendría un 8-9%, sólo obtuvo un 4,75%, por debajo del 5% necesario para tener representación parlamentaria.

    El ex primer ministro Eduard Heger (2021-23) y su partido Demócratas (conservador liberal pro-UE), tampoco logró ingresar al parlamento al obtener el 2,9%, al igual que el partido gobernante, el conservador SME RODINA («Somos Familia») que sólo consiguió un 2.2%

    Los resultados dan testimonio de la falta de confianza de la población hacia el gobierno saliente, su gestión de la pandemia COVID y el aumento del costo de vida causado por la guerra en Ucrania. Las elecciones también son un signo de un retorno con fuerza de los partidos soberanistas, mientras que las encuestas de opinión sugieren que los eslovacos están cada vez más cansados ​​de la ayuda militar enviada a Ucrania y el agravamiento de la crisis de la migración.

    Robert Fico, que fue dos veces primer ministro (2006-2010 y 2012-2018) probablemente tendrá la mejor oportunidad de formar una coalición. Fico fue muy crítico con la UE y los Estados Unidos, por su intervención en los asuntos internos de los Estados miembros de la UE. Su aliado natural dentro de la coalición sería HLAS, y también podría recurrir al Partido Nacional Eslovaco, con el que ya ha gobernado.

    Quedan así dos grandes bloques :

    • El nacionalista soberanista, que es mayoritario : SMER + HLAS + SNS = 22.9 + 14.7 + 5.6 = 43.2 % PRIMER MINISTRO Robert Fico (que algunos definen como un gobierno de supervivencia nacional, anti ayuda militar a Ucrania, de soluciones reales para los problemas eslovacos, y política realista en la UE).
    • El pro EEUU/UE: PS+Olano+SaS = 17.96 + 8.9 + 6.3 = 33.16 %
     
  • mesmontse 9:34 pm el 7 September, 2023 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , , UNION EUROPEA   

    UCRANIA – REFUGIADOS: Zelensky pretende que la UE le entregue a los varones ucranianos para enviarlos al frente 

    Desde el comienzo del conflicto ruso-ucraniano se han registrado 6,3 millones de ucranianos como refugiados globalmente, según datos de julio de 2023, de la Agencia para los Refugiados de la ONU (aunque estas cifras parecen no incluir a los refugiados en Rusia, que acoge el mayor número).

    En EEUU, han sido admitidos unos 271.000. Aproximadamente 166.000 llegaron a Canadá, según datos de julio de 2023. Al Reino Unido llegaron 174.000, hasta mayo de 2023. Australia ha recibido alrededor de 38.000 refugiados ucranianos, según datos de abril de 2023.

    Moldavia alberga unos 110.000, hasta julio de 2023. Hasta la misma fecha, en Noruega ya habían solicitado asilo 51.123 (23.000 mujeres adultas y 16.000 niños).

    En Bielorrusia, según datos de febrero de 2023, hay 20.536 refugiados ucranianos registrados (el 66% son mujeres). En Rusia, a finales de febrero de 2023, ya había casi 3 millones (2,9 millones) de refugiados ucranianos (aunque Kiev ahora dice que son «deportados por la fuerza»). Es la mayor cantidad de refugiados que ha tenido Rusia nunca, con un incremento de casi el 30.000 % respecto a 2021.

    En la UE hay 4 millones de ucranianos bajo el mecanismo de proteccción temporal como refugiados, según datos oficiales publicados por el Consejo de Europa, en abril de 2023. El Estatus de Protección Temporal ha sido extendido en la UE hasta, al menos, marzo de 2024. Por países, están distribuidos de la siguiente manera: Alemania 1.034.630/ Austria 88.690/ Bélgica 63.610/ Bulgaria 151.590/ Croacia 19.925/ Chequia 447.830/ Chipre 14.610/ Dinamarca 33.865/ Eslovaquia 97.980/ Eslovenia 8.030/ España 168.970 (63% mujeres y 37% hombres)/ Estonia 39.815/ Finlandia 48.905/ Francia 69.890/ Grecia 22.280/ Holanda 112.700/ Hungría 29.975/ Irlanda 76.175/ Italia 148.060/ Letonia 36.745/ Lituania 66.960/ Luxemburgo 4.665/ Malta 1.625/ Polonia 993.755/ Portugal 57.865/ Rumanía 117.395/ Suecia 48.355.

    De todos los refugiados ucranianos, quienes corren ahora el peligro de ser deportados a Ucrania, para ser movilizados al frente, son los varones de entre 18 y 60 años que están en la UE, especialmente en los países cuyos gobiernos son dóciles a los deseos de Kiev.


    Refugiados ucranianos en la UE

    JUNGE WELT

    Kiev quiere lograr que los hombres ucranianos que están en la UE como refugiados, sean devueltos a su país de origen. Para eso, los países de la UE deberían permitir al gobierno de Kiev la verificación de los certificados emitidos sobre inaptitud para el servicio militar, con el objetivo explícito de declararlos no válidos, por lo tanto, emitir una orden de reclutamiento para estos hombres.

    El líder del grupo parlamentario del partido gobernante de Ucrania, Davyd Arakhamia, presentó esta demanda hace unos días como un punto necesario «para combatir la corrupción de los responsables de reclutamiento». Es un secreto a voces que en muchos de estos departamentos se paga entre 3.000 y 15.000 dólares a los funcionarios y médicos relevantes para obtener el certificado de inaptitud.

    Los medios de comunicación ucranianos informan que desde el anuncio del presidente Zelensky de verificar todos los certificados de inaptitud para el servicio militar, lo único que ha ocurrido es que el precio de este «servicio» ha aumentado nuevamente.

    Hasta ahora, ningún estado de la UE ha respondido oficialmente al reclamo de Kiev. Sólo se sabe del caso de Polonia.

    También se han hecho punibles bajo la ley polaca, quienes ayudanron a los inmigrantes ilegales de terceros países a entrar a Polonia, y quienes los ayudaron en su viaje hacia los países vecinos occidentales de Polonia.

    La restricción es importante, debido a que las órdenes de arresto internacional -el requisito previo para la deportación– sólo se puede aplicar si el acto relevante se castiga en ambos países. Por lo general, este no es el caso de los hombres ucranianos exentos del servicio militar allí. Pero contra el reclamo del Estado ucraniano de la parte masculina de la población para el servicio militar, la ley alemana o polaca no puede hacer nada.

    Sin embargo, también es dudoso que hayan violado la ley alemana o polaca, por los presuntos sobornos a los funcionarios ucranianos, porque las disposiciones relevantes protegen de la corrupción a las transacciones legales domésticas, no en Ucrania.

    La organización de refugiados «Pro Asyl», señaló este miércoles en la radio pública Deutschlandfunk, que la regulación con la que la UE otorgó protección a los ucranianos a principios de 2022 no diferenciaba entre hombres, mujeres y niños, para obtener un título legal en su estadía. [N. de la E.: Pro Asyl es la mayor organización alemana de defensa de los reugiados y exiliados, con más 18.000 miembros y un presupuesto anual superior a los 3,4 millones de euros. Apoya a los refugiados en Alemania, Europa y en todo el mundo].

    Se desconoce cuántos hombres ucranianos en la UE se niegan a ir a la guerra, amparados en certificados falsos. Según Eurostat (la oficina de estadística de la UE) sería el caso de 650.000 hombres entre los ucranianos registrados en la UE. Obviamente también hay un número significativo de casos no reportados. El medio polaco Rzeczpospolita informó que las estadísticas indicaban que alrededor de 80.000 hombres ucranianos han entrado en Polonia. Sin embargo, de estos, sólo 10.000 se habrían registrado ante las autoridades y, por lo tanto, son potencialmente tangibles de ser localizados con nombre y la dirección. Todos los demás se han «evaporado», según la portavoz de la Autoridad Fronteriza de Polonia.

     
  • mesmontse 2:59 am el 8 April, 2023 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , , UNION EUROPEA   

    MACRON EN CHINA: El presidente francés se llevó a Von der Leyen a la reunión bilateral, escenificando la sumisión de Francia y Europa a EEUU 

    Del 5 al 8 de abril, el presidente francés está de viaje oficial en China. Este tercer viaje presidencial de Emmanuel Macron a Beijing tiene una característica peculiar: se ha llevado a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen. El hecho ha indignado a los franceses, especialmente a quienes son capaces de ver cómo el país pierde a pasos acelerados el papel que desde De Gaulle, Francia ha intentado representar en el panorama internacional: ser una voz propia entre bloques antagónicos.

    Pero tampoco es la primera vez que Macron se acompaña de colegas europeos en las reuniones bilaterales con China. En mayo de 2019, el presidente Xi Jinping viajó a París, y el presidente francés, incluyó en la reunión en el Palacio del Elíseo a la entonces cancillera alemana Merkel y a Jean-Claude Juncker, que en ese momento presidía la Comisión Europea. En el viaje a China de noviembre de 2019, Emmanuel Macron incluyó en la delegación francesa, a la ministra de Educación alemana Anja Karliczek (CDU) y al Comisionado de Agricultura de la UE, Phil Hogan.

    Por otra parte no parece una idea muy inteligente llevar a la presidenta de la Comisión Europea, dado que Ursula von der Leyen es conocida por ser una furibunda atlantista, enrolada en todas las causas estadounidenses, inclusive «la contención» a China. Pocos días antes del viaje, Von der Leyen pronunció un discurso con duras palabras hacia el presidente chino Xi Jinping por su amistad con Rusia.

    La presencia de Von der Leyen junto a Macron en China fue aplaudida calurosamente por los medios anglosajones que la convirtieron en protagonista del viaje. The Guardian destacó que «Ursula von der Leyen advierte a China que no envíe armas a Rusia». Los analistas consultados por BBC digital dijeron claramente que la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, «proporciona la seguridad de que mantendrían la línea ….para los estadounidenses que estarán observando de cerca».

    Politico celebró que «el pacto de inversión y comercio histórico sellado por la UE y China en los últimos años está efectivamente muerto. Ursula von der Leyen, quien está en Beijing para reunirse con el líder chino Xi Jinping, le dio una señal aún más fuerte de que el Acuerdo Integral de Inversión (CAI) está muerto». El CAI fue acordado entre la UE y China en diciembre de 2020 y desató las críticas de Biden, recién llegado al gobierno. En 2021 fue suspendido.

    Von der Leyen, no estaba en Beijing «para reunirse» con el presidente Xi, sino que fue colada por Macron como miembro de su delegación. No estaba oficialmente invitada en calidad de nada.

    En la conferencia de prensa en suelo chino, Von der Leyen dijo cosas tales como «en las reuniones de hoy, destaqué …. nuestra vigilancia por las acciones de China en Ucrania«. Si en lugar de China -que parece hacer honor a la tradicional paciencia oriental- esto hubiera ocurrido en otro país, -con un funcionario extranjero, que ni siquiera ha sido invitado oficialmente sino que ha sido colado por otro invitado, comportándose con tal soberbia y falta de respeto- Von der Leyen ya hubiera sido expulsada y declarada «persona non grata».

    En una nota con el título Macron en China o la destrucción de cualquier ambición nacional francesa en la política internacional publicada en el medio francés Marianne, Pierre Lellouche, un veterano político francés, escribió que el hecho de que Macron invitara a la presidenta de la Comisión Europea, «a una visita bilateral de gran importancia con el primer poder del planeta» procede de su convicción de «activista de la globalización feliz -en la cual destacó como banquero» o porque ha cambiado la aspiración nacional de Francia por «una soberanía europea imaginaria». Lellouche, destaca que «ni la Comisión Europea ni su presidenta, designada por los Estados, tienen la más mínima legitimidad para llevar a cabo la diplomacia, y aún menos la guerra, ya sean los esfuerzos mediáticos y la burocracia desplegada en este sentido por la incansable Ursula von der Leyen, en el conflicto ucraniano».

    Macron en China o la destrucción de cualquier ambición nacional francesa en la política internacional

    «El joven Tintín ha regresado». Tira cómica francesa sobre el viaje de Macron a China en 2018

    PIERRE LELLOUCHE / MARIANNE

    Al igual que Tintín en «El Loto Azul” [el quinto álbum de la serie Las aventuras de Tintín, creada por el belga Hergé, que transcurren en China], Emmanuel Macron se vio obligado a llevar a Beijing a su capitán Haddock, para él, la inefable Ursula von Le Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

    El jefe de Estado francés comenzó su viaje a China el miércoles 5 de abril. Pero no solo, sino en compañía de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. ¿Deberíamos ver en este dúo el fin de la singularidad gaullista en términos de política exterior o la realización de la «soberanía europea»?

    Al igual que Tintín en «El loto azul«, Emmanuel Macron pensó que tenía que llevarse  a Beijing a su capitán Haddock,  para él, la inefable Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. No sabemos si Milú [el perro de Tintín], me refiero a Josep Borrell, el «Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea» también estaría dentro del equipaje presidencial para esta expedición sin precedentes. Pero el evento, porque ciertamente lo es, merece que nos detengamos allí.

    Hasta ahora, de hecho, se creía ingenuamente que Francia, una potencia nuclear y miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,  aún podían llevar a cabo soberanamente su política exterior como cierto general De Gaulle, que el  27 de enero de 1964 reconoció a la República Popular de China, presidida en ese momento por Mao Tsé-Tung, con estas palabras: «En verdad, está claro que Francia debe poder escuchar a China directamente y también ser escuchada».

    El caso causó un gran revuelo en la época. Los dos países habían accedido al arma atómica aproximadamente al mismo tiempo, a principios de la década de 1960, uno para emanciparse de la tutela anglosajona, el otro para marcar su independencia de la URSS.

    Pero ya no existe en el lado francés, en ningún caso, la ambición de ser una voz «singular», y menos aún de que Francia tenga un «rango» en los principales asuntos del mundo.  Macron, tanto por militante europeísta convencido, como  por activista de la globalización feliz -donde anteriormente se destacó como banquero- hace mucho tiempo que ha cambiado  la ambición nacional por una «soberanía europea» imaginaria. La invitación a la Comisión Europea y su presidenta a una visita bilateral de gran importancia con el primer poder del planeta procede de esta convicción.

    Ello señala un paso clave en la destrucción de cualquier ambición nacional en el orden internacional.

    Especialmente porque habíamos entendido que ni la Comisión Europea ni su presidenta, designada por los Estados, tenían la más mínima legitimidad para llevar a cabo la diplomacia, [en lugar de los representantes de los Estados elegidos democráticamente], y aún menos la guerra, ya sean los esfuerzos mediáticos o burocráticos desplegados en este sentido por la incansable Ursula von der Leyen, en el conflicto ucraniano.

    También habíamos visto que dicha Comisión Europea no destacó recientemente por sus buenos modales con respecto a Francia, sino al contrario, al derrotar los intentos franceses de estimar la fijación del precio de la electricidad o sobre el financiamiento de la energía  nuclear en la Taxonomía Verde de la Unión Europea [la clasificación que establece qué inversiones y actividades económicas se consideran medioambientalmente sostenibles en el contexto del Pacto Verde Europeo]. Parece que, contrariamente a su reputación, el presidente francés, en última instancia, no está resentido por eso … pero más allá de los caprichos de Júpiter, este curioso tándem en Beijing es también el revelador de una degradación aún más grave de nuestro país.

    El hombre enfermo de Europa

    Francia, de hecho, se ha convertido en el hombre enfermo de Europa, con sus protestas masivas contra de la reforma de las pensiones; sus 3 billones de euros de deuda (el 112 % del PIB); su déficit comercial registrado de 164 mil millones de euros (en 2022), incluida una cuarta parte con la China (39.6 mil millones de euros en 2021); sus millones de pobres y desempleados, o aquellos que sobreviven con la RSA [N. de la E.: la RSA -Renta de Solidaridad Activa- es una renta de supervivencia, cuyo importe es el 50% del salario mínimo interprofesional por adulto  (el 30% para los menores). A finales de 1987, la recibían menos de 13.000 las personas. A finales de 2018,  1,9 millones de hogares recibían la RSA, lo que cubría a 3,8 millones de personas, y después de la pandemia estas cifras deben ser mucho mayores], o con la ayuda alimentaria; su inmigración descontrolada  (320.000 primeras entradas  y 150.000 solicitantes de asilo en 2022); su desindustrialización, en beneficio de China en particular;  la fallas en sus centrales nucleares  y en sus hospitales . Esta Francia, obviamente, ya no se siente lo suficientemente fuerte como para hablar sola de igual a igual con China. Ella está buscando apoyo.

    Nos preguntamos hasta qué punto Emmanuel Macron impulsará el retroceso internacional de Francia

    En noviembre de 2022, Emmanuel Macron ya había intentado, en vano, auto-invitarse al viaje oficial del canciller Olaf Scholz a Beijing, con el argumento de que Europa es «más fuerte cuando habla unida» en China.

    El problema es que Alemania no comparte. Alemania es omnipresente en China con 5.200 de sus empresas presentes, comenzando por el conglomerado BASF que él solo ha invertido 10 mil millones de euros en este país; con la mitad de las ventas de Volkswagen, sin mencionar la compra del 30 % del puerto de Hamburgo por la empresa china Cosco (China Ocean Shipping Company, el mayor grupo naviero del mundo).

    Olaf Scholz, lo entiende, no necesita acompañantes y prefiere hablar solo con Xi Jinping. Privado de la compañía del canciller alemán, el presidente francés, por lo tanto, retrocedió hasta la presidenta de la Comisión Europea en un intento de pesar un poco más en la pantalla del radar chino.

    Es triste reconocer la insignificancia creciente de Francia, que va desde su expulsión del Indo-Pacífico por parte de nuestros aliados estadounidenses en septiembre de 2021, con la bonificación adicional de la humillación sufrida en el caso de los submarinos australianos. Seguida en 2022 de la expulsión de África, esta vez a favor de los rusos de la Wagner. Tantos reveses, se agravan aun más con el fracaso de los torpes intentos franceses en el conflicto ucraniano, donde, después de haber llamado a Vladimir Putin, Emmanuel Macron, se resuelve a subirse al carro europeo y atlantista, abandonando todo deseo de tener peso en el curso de la guerra. La ambición de una voz francesa «singular» ahora ha desaparecido definitivamente, en medio del cruel sarcasmo de los polacos, bálticos y los ucranianos, que incluso inventaron el verbo «macronear», que significa «hablar para no decir nada».

    No es a De Gaulle a quien quieren

    Por lo tanto, nos preguntamos hasta qué punto Emmanuel Macron impulsará la disminución internacional de Francia. Él, que se ha propuesto el objetivo de destruir nuestro aparato diplomático, no trajo la menor consecuencia seria de la guerra en Ucrania al formato y financiamiento de nuestros ejércitos, a pesar de los atronadores anuncios de una nueva ley de programación militar, permanecerán confinado al existente -o aproximado-  1.9 % del PIB. Lejos, muy lejos, del rearme de Polonia, los Bálticos,  Alemania y, por supuesto, de los Estados Unidos.

    En la búsqueda de un rol, y sin haber tenido éxito en imponer a Francia como mediador en el conflicto ucraniano, Emmanuel Macron se esforzará por convencer a China para que ella se convierta el pacificador del continente europeo. Eso suena bien. Esto es exactamente lo que Xi Jinping pretende hacer después de haberse impuesto como el espectacular gestor en el Medio Oriente de proyectos de reconciliación, como entre Arabia Saudita e Irán, y después de haber proclamado en Moscú su amistad con Rusia contra Occidente y Estados Unidos. Sin duda, será el único en condiciones de resolver el conflicto en Ucrania.

    Por lo tanto, esto infligiría una bofetada histórica a los Estados Unidos y la OTAN, que aún desestiman cualquier solución diplomática con un presidente ruso al que llaman «asesino», y ahora acusado, por su insistencia, por el Tribunal Penal Internacional.

    Mientras tanto, como beneficio adicional, Xi Jinping habrá logrado enviar al rincón a los  estadounidenses que quieran enfrentar el poder de China, y los europeos buscarán acomodarse lo mejor que puedan. En 1964, De Gaulle tenía razón al tratar de buscar una grieta en el duopolio estadounidense-soviético acercándose a China. Sesenta años después, no es seguro que el papel más sabio y relevante para Francia, sea hacer de escalón para China en su búsqueda de hegemonía en el mundo del mañana. Pero no es a De Gaulle a quien quieren.

    Pierre Lellouche, es abogado, miembro honorario del Parlamento de Francia. Es experto en relaciones internacionales, (de 1979 hasta 1988, trabajó en el Instituto Francés de Relaciones Internacionales); ha sido Secretario de Estado de Asuntos Europeos (2009); Secretario de Estado de Comercio Exterior (2010-2012) y diputado por París (2012-2017). Algunas de sus publicaciones son: «La pareja franco-alemana y la defensa de Europa» (1986); «El nuevo mundo, del acuerdo de Yalta al desorden de las naciones (1992); «El aliado indócil: Francia y la OTAN, desde la Guerra Fría hasta Afganistán» (2009); «Una guerra sin fin», (2017).

     
  • mesmontse 7:56 pm el 3 March, 2022 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , , UNION EUROPEA   

    EUROPA DEBE ABANDONAR LA OTAN, dice un ex militar español 

    El camino de la paz en Europa: independencia de EEUU abandono de la OTAN y creación de una asociación paneuropea


    LUIS GONZALO SEGURA
    Luis Gonzalo Segura es ex teniente del Ejército de Tierra de España

    La guerra en Ucrania es una muy mala noticia para Europa, y para España. Un país en el que uno de cada tres niños, según datos de Save the Children, se encuentran en el umbral de la pobreza. Niños que, junto al resto de ciudadanos, han sido azotados con dureza por la pandemia y, ahora, vivirán los efectos terribles de la guerra: subida de precios del petróleo, el gas y la electricidad. Y muchos otros que todavía no se atisban. Un desastre se aproxima hacia nosotros como un meteorito mientras contemplamos ensimismados la luna.

    Porque, desgraciadamente, Europa, y España dentro de ella, se mantiene impertérrita en el relato: «Putin es Hitler», «la situación actual es similar a los momentos previos al estallido de la II Guerra Mundial y sus aspiraciones llegan hasta Alemania del Este«. Así, a bocajarro. Más allá de lo terrible que supone banalizar a los seis millones de judíos gaseados y las decenas de millones de muertos que dejó la II Guerra Mundial, este relato se construye, sobre todo, con la intención de exonerar de responsabilidad alguna a la OTAN, es decir, a Estados Unidos y sus países satélites en Europa y Occidente. Porque, si Putin es Hitler y está loco, ¿qué culpa tiene Occidente de ello?

    Responsabilidad de Estados Unidos y la OTAN

    Sin embargo, hay datos que demuestran que tal versión se encuentra en las antípodas de la realidad. Dejando a un lado la supina estupidez de plantear que Rusia pretende invadir Europa del Este, incluida la antigua Alemania Oriental –Rusia tiene 500.000 militares menos que Europa y su gasto militar no llega al 30 % del europeo en conjunto–, lo cierto es que el mapa de la evolución de la OTAN desde 1991 muestra que ha sido la organización atlántica la que se ha acercado a Rusia y no al revés. Y, ciertamente, la presencia militar de Estados Unidos en Europa es tan considerable, con decenas de bases y miles de militares, como alarmante es la falta de unidad, ejército y política exterior común en el Viejo Continente.
    Europa es, hoy más que nunca, un continente subordinado a Estados Unidos, tóxicamente dependiente de la metrópoli.

    En términos geopolíticos, la definición que mejor se ajusta a Europa sería la de un protectorado moderno. Una región con una cierta autonomía, pero sometida a los intereses de la potencia que la domina.

    Estas sanciones pueden ser un tiro en el pie para Europa: además de provocar hambre y pobreza en el Viejo Continente, porque Rusia impondrá contramedidas, que pueden desconectar económicamente a Rusia de Europa y reorientar las relaciones comerciales rusas hacia Asia y África.

    La realidad demuestra que, en el contexto geopolítico, el agredido es Rusia, por lo que ello nos debería llevar a una reflexión respecto de la actuación de la OTAN y la sumisión europea a ésta y a Estados Unidos. Por desgracia, esta reflexión no existe, precisamente, porque, como hemos comentado antes, el relato oficial que pretende exonerar a Occidente de lo ocurrido se ha cimentado sobre la comparación de Putin con Hitler y las aspiraciones de Rusia de conquistar Europa del Este hasta llegar a Alemania Oriental. Falacias insostenibles en términos militares o económicos, pues tales conquistas necesitarían de una capacidad militar o una fortaleza económica que, no ya Rusia, sino ningún país en el mundo posee en la actualidad.

    La temeridad de imponer sanciones económicas para desestabilizar una potencia nuclear

    Por todo ello, por el relato ficticio de lo acontecido y la ausencia de un debate crítico respecto a la responsabilidad en la actual guerra en Ucrania, por las agresiones geopolíticas perpetradas en las últimas décadas por la OTAN , la vía que se atisba es la de las sanciones económicas. Y, ahora sí, parece que serán tan históricas como se reseñaba hace unos días: tal y como se aseveró, el mayor paquete de sanciones económicas de la historia. Unas sanciones que, además, exhiben una unidad y una contundencia inédita. (N.de la E.: cabe destacar que Suiza, que mantuvo neutralidad en ambas guerras mundiales, se haya unido a las sanciones a Rusia).

    Sin embargo, el implantar sanciones económicas no sólo empeora la situación, sino que supone una gran temeridad –Rusia ya ha activado las unidades nucleares–. No olvidemos que las sanciones siempre tienen como objetivo primordial posibilitar, mediante el hambre y la miseria, que los ciudadanos derroquen el gobierno de turno para que ello permita imponer un gobierno afín.

    Por poco que se posea un cierto sentido común, la idea de desestabilizar un país con más de 6.000 ojivas nucleares no parece que vaya a mejorar mucho la situación.

    Por otra parte, tal y como demuestra el apoyo de China y de otros países asiáticos, que se han manifestado públicamente a favor de Rusia, o expresado una posición neutral, estas sanciones pueden ser un tiro en el pie para Europa: las sanciones, además de provocar hambre y pobreza en el Viejo Continente, porque Rusia impondrá contramedidas, pueden desconectar económicamente a Rusia de Europa y reorientar sus relaciones comerciales hacia Asia y África.

    Por si no fuera suficiente, nadie garantiza que tales sanciones tengan éxito, pues si Rusia ha conseguido soportar siete años de sanciones -aunque de mucha menor entidad- en función de reorientar su actividad comercial, cada vez le resultarán más sencillas de soportar. Es decir, cada año que pase sin que las sanciones consigan derrocar el gobierno [N.de la E.que es el objetivo de Occidente, igual que contra Cuba, Venezuela, etc] tanto éste como la ciudadanía se acostumbrarán a ellas y buscarán otro tipo de soluciones.

    Acuerdo de Paz y restablecimiento de relaciones

    Así pues, el camino de Europa debería de ser otro muy diferente al de las sanciones. En primer lugar, pactar un acuerdo de paz definitivo con Rusia que vaya más allá de Ucrania. El Viejo Continente debe llegar a un entendimiento con Rusia sobre la estabilidad geopolítica de toda Europa, una estabilidad inclusiva e imperecedera. Definitiva y robusta. Y ello solo será posible si pasa por Rusia.

    Abandonar la OTAN e independizarse de Estados Unidos

    Para ello, por tanto, es imprescindible que la Unión Europea abandone la OTAN y se independice definitivamente de Estados Unidos. Lo que en ningún caso supone echarse a los pies ni a los brazos de Rusia, sino elegir ser y estar por sí mismos, por primera vez en décadas. He ahí la cuestión.

    Y el primer paso, ineludible, pasa por crear un Ejército europeo y convertirse en un actor geopolítico independiente que gestione tanto su seguridad como su política exterior. Porque no se trata de debilitar a Europa, sino de independizarse, de madurar y de abandonar la toxicidad de las relaciones con Estados Unidos. Sin Estados Unidos ni la OTAN de por medio, todo será más sencillo. Y, si no es posible entenderse con Rusia, que yo creo que sí, Europa sabrá arreglárselas por sí misma.

    Sin embargo, tanto el Ejército europeo como la independencia del Continente, elementos absolutamente entrelazados, encontrarán una férrea oposición en Estados Unidos. Una potencia que no permitirá tal movimiento, como se puede comprobar en la hemeroteca de las últimas dos décadas, porque ataca directamente a sus intereses. De la misma manera que la paz definitiva en Europa y el restablecimiento de las relaciones con Rusia han sido y son contrarios al interés estadounidense.

    Crear una asociación paneuropea de seguridad

    Tras estos primeros pasos -pacificar el Viejo Continente e independizarse de Estados Unidos- el siguiente objetivo para alcanzar una paz duradera pasaría por la creación de una asociación paneuropea de seguridad en la que se estableciera un marco de diálogo y confianza entre todos los países europeos, Rusia incluida. La cuestión a estas alturas es saber si realmente Europa quiere y puede lograrlo. La paz continental pende de ello.

     
    • Carlos Rico Lesta 6:11 pm el 4 marzo, 2022 Enlace permanente | Responder

      Acertado análisis y coherente propuesta. Europa, por su propio bien, debe devolverle a los EEUU ese «caballo de Troya» que le regaló frente a unos miedos también provocados. La OTAN no tiene ningún sentido hoy.

      Me gusta

  • mesmontse 3:39 am el 4 January, 2022 Enlace permanente | Responder
    Etiquetas: , , UNION EUROPEA   

    EUROPA: La sumisión de la UE a la política de EEUU conduce a Occidente al desastre 

    El seguidismo triste y muy posiblemente fatal de Europa

    THOMAS HARRINGTON / VILAWEB

    «Creo que Estados Unidos ve a los dirigentes europeos como los vasallos flexibles y sin convicciones propias que han mostrado ser durante estas últimas tres décadas. Vasallos que no se quejan lo más mínimo ante políticas del imperio que les causan daños materiales y morales muy importantes».

    Los imperios son, por definición, impíos y brutales. Y es por eso que invierten cantidades ingentes de dinero y de energía en la propaganda, tanto en el frente doméstico, para mantener el espíritu moralista de la conquista, como en las sociedades que dominan, para esconder la naturaleza real de su proyecto depredador.

    Cuando era joven, en EEUU se hablaba constantemente de la tragedia de la “Europa ocupada”. La del Este, por supuesto, donde había tropas soviéticas. Y recuerdo muy bien que un amigo alemán me dijo: «Vosotros también tenéis un ejército de ocupación muy grande en mi país que condiciona completamente los límites de lo que se puede hacer en el sistema político». Debo decir, no sin una gran dosis de vergüenza retrospectiva, que en ese momento esa constatación me chocó enormemente. «No hay ni punto de comparación», le dije, como sujeto imperial bien adoctrinado que era. “Estamos aquí para ayudar y liberar, y los rusos para oprimir y controlar.”

    Hace tres o cuatro décadas, había una conciencia muy clara de la realidad [de la presencia estadounidense en Europa] sobre todo en los sectores de izquierda de la política continental. Sin ir muy lejos, se puede hablar de la controversia intensa ante el referéndum sobre la entrada del Estado español a la OTAN en 1986. Y este gran recelo popular a raíz de la presencia norteamericana continuada en España se reflejaba -no sin cierto sesgo proAlianza, en los diarios más importantes del país- por extensión en el espacio europeo occidental entero.

    Hoy, en cambio, tenemos a la dirigente de los Verdes de Alemania –un grupo político que nació y se forjó en medio de la resistencia popular a la presencia de las bases y armas norteamericanas en Europa– haciendo proclamas de agresividad pro-OTAN que rivalizan con los halcones estadounidenses de derechas más estridentes de la Guerra Fría.

    Incluso medios supuestamente progresistas hablan de «la alta incidencia de figuras del KGB en el gobierno de Rusia». Como si el presidente George Bush padre, no hubiera sido, antes de presidente, director de la CIA; o como si –como es evidente gracias a la investigación del fiscal especial John Durham (que no ha recibido ninguna cobertura en Europa)– el Estado profundo de EEUU no estuviera íntimamente involucrado en haber montado el escándalo “Russiagate” para hacer tambalear la presidencia del candidato “no aprobado” por ellos, Donald Trump, y como si el presidente del senado estadounidense, Chuck Schumer, no hubiera admitido públicamente que siempre opera con una conciencia muy clara de la capacidad que tiene el Estado profundo de castigarle si desobedece sus deseos. O, como si en el último ciclo electoral el Partido Demócrata no hubiera hecho un esfuerzo público y desacomplejado de incluir ex-miembros de la CIA y el FBI en las listas electorales.

    El discurso que dicta la OTAN desde Bruselas

    Hoy, básicamente, nadie de los partidos y medios más importantes del continente europeo, discrepa de las líneas maestras del discurso que emana de la sede de la OTAN en Bruselas, cuyos argumentos principales se pueden resumir así:

    1) Putin es un diablo completamente inmoral que piensa noche y día en cómo puede comerse a los países del ex bloque soviético. A pesar de que el dirigente ruso ha evidenciado una y otra vez que no tiene ningún interés en hacerlo y que el presupuesto militar ruso es minúsculo comparado con el de la OTAN, y que las fuerzas militares rusas están diseñadas muy claramente –y muy bien, según muchos expertos militares– para la defensa y el contraataque. En fin, cualquier declaración que haga Putin en relación con las preocupaciones de de los rusos sobre su seguridad, es pura mentira diseñada para cubrir sus numerosos planes de imponer el control ruso sobre los países del este de la Unión Europea.

    2) Que Rusia concentre tropas en su territorio junto a la frontera de Ucrania es un hecho abominable. Como si no hubiera habido un golpe de estado en Ucrania en 2014, ideado y ejecutado por agentes de EEUU, trabajando conjuntamente -entre otros aliados- con los neonazis ucranianos. Y como si la OTAN no hubiera estado enviando estos últimos meses unas cuantas misiones navales al Mar Negro. Imagínense qué habría pasado si los rusos hubieran instigado un golpe de estado en Canadá, y EEUU hubiera enviado tropas a la frontera. O, si fueran los rusos quienes hubieran enviado patrullas navales al Golfo de México.
    Dejando de lado el hecho evidente de que en casos parecidos EEUU nunca se limitaría a una táctica tan prudente y pacífica, ¿creen que el mundo político y mediático europeo hablaría al unísono de la terrible agresión norteamericana? Nunca jamás.

    3) Que el acuerdo para la unificación de Alemania negociado entre James Baker y Eduard Shevardnadze en febrero de 1990 no incluía un juramento muy explícito cuya existencia sí ha sido confirmada tanto por Gorbachov como por el embajador estadounidense en ese momento, Jack Matlock– diciendo que EEUU no expandiría la OTAN ni un centímetro más hacia el este. Como si los rusos no hubieran vivido como una traición brutal la decisión de ampliar la OTAN para incluir a tres de los países más importantes de la anterior zona de influencia soviética –Polonia, República Checa y Hungría– tan sólo nueve años más tarde. Y como si el hecho de que esto ocurriera justo en el momento culminante del saqueo a la economía ex-soviética por parte de los magnates rusos, que trabajaban con la ayuda imprescindible de los banqueros occidentales, no hubiera añadido un toque humillante más a la maniobra. Y como si la suma de Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia al pacto militar atlantista en 2004 no se hubiera vivido como la continuación de una campaña de humillaciones sin fin por parte de los estadounidenses y sus súbditos europeos de la OTAN.

    Podríamos seguir mencionando, entre otras muchas cosas, el bombardeo norteamericano a Serbia, uno de los aliados históricos más importantes de Rusia, en 1999; las revoluciones de colores de clara organización norteamericana en Ucrania en 2004 y en Georgia en 2003, y la decisión de este último país, operando con el apoyo logístico y propagandístico de EEUU, de atacar el territorio de la Federación Rusa en el verano de 2008.

    No se trata de retratar a Putin y el liderazgo de Kremlin como ángeles sino constatar simplemente que tienen un punto de vista sobre el mundo y, con ello, una serie de intereses, forjados por su visión de la Historia, que no se pueden ignorar si se quieren mantener con ellos unas relaciones pacíficas y mutuamente beneficiosas.

    Pero esto es precisamente lo que la clase diplomática y estratégica estadounidense, de una mediocridad intelectual y moral sin precedentes en la Historia de EEUU, se ha mostrado absolutamente incapaz de hacer. Se dice que todos los imperios decadentes se refugian en la caverna de su propia mitomanía y tozudez justo antes de morir. Y es la verdad.

    Pero, ¿qué excusa tienen los europeos pensantes para no reflexionar en serio, ni en la prensa, ni en los espacios cívicos, sobre la esperpéntica versión estadounidense de la realidad geopolítica europea? Una versión que casi todos los supuestos «cerebros» diplomáticos del continente reproducen sin reflexión ni alteración sustantiva.

    Ante el gran énfasis que el estamento político y militar de EEUU otorga a las guerras de información, estos europeos pensantes ¿han reflexionado sobre los porqués de esta suplantación casi total de voces críticas con la OTAN y la política exterior de EEUU en el Viejo Continente?

    ¿Han pensado en la necesidad de mirar más allá de las patéticas y previsibles palabras de títeres cien por cien comprados como Stoltenberg (el noruego secretario general de la OTAN) y el mayor número de expertos en los think tanks atlantistas sustentados por EEUU a la hora de calibrar la mejor forma de garantizar un futuro de paz y prosperidad para Europa?

    ¿Quieren realmente que Europa siga siendo el servicio de limpieza para un imperio que destruye países y civilizaciones –Libia, Siria, Irak– sin remordimiento alguno y los deja con enormes dificultades humanitarias causadas por sus salvajadas, dificultades que, lo quieran admitir o no, debilitan seriamente la cohesión social de sus sociedades?

    ¿Han examinado si realmente les interesa estar en conflicto perpetuo con Rusia? Esa Rusia que tiene el gas y el petróleo que necesitan urgentemente. Una Rusia que a su vez tiene un mercado potencial enorme para los productos agrícolas y manufacturados de Europa.

    ¿Realmente creen en la sinceridad de las palabras de indignación de sus portavoces oficiales y de su prensa cuando hablan constantemente de la situación de derechos humanos en Rusia y, al mismo tiempo, guardan un silencio sepulcral sobre lo que ocurre con el apartheid de Israel y en más países, como por ejemplo los que proporcionan hidrocarburos a Estados Unidos?

    En fin, ¿creen que, aparte de las sintonías culturales obvias que unen ambos lados del Atlántico norte, el estamento estratégico de EEUU realmente tiene respeto por sus homólogos europeos?
    Me temo que no. Les ven más cómo los vasallos flexibles y sin convicciones propias que han mostrado ser durante estas últimas tres décadas. Vasallos que no se quejan lo más mínimo ante políticas del imperio que les causan daños materiales y morales muy importantes.

    Por decirlo de otro modo, ¿es realmente posible respetar una clase política que no dice ni le importa cuando se descubre que Washington escuchaba cada llamada y leía cada mensaje del teléfono personal de la dirigente más importante del continente, Angela Merkel, y muy probablemente también los de todos sus homólogos de la Unión Europea?

    El final del imperio norteamericano se acerca mucho más rápidamente, creo, que lo que piensan muchos sabios profesionales. Y cuando las cosas aprieten, las palabras sobre los vínculos inquebrantables entre Europa y EEUU, repetidas tantas veces durante estas últimas ocho décadas, se convertirán, lo mismo que las garantías dadas a Gorbachov y Shevardnadze en 1990, en papel mojado.

    Ahora es el momento en que los europeos deberían intentar reimaginar Europa en el contexto de unos EEUU ausentes o muy debilitados. Pero, en vez de probarlo, los “dirigentes” europeos se han refugiado con más fervor que nunca en los temas de debate cada vez más delirantes de sus amos de Washington.

    Los ciudadanos del Continente pagarán un precio muy alto por haber permitido que sus “dirigentes” y la prensa que sigue dándoles una cierta aura de respetabilidad, les hayan traicionado tan descaradamente en una coyuntura tan crucial de su historia.

     
c
Crea una nueva entrada
j
Siguiente entrada / Siguiente comentario
k
anterior entrada/anterior comentario
r
Responder
e
Editar
o
mostrar/ocultar comentarios
t
ir al encabezado
l
ir a iniciar sesión
h
mostrar/ocultar ayuda
shift + esc
Cancelar
Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar