Transcarpatia es una región de 12.752 km2 dentro del Estado Ucraniano, habitada por unos 150.000 húngaros. Desde el inicio de la guerra allí se lleva a cabo el reclutamiento más duro. Kiev ahora pretende reclutar hasta la primavera a 10.000 varones transcarpatios más, a partir de 16 años. La ONU define a los menores de 18 años como niños y los niños no pueden ser reclutados para los ejércitos. ¿Lo sabrán los señores de la guerra ucranianos?
La minoría húngara de Ucrania en peligro
Reclutamiento forzoso de la minoría húngara
Los periodistas del medio Pestisráck.hu han estado en Transcarpatia, donde vive la minoría húngara en el Estado ucraniano. Allí, desde el estallido de la guerra se lleva a cabo el reclutamiento más duro. Debido a las numerosas bajas que sufren las fuerzas armadas ucranianas, Kiev ahora pretende reclutar a 10.000 transcarpatios más hasta la primavera. Y el objetivo se cumple con métodos bárbaros: en la ciudad de Nagyszőlős (Vinohragyiv, en ucraniano), a 35 km de Beregszász (Berehove) -el centro cultural de la minoría húngara en Ucrania- unos 70 reclutadores ucranianos rodearon el mercado y se llevaron a los varones a partir de los 16 años. No les importa la situación familiar, la salud o el estado mental del «objetivo». En un distrito, 90 personas fueron reclutadas en una semana.
Muchos transcarpatios cuentan a los periodistas que los ucranianos no entregan a las familias los cuerpos de los muertos en la guerra y muchos cadáveres simplemente «se pierden«. Esta es una práctica común de Kiev para evitar pagar las pensiones a los familiares del soldado caído.
Algunas historias recogidas por el medio húngaro Ripost retratan la crueldad y brutalidad ucraniana. En el distrito de Ungvár, un hombre de unos cuarenta años desapareció en el camino de regreso a su casa. Días después reapareció en el frente. Había sido tomado en la calle por la policía y llevado a un centro de reclutamiento que lo trasladó al frente.
La mayoría de los hombres que quieren evitar ser llevados al frente se esconden en los altillos de las casas. Muchos afirman que las autoridades ucranianas retrasan temporalmente el reclutamiento, si entregan entre 6 mil y 10 mil dólares, pero casi nadie tiene esa cantidad de dinero.
Ripost también informa que los funcionarios del servicio de inteligencia ucraniano SBU, prohíben a los familiares de los húngaros transcarpatios muertos que publiquen la información en las redes sociales. Además, según explican los residentes locales, los agentes del SBU contactan con los soldados de etnia húngara recién reclutados y les advierten que no hagan ninguna declaración en los medios de comunicación ni emitan opiniones en las redes sociales.
El Ministro de Exteriores húngaro Péter Szijjártó ha dicho que nadie menciona que «además de los ucranianos, el pueblo húngaro también muere en esta guerra, ya que los húngaros que viven en Transcarpatia también son reclutados para el ejército ucraniano. Hemos visto, en los últimos días cómo esto (el reclutamiento) a veces es brutal». Szijjártó también dijo que «la comunidad internacional tendría que centrarse en la paz y en medidas para poner fin al conflicto armado en Ucrania, en lugar de la retórica de guerra. Se necesita un diálogo lo antes posible. A pesar del hecho de que el mundo necesita paz, se habla muy poco sobre la paz e incluso se estigmatiza y critica a quienes hablan de eso».
“Cuanto más dure la guerra, más sufrimiento veremos, más personas morirán, más personas tienen que escapar, más familias se separan y los países europeos sufrirán más en términos económicos, mayor será la inflación, más difícil será en el futuro tener un suministro seguro de energía en Europa ”, ha dicho el ministro húngaro. Szijjártó ha enfatizado sobre «la gran responsabilidad que tiene la comunidad internacional, especialmente los países grandes y fuertes, por lo que el discurso político finalmente debería hablar sobre la paz, y no sobre la guerra».
Video de los hechos
En un impactante video -que lamentablemente no está subtitulado en otras lenguas- se puede ver (a partir del minuto 1:37) cómo se lleva a cabo el reclutamiento de la minoría húngara en Ucrania para combatir en el ejército del régimen de Kiev. Recuerda a las levas medievales.
Los periodistas que registraron las imágenes señalan que estas acciones parecen un secuestro.
ESTE VIDEO QUE YA NO PUEDEN VER FUE REALIZADO POR PERIODISTAS DE UN MEDIO DE HUNGRIA, UN PAÍS DE LA UE, PERO ALGUIEN DECIDIÓ QUE NO SE DEBEN OÍR LOS TESTIMONIOS NI VER LAS IMÁGENES. ALGO MUY GRAVE ESTÁ PASANDO CON EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN EUROPA Y NADIE PROTESTA. COMO EN EL POEMA DE BERTOLT BRECHT, AL FINAL NO HABRÁ NADIE PARA PROTESTAR. ENTONCES LA OSCURIDAD OTRA VEZ CAERÁ SOBRE EUROPA
Comentarios en YouTube sobre el video
–¡Muy impactante! Si es posible, pongan un subtítulo en inglés para compartir el video donde podamos. Hasta ahora, no estaba claro a qué se refería Putin cuando dijo que quería «desnazificar» a Ucrania, la respuesta está aquí en el video. Y esto es sólo una historia..
–Sería bueno enviar esto a la UE y al personal general de la ONU para que vean el estado de derecho y la democracia ucraniana! ¡Los ucranianos deben ser denunciados al Tribunal Internacional! Hungría no debería darles un centavo. [N.de la E.: el dinero que la UE regala alegremente a Zelensky proviene de todos los ciudadanos de la Unión, incluidos los húngaros, por supuesto]
–Tengo muchas esperanzas de que los rusos triunfen, porque si pierden, a los húngaros allí (en Ucrania) les resultará muy difícil la vida. ¡Eye Ukran Naci Patkany Band! – Los rusos tienen que vencer a esa banda de ratas ucranianas nazis.
–Bueno, esto es realmente terrible y lo triste es que no podemos ayudar a los húngaros de Transcarpatia. ¡Quince millones de húngaros podrían levantar la voz en la UE porque nadie escucha la voz de nuestros pobres hermanos! ¿Por qué Hungría no representa a los húngaros de Ucrania?
–Es necesario que Putin los ayude (a los húngaros de Ucrania) … si son capturados. Creo que esto se podría acordar sin dificultad…
-¡Nazis!
–¡¡¡Inaceptable!!!
–Agradezcan a Bruselas…
-Los rusos que viven en Ucrania tuvieron suerte y fueron liberados por los rusos.
-¿Y crees (Zelensky) que así van a luchar por tu país?
-¿Qué dirían los ucranianos si fueran reclutados así en otras áreas del país?
–Zelensky ya debería haber sido detenido
–Estos eventos tienen que llegar a Nation Media. Debe haber al menos un subtítulo en inglés, y debe conectarse con canales como Fox News, con (el periodista) Tucker Carlson. Ojalá pudiéramos hacer algo. Maldito Zelensky y todos los ucranianos que exterminan a los húngaros y otras minorías.
-¡Vamos Rusia!
–Si estuviera en el lugar de los ucranianos, estaría deprimido en la primera línea de batalla .. ¿Morir por los EEUU? ¡Por favor!
–Lamentablemente, (los ucranianos) pueden hacer todo esto porque el mundo está observando la guerra, no a las desafortunadas minorías. No creo que los ucranianos descansen hasta que persigan a todos los húngaros de Transcarpatia, Dios los ayude!
-El gobierno húngaro tiene que ayudarlos a escapar de ellos (de los ucranianos)
-¿Estas grabaciones e informes no llegan a Bruselas, a La Haya, a Von der Leyen?
–De vuelta a la Edad Media…
–Destruyan Ucrania !!!!
–Soy húngaro, Zoltan es mi nombre , tengo 37 años. Nací en 1985, en Kiev (Ucrania, Unión Soviética) en las escuelas, aprendí en húngaro, como muchos húngaros de los Cárpatos! El 24 de febrero de 2022 dejé Kiev, a las 7 de la mañana salí de mi apartamento …ahora estoy a 50 km de Budapest (Hungria) muy feliz
–Queridos húngaros transcarpatios que están alistados: Sé por fuentes rusas, los rusos están enviando un mensaje, que pueden rendirse, los rusos no les harán daño, ellos saben lo que hacen..
-¡Espero que los rusos vayan al Cárpato!
–¡Destruyan Ucrania! ¡Vamos Rusia! ¡Tienen que darse prisa!
–Ucrania nunca puede ser miembro de la UE. ¡Nazis!
–Los ucranianos deben ser exterminados.
–¡El ejército húngaro debe ser enviado allí!
–Ucrania perecerá !!
–Espero que el pueblo húngaro no lo olvide porque si olvidamos esto, entonces tendrenos un gran problema.
-Honestamente, nunca apoyé a los ucranianos, sólo hay que ver lo que hacen con la minoría húngara, que trata de sobrevivir en su tierra natal. (Los ucranianos) se merecen todo lo que obtienen de los rusos ahora. Todo. ..Espero que los rusos hagan que toda la Ucrania sea igual a tierra (arrasada) … Los políticos europeos que juegan desde la partitura estadounidense van a la suya, independientemente de la nacionalidad. Hace medio año, esto podría haber terminado si no se hubiera echado gasolina al fuego. Los ucranianos ya estaban con los pantalones bajados, sin armas, munición ni dinero para continuar luchando en esta guerra sin esperanza, que sólo puede terminar de una manera. Ucrania debe capitular. Sin duda. Las miserables ratas liberales los sostienen con el títere de bolsillo, en esa mierda corrupta. Realmente no les importa que hasta el último ucraniano y hasta el último húngaro transcarpatiano luchen en esta guerra sin esperanza, . . A Zelensky al final de la guerra, se lo debe fusilar. .. ¡Muerte a Zelenski!
-Honestamente, ¿habrá alguien que no se alegre cuando muera ese comediante sucio,de voz odiosa y repetitivo? (es decir, Zelensky) Al estallar la guerra, los húngaros transcarpatios deberían haber sido reubicados en Hungría, en todo el Estado … ¿Para qué los húngaros necesitan otra guerra?
¿Cómo no pueden entenderlo en Occidente? se pregunta una víctima
Esta entrevista es de junio de 2022. La víctima, hoy refugiada en el Donbass, pide que su historia se difunda en todos los idiomas. Quien conozca los testimonios de las víctimas de las dictaduras del Cono Sur Latinoamericano de los años 70 reconocerá el modus operandi represivo inmediatamente. No falta ni un solo detalle: represión ilegal llevada a cabo conjuntamente por fuerzas estatales y parapoliciales; decenas de hombres armados irrumpiendo violentamente en los domicilios para detener a una persona desarmada; centros de detención secretos; traslados nocturnos; tortura a los hijos para quebrar a la víctima; amenazas contra niños y ancianos de la familia; condiciones infrahumanas en los centros de detención; extorsión para quedarse con las propiedades del detenido. Quien haya vivido las peripecias de refugiado se reconocerá en el relato de esta mujer: «Me quedé en la estación durante 24 horas, mirando al suelo vacío, todo lo que me quedaba era mi bolso … toda una vida para terminar con un bolso, eso era todo lo que tenía, ¡pero finalmente era libre!«. Quien haya sido preso político también se sentirá identificado con esos detenidos en las mazmorras de los nazis ucranianos, cuando el día en que se celebraba la victoria de 1945 contra la Alemania nazi, cantaron canciones alusivas…aun sabiendo que después los carceleros los molerían a golpes.
Larissa, torturada en las mazmorras de la SBU ucraniana en Kharkov
Larissa era oficial de policía en la ciudad de Kharkov y sirvió a Ucrania fielmente durante 18 años. Pero cuando el Maidan comenzó en Kiev (2014), ella y su familia, así como la gran mayoría de los habitantes de la ciudad, comenzaron a preocuparse. Incluso antes de la masacre de Odessa, la población proclamó la República Popular de Kharkov y elevó la bandera rusa sobre la administración del Consejo Regional, comprometiéndose firmemente al camino de unirse a la Federación Rusa.
El levantamiento fue aplastado con sangre por las fuerzas de seguridad ucraniana y la llegada a la ciudad de cientos de ultranacionalistas fanáticos, dirigidos por Andrei Biletsky -el futuro comandante del regimiento neonazi Azov- y también por Igor Mosiychuk -un secuaz del partido Sector Derecho- y por supuesto, por las fuerzas de la policía política de Ucrania, la SBU. El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, también tiene una inmensa responsabilidad por lo que sucedió en esta ciudad y en muchos otras del este del país.
Larissa fue testigo de todos estos eventos y después de un largo tiempo llevando ayuda humanitaria al Donbass ocupado por Kiev, finalmente fue arrestada en marzo de 2015, junto con su hijo, y fue torturada durante 3 meses en una de las prisiones secretas de la SBU.
Durante tres horas y media, aceptó contar su historia. Se sumergió en el corazón del terror ucraniano, los golpes, la tortura psicológica y física, la extorsión, las mentiras y la negación absoluta del principio de libertad de pensamiento.
La revuelta contra el Maidan en Kharkov fue ahogada en sangre y terror
Larissa desde 2016 está refugiada en Donetsk. Es madre y abuela, no era una luchadora de la resistencia armada, y no participó en ninguna trama contra Ucrania, pero desaprobó profundamente aquello en lo que se convirtió Ucrania y, como policía, también piensa en términos de la ley, y relata:
«Nací en la época de la Unión Soviética, en Minsk (Bielorrusia) porque mi padre era militar y nos trasladábamos mucho. Finalmente nos instalamos en Khakov donde me casé y tuve mis hijos. Me escandalicé, al igual que todos los que me rodeaban, por los eventos del Maidan, todo lo cual era totalmente ilegal y violaba la Constitución del país. Vi las imágenes de policías ardiendo como antorchas, la devastación causada en la capital, la destrucción y el saqueo. El nuevo gobierno que surgió después era en sí mismo ilegal, nacido de esta locura y nacido con sangre. En toda la ciudad (Kharkov) la gente se apresuró a salir a las calles para protestar. La gente estaba entusiasmada, pacífica, y después de que Crimea ingresara a Rusia, pensamos que nosotros también teníamos que separarnos de un país que se había vuelto completamente trastornado.
Mis abuelos lucharon en la Gran Guerra Patriótica, no podíamos entender que los nazis pudieran gobernar en Ucrania, imponer su ideología y comprendí que en 1945 no los habíamos aplastado totalmente. Hoy en el mundo, en Ucrania y en los Estados Unidos, el nazismo es rampante, ¿cómo no pueden reaccionar y cómo no pueden entenderlo en Occidente?
Luego vimos llegar a cientos de activistas del Maidan, con armas, con uniformes negros, con las fuerzas del SBU y gente que venía del oeste de Ucrania, con Biletsky y Mosiychuk [dirigentes de la ultraderecha]. Muy rápidamente disparaban en las calles, y en abril ya asesinaron a tres personas. El terror se extendió, la ciudad de Kharkov, que amo tanto, estaba bajo el control de esas bandas. No estoy particularmemte apegada a Lenin, pero esta es nuestra historia, no podemos cortar todo y es despreciable luchar contra la memoria, la cultura y las civilizaciones. Yo misma soy rusoparlante, no hablo ucraniano, puedo entenderlo pero en la ciudad el idioma es el ruso. Por lo tanto, prohibir nuestra historia, nuestro lenguaje, los partidos políticos y luego usar una terrible violencia contra la población no era aceptable ”.
Torturada por la SBU y encarcelada por su opinión política
Larissa continúa su historia con precisión, con reflexiones y consideraciones sobre los derechos humanos que nadie en Occidente podría contradecir. Incluso con la experiencia de haber escuchado los testimonios de las personas torturadas, todavía nos sorprendemos al escuchar hechos atroces y nuevos.
«No participé en la resistencia armada. Tenía mi opinión y no podía permanecer indiferente, así que comencé a llevar ayuda al Donbass. Fue horrible ver a la Fuerza Aérea de Ucrania y su artillería disparando a civiles en Lugansk o Donetsk. Recuerdo a una mujer moribunda destrozada por una bomba, esa imagen se ha quedado conmigo. Nuestros canales de televisión estaban mostrando fotos sin comentar, sin denunciar lo que estaba sucediendo, así que decidí recoger lo que podía a mi alrededor, mi salario también me permitía ayudar, y comencé a llevar ayuda a la retaguardia, especialmente para las personas mayores. Fui a Mariupol, a Avdeevka, y a otras ciudades del Donbass, llevamos lo que podíamos en automóvil: pan, comida, medicinas, ropa.
Fue terrible ver eso, e incluso escuché que en una aldea tres personas mayores murieron de hambre. No había nada, Kiev dejó de pagar las pensiones a los jubilados.
Hice mi último viaje en diciembre de 2014, pasando los controles, pero no pude sospechar que ya estaba siendo vigilada desde hacia tiempo. Cuando fui arrestada en marzo de 2015, habían estado escuchando mis conversaciones telefónicas durante seis meses, según me dijeron después. Fueron a arrestar a mi hijo primero, yo vivía con mi otro hijo en otro apartamento. Arrestaron a otras dos personas en mi edificio. Hubo una ola de arrestos en toda la ciudad, un resumen, no sé cuántas personas, decenas, cientos. La represión política era realmente a gran escala.
¡Vinieron catorce de ellos! ¡Catorce para determe a mí y no tuve tiempo de abrir la puerta antes de que ya la hubieran roto! Algunos llevaban uniformes de la SBU, otros ropa civil, estaban armados, se repartieron por toda la vivienda y me detuvieron. Algunos de ellos gritaban, otros hacían preguntas con calma. En un momento me pidieron que saliera al corredor e inmediatamente después encontraron una granada en la bota de mi nieta de 12 años … por supuesto que fueron ellos quienes la habían puesto allí. Negué haber tenido armas, pero dijeron que yo era una terrorista y que estaba socavando la seguridad del Estado.
Encontré fuerzas para bromear y les dije que había comprado esa granada para proteger la bota del ataque de las polillas… entendieron entonces que no obtendrían nada de mí. Había pedido un abogado, estaban filmando con una gran cámara, me dijeron que no tenía derecho a un abogado, siendo un enemigo de Ucrania. Luego me llevaron a las instalaciones de SBU y el infierno se desató”.
El infierno de tortura y extorsión en las sórdidas mazmorras de la SBU
El resto de la historia de Larissa nos pondrá en contacto con el mal en estado puro, porque aunque su detención fue más corta que la de otros prisioneros políticos que entrevisté, Larissa fue maltratada casi todos los días de su encarcelamiento en esta prisión secreta de SBU en Kharkov desde marzo hasta mayo de 2015, y luego, nuevamente en otras dos cárceles entre mayo de 2015 y finales de enero de 2016.
Ella explica: me llevaron a las instalaciones de la SBU y mi primer interrogatorio fue realmente terrible, duró 37 horas sin parar, me impidieron dormir y me hacían las preguntas más abusurdas. Los agentes de la SBU se turnaron, perdí el sentido del tiempo y ya no era yo después de ese tratamiento. Habían arrestado a mi hijo sólo para presionarme. Fue golpeado salvajemente durante horas, era un cuerpo sangriento, magullado e irreconocible. Le rompieron las costillas y también las manos y me amenazaban que si no confesaba todo lo que querían, sería golpeado nuevamente. Es una tortura terrible para que una madre ser chantajeada tan cruelmente. Finalmente me arrojaron a una celda y me derrumbé en un sueño profundo. Estaba en la celda con una docena de personas. Había varias celdas contiguas, tal vez había unos 70 desafortunados como yo allí. Todos los días nos sacaban para un nuevo interrogatorio.Teníamos poca comida, sólo sopa y pan y las condiciones eran terribles, en realidad era la antesala de la muerte. Hombres y mujeres fueron separados. Cuando los guardias no estaban, hablábamos con prisioneros de las celdas contiguas. Los hombres estaban en peores condiciones, sin colchones; algunos heridos y sin tratamiento médico. A veces nos sacaban a un pequeño patio rodeado de paredes. Recuerdo que el 8 de mayo de 2015, [Día de la Victoria contra los nazis] para celebrarlo, cantamos canciones patrióticas de esa época. Estaban furiosos, pero ¿qué podrían hacernos que fuera más terrible de lo que ya nos habían hecho? Amenazaron con atacar a mi madre de 84 años e incluso a mi nieta de 12 años. Este chantaje ya no funcionó, les dije que podían hacer lo que querían. Fui acusada de cosas absurdas, como ser una espía, porque podía ver las idas y venidas de los aviones militares ucranianos desde mi balcón, y que les estaba transmitiendo información a los rusos [N de la E.: en 2015 no había intervención rusa en el Donbass]… respondí que esto era absurdo, pero continuaron tratando de que yo firmara una confesión delirante.
También me dijeron que si les daba nuestros pisos -el mío y el de mi hijo- entonces podría ser libre, o que también podía pagar una gran suma de dinero y eso desencadenaría mi liberación.
Respondí que no había ley para obligarme a hacer esto, que era un crimen y un robo. Un fiscal que me conocía por todos mis años de servicio en la administración policial, finalmente intervino, pero no fui liberada. Eso los enfureció más, y fui golpeada, y constantemente acusada y amenazada. Finalmente, me hicieron una farsa de juicio y me dijeron que me liberarían, lo que, por supuesto, era una mentira para esperanzarme y luego quebrarme. Dieron por válidas todas las falsas acusaciones contra mí, pero la verdad es que fueron mis puntos de vista políticos los que me llevaron a la cárcel. ¿Es esto normal en un país civilizado?
Fui transferida por la noche -para que nadie pudiera verme en la calle, o que se viera que había gente encarcelada ilegalmente allí- a una prisión en Poltava. Estuve allí hasta octubre, encarcelada con presas comunes, pero también había prisioneros políticos como yo. Estuve hasta mi segundo juicio, en octubre de 2015, donde me sentenciaron a un año de detención. Fui enviada a un centro de detención en una ciudad en el centro de Ucrania. Fui liberada a fines de enero de 2016, y pude regresar a mi casa en Kharkov, mi hijo estuvo detenido durante cinco años ”.
Refugio en Rusia y regreso al Donbass
Tortura, intentos de robarle su propiedad y su dinero; chantaje y amenazas de dañar a su familia, incluidos ancianos y niños; meses de interrogatorios brutales: estamos aquí claramente ante lo que cometió la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial, en la misma intensidad de la violencia bárbara y gratuita.
¿Cómo puede haber haber justificación del delito de opinión en los medios de comunicación occidentales, en estas famosas «democracias» de la Unión Europea?
¿Cómo se puede justificar el apoyo a Kiev en tales condiciones? Porque la pregunta es importante, ¿saben las autoridades occidentales lo que ocurría? Sí, porque hay testimonios de prisioneros que fueron visitados por personas de la Cruz Roja, de la ONU y la OSCE.
Larissa regresó a casa después de la pesadilla de su detención, pero sus problemas no habían terminado:
«Volví a casa, habiendo perdido mi trabajo; con mi hijo en prisión, tenía que cuidar a mi nieta. Un día vi en la calle al fiscal que había intervenido en mi caso. Me reconoció y vino a mí. Se disculpó mil veces, diciéndome que se había visto obligado a hacer el juicio tal como le habían dicho. Me advirtió que estaba en la mira de la SBU nuevamente, y que pronto volverían por mí. Me aconsejó que huyera. Inmediatamente entendí que tenía que hacerlo, y gracias a amigos y conocidos, pude pagar a un contrabandista para cruzar la frontera entre Ucrania y Rusia, que no está muy lejos de Kharkov. Tuve que pagar una gran cantidad de dinero. Me escondieron en el maletero de un automóvil.
Así es como terminé sola en Kursk. Me quedé en la estación durante 24 horas, mirando al suelo vacío, todo lo que me quedaba era mi bolso … toda una vida para terminar con un bolso, eso era todo lo que tenía, ¡pero finalmente era libre!
Pedí a los familiares que pusieran a mi nieta en un avión y la enviaran a Moscú. Recibí refugio político y asistencia. Pero debido a que Rusia y Ucrania no estaban en guerra, tenía miedo de que mi nieta pudiera ser devuelta a Ucrania, si el país la reclamaba a través de los tribunales. Me dije a mí misma que el único lugar donde ninguna ley internacional podía meterse conmigo … eran las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk que no fueron reconocidas por nadie. Era consciente de que me iba a un teatro de guerra, pero finalmente decidí establecerme allí.
Llegué a Donetsk en mayo de 2016. La gente fue genial conmigo, la mentalidad es ligeramente diferente de Kharkov, pero es similar. Algunas personas me encontraron un piso modesto donde solo pagué los servicios públicos. Otros me buscaron enseres para la casa, no tenía ni una sartén ni una tetera para hacer un té. Trabajé duro y ahora tengo mi propio negocio aquí. Mi hijo finalmente fue liberado después de cumplir la sentencia que le impusieron. Todavía está en Kharkov, donde también ayuda a los civiles. Falta de todo, ya que la ciudad está ahora en la línea del frente con la llegada de las tropas rusas [es el mes de junio de 2022].
Después de la guerra, no sé si volveré a vivir en Kharkov, sigue siendo mi ciudad, tengo lazos allí, pero ahora también el Donbass es mi hogar, estoy muy agradecida con la gente por ayudarme tanto.
Deseo la victoria para Rusia y el Donbass y que esos nazis sean destruidos, y hay que decirle todo esto a la mayor cantidad de personas posible, la gente debe saber todo esto. Esos criminales y verdugos, estos políticos y soldados ucranianos tendrán que responder por sus acciones ante la Justicia de los hombres. Tenemos que repetirlo casa por casa, y es por eso que he estado contando mi historia desde entonces, todo esto debe ser conocido, en la medida de lo posible, en todos los idiomas, porque mi caso no es aislado, y voy a tratar de convencer a personas que han sido torturadas que hablen. Tienen miedo, porque a menudo todavía tienen familia en Ucrania, y pueden imaginar lo que la SBU podría hacer a sus familiares … «.
Larissa sobrevivió a las cárceles de la SBU, su historia en Occidente tal vez no interesará a nadie, y sin embargo, es sólo una de las miles de personas en toda Ucrania que fueron arrestadas, torturadas y maltratadas por la terrible policía política ucraniana. Nadie puede inventar tales cosas y nadie puede disputar la veracidad de las declaraciones de los testimonios.
Lo peor es pensar que los gobiernos occidentales al apoyar a Ucrania desde el principio han sido cómplices en todos estos crímenes, cometidos en nombre de la entrada de Ucrania en la OTAN y en la Unión Europea, y que oligarcas , cabilderos e intereses extranjeros, especialmente los anglosajones, han hecho pedazos a Ucrania para atacar a Rusia.
Larissa concluyó diciendo que se hará justicia, que todo irá bien y que la victoria inevitablemente irá a Rusia.
Occidente no puede alegar desconocimiento de lo que Kiev hacía contra la población del Donbass
El Dr. Yuri Orlov en el Ambulatorio 6, de Novostroika, Donetsk, 2014
El Dr. Yuri Orlov sacude la cabeza. «Mi problema número uno aquí es la hipertensión. Desde el año pasado, he visto un aumento del 30 por ciento de las complicaciones de la presión arterial alta «.
Después de meses de lucha prolongada en el este de Ucrania, el conflicto está teniendo un impacto devastador en las personas que viven a ambos lados de la primera línea. Muchos han perdido a sus seres queridos y han visto a sus hogares y escuelas golpeadas por bombas.
Su forma de vida ha cambiado dramáticamente, viven con miedo a los enfrentamientos y enfrentan un estrés agudo sobre su futuro. Los meses de intensos esfuerzos en los servicios de salud han dejado agotados a los médicos locales como al Dr. Yuri Orlov, que luchan por satisfacer las crecientes necesidades médicas, en particular de las personas más vulnerables de la comunidad: las personas mayores, enfermas y discapacitadas.
Con los bancos cerrados y los pagos de pensiones cortados en muchas áreas, las personas están retrasando la visita al médico simplemente porque no pueden pagar el transporte o la medicación. Incluso los medicamentos básicos como los analgésicos y el jarabe de la tos están fuera del alcance de las personas que no tienen acceso al dinero en efectivo, mientras que los medicamentos más específicos como la insulina se suministran con escasez.
Desde mayo, Médecins Sans Frontières (MSF) ha estado apoyando a los hospitales en la provincia de Donetsk con suministros para tratar a miles de pacientes heridos por la guerra. En respuesta a las dificultades que ahora enfrentan las personas en el acceso a la atención médica básica, el equipo está expandiendo su apoyo médico a los centros de salud en las áreas afectadas por conflictos en Donetsk.
La primera de estas clínicas –en recibir apoyo de MSF – es el Ambulatorio 6, de Novostroika (34 km al SE de la ciudad de Donetsk) un pequeño pueblo de minería del carbón en las afueras de Shakhtarsk (ciudad de 48.000 habitantes) en la parte rebelde de Donetsk. Es el servicio de salud de atención primaria para unas 7000 personas que viven en cinco aldeas cercanas, brindando atención primaria y remitiendo a las personas al hospital cuando es necesario.
Este pequeño centro de salud no ha recibido ningún medicamento del sistema estatal ucraniano desde agosto (2014), y los salarios para el personal médico no se han pagado desde el verano. Con las líneas de suministro médico en el este del país, severamente interrumpidas o cortadas por completo, y los presupuestos de 2014 agotados hace meses, muchas instituciones como el Ambulatorio 6, dependen de los voluntarios de las organizaciones locales para la comida, y de MSF para los suministros médicos y el apoyo al personal sanitario.
Los pacientes con enfermedades crónicas están particularmente afectados, por lo que el equipo de MSF está proporcionando kits, que contienen medicamentos para tratar enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes y asma, así como otros suministros esenciales a los centros de salud rurales. Con esto, los médicos como el Dr. Yuri pueden continuar atendiendo regularmente a los pacientes.
En julio de 2015 el área alrededor de Novostroika vivió enfrentamientos pesados y una gran cantidad de casas fueron destruidas. Los efectos siguen siendo visibles. Muchos de los que permanecieron en el pueblo o que regresaron después de que los combates disminuyeron, ahora están aislados y vulnerables. El conflicto ha tenido un impacto desastroso en la economía del área, con muchas empresas y minas cerradas, dejando a las personas sin trabajo.
Luego de la decisión del gobierno ucraniano de retirar todos los servicios estatales de las áreas rebeldes, las personas mayores han dejado de recibir sus pensiones y beneficios, y todos los servicios bancarios, incluidos los cajeros automáticos y los pagos con tarjeta de crédito, están bloqueados.
En el centro de salud, el Dr. Yuri prepara una lista de aquellos pacientes que están en cama y necesitan visitas a domicilio. Él está usando su propio automóvil, ya que el que pertenece al centro Ambulatorio 6 fue dañado por la metralla durante los combates. Él está pagando el combustible de su propio bolsillo.
«Los médicos y todo el personal sanitario han demostrado una gran dedicación al continuar trabajando a pesar de no recibir salarios durante meses», dice el Dr. Wael Abdurahman Ahmed Ali, quien está coordinando el programa de asistencia médica de MSF. «Es un esfuerzo enorme para ellos. Estamos trabajando para apoyar al personal médico que brinda atención médica esencial a las personas en algunas de las áreas más afectadas «.
Además de la clínica de atención primaria, los equipos de MSF también continúan su apoyo a los hospitales en Donetsk y Lugansk con suministros médicos para tratar a los pacientes heridos por la guerra. Desde mayo (de 2014) nuestros equipos han suministrado 70 instalaciones médicas en primera línea de fuego, a ambos lados de la línea; suficientes para tratar a 13.150 heridos. Los psicólogos de MSF están brindando apoyo de salud mental a los afectados por el conflicto en varias ciudades, incluidas consultas individuales y grupales. Los psicólogos de MSF también están ejecutando un programa de capacitación para psicólogos locales, trabajadores sociales y personal médico que trabaja a lo largo de la región afectada.
Qué les dicen a sus abogados los prisioneros de las fuerzas armadas ucranianas y los mercenarios que esperan ser juzgados en los tribunales
El Comité de Investigación de Rusia (TFR) se está preparando para enviar el primer caso penal al tribunal contra un soldado ucraniano capturado durante la Operación especial en Ucrania. La persona involucrada en el caso se llama Ruslan Maistruk de la Unidad Militar No. A3814 de las Fuerzas Armadas de Ucrania, acusado de volar el puente sobre Prosyana – Markovka [en la República Popular de Lugansk]. Ahora, Maistruk y otros ucranianos y mercenarios extranjeros capturados son defendidos por dos abogados de Moscú, Igor Vagin y Dmitry Yershov, quienes voluntariamente fueron a trabajar en Donetsk. Los defensores esperan que otros colegas de Rusia se unan pronto. Los abogados hablaron con LENTA RU sobre su trabajo con los prisioneros de guerra ucranianos.
Igor Vagin: En la legislación rusa no se proporciona el equivalente a un “abogado militar», pero para acciones de investigación, interrogatorios o cargos, se requiere la asistencia de abogados. En las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, (RPD y RPL) los investigadores militares y los funcionarios del Comité de Investigación trabajan en paralelo con sus colegas locales, pero se dedican a los casos que se investigan de acuerdo con el Código Penal y el Código de Procedimiento Penal de la Federación Rusa. En estos casos participan abogados colegiados en Rusia, por lo que los abogados de la RPD y la RPL no pueden participar en ellos.
Nos ofrecieron trabajar en el Donbass, y nosotros ya estábamos dispuestos a ir allí. Dmitry y yo somos graduados de la Facultad Militar del Instituto Bandera Roja del Ministerio de Defensa de la URSS. Hasta ahora sólo estamos aquí nosotros dos, pero espero que pronto se unan los abogados de Crimea. Somos especialistas en casos de extranjeros con casos penales abiertos en una investigación rusa, incluido crímenes contra extranjeros en territorios de Estados extranjeros, cuando se trata de crímenes contra la humanidad, porque en tales casos, la ciudadanía del acusado ya no juega ningún papel.
Dmitry Ershov: Desde el comienzo de la Operación especial, Igor y yo hemos hablado ampliamente de la importancia de una defensa legal de los prisioneros de guerra que permanecían en la zona de conflicto y serían procesados.
Aquí, en el Donbass, simplemente hacemos nuestro trabajo: todos los acusados, incluso los maníacos más crueles deben tener una defensa legal. Ahora estamos trabajando con personal militar con el que Rusia tiene una confrontación. Pero los soldados enemigos, independientemente de la gravedad del acto por el cual los incriminen, no pueden ser privados de una defensa legal durante el enjuiciamiento penal. Por lo tanto, nuestro trabajo aquí no es diferente del trabajo en Rusia.
Igor Vagin: Ahora tengo cinco o seis clientes, incluido el teniente principal de las Fuerzas Armadas de Ucrania, ex comandante del grupo de ingenieros zapadores, Dmitry Kornyukhin. Está acusado bajo el Artículo 356 -Aplicación de medios prohibidos y métodos de guerra [contra civiles]- del Código Penal de la Federación Rusa, que comporta una pena máxima de hasta 20 años de prisión.
Kornyukhin es un zapador que destruyó puentes cerca de Volnovakha del 25 al 26 de febrero. Pero ya el 26 de febrero, se rindió junto con sus subordinados, prácticamente sin combatir. Kornyukhin vivió en Moscú durante mucho tiempo: trabajó como ingeniero, construyó grandes instalaciones. Es un hombre muy inteligente, pero resulta que vino a trabajar a la Fuerzas Armadas de Ucrania.
Mi cliente dice que se rindió porque las circunstancias eran así, en ese momento había confusión en el mando de las Fuerzas Armadas, y se acercaron las tropas rusas, y Kornyukhin y sus subordinados decidieron que sería mejor rendirse. Voluntariamente les dijo a los investigadores lo que estaban haciendo [volando puentes]; nadie lo obligó a hacerlo.
Kornyukhin dijo que estaba minando el puente por órdenes de un comandante llamado Dorosh; ahora se ha abierto un caso también contra él. Según el zapador, el equipo no estaba completamente preparado para volar el puente, y que en el momento del trabajo estaban cubiertos por sus propios misiles pero estaban asustados y huyeron. Como resultado, el minado del puentes se detuvo.
El teniente ucraniano Sergey Batynsky: violó a una mujer frente a su esposo
En el centro, el detenido: teniente ucraniano Sergey Batynsky, acusado de violación y asesinato en Mariupol
Mi otro cliente es el teniente principal Sergey Batynsky, comandante adjunto para el Trabajo Educativo en la Compañía de Bomberos (Oficial Político) de la 36ª Brigada separada del Cuerpo de Marina de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Es acusado de los casos penales más resonantes con los que trabajo.
Batynsky es un ex policía, padre de un niño pequeño. Se graduó en la Academia del Ministerio de Asuntos Internos de Ucrania, trabajó como oficial de policía de distrito y voluntariamente se incorporó a las Fuerzas Armadas ucranianas. Él, como Kornyukhina, está acusado bajo el artículo 356 del Código Penal de la Federación Rusa. Pero también se investiga que Batynsky mató a un residente de Mariupol y violó a su esposa.
Según los investigadores, el 5 de abril en Mariupol, Batynsky ordenó a sus subordinados que detuvieran a un matrimonio que pasó en bicicleta por un punto de control: el teniente principal los acusó de «separatistas» [es decir, que estaban a favor de la República Popular de Donetsk] y los detuvo. Ambos fueron recluidos en el territorio de la planta metalúrgica Azvostal donde se habían desplegado los marinos ucranianos.
El 6 de abril, Batynsky, que había bebido vodka, comenzó a violar a la mujer frente a su esposo, y cuando el hombre quiso defenderla, le disparó. Batynsky, admitió este crimen después de que sus mismos subordinados informaran de los hechos a los investigadores rusos.
Todavía no ha sido acusado formalmente de asesinato y violación, porque los investigadores no pueden encontrar a las víctimas. Los testigos, de entre los marinos ucranianos, dicen que Batynsky sacó a la mujer del calabozo y abusó de ella, pero su destino posterior es desconocido.
El comandante de la compañía recordó que la había visto después de la violación: la mujer estaba sentada llorando en el calabozo, y él le trajo agua. Uno de los prisioneros, por el contrario, afirma que los cuerpos de la mujer asesinada y su esposo fueron dejados en algún lugar de la planta de Azovstal, pero es imposible encontrarlos hasta que se todo se haya extraído de allí.
Batynsky me dijo que estaba «atormentado por el remordimiento», pero no se puede defender su posición de «que violó a la víctima, porque la tomó por separatista».[N. de la E.: al parecer el «remordimiento» de Batynsky es por haberse «confundido» sobre la ideología de la víctima, no por el crimen en si mismo]. Y Batynsky, entre otras cosas, quiere caer bien, me preguntó si pueden enviarlo a alguna prisión rusa para ex miembros de fuerzas de seguridad, ya que él era ex policía. Sinceramente, le dije que no lo sé.
Los militares ucranianos que bombardearon a los civiles alegan «obediencia debida»
Entre mis otros clientes se encuentran los de artillería: el jefe de artillería, teniente coronel Roman Shostak; el comandante de la segunda división de artillería autopropulsada, teniente coronel Alexander Plotnikov, así como comandantes de unidades, los tenientes pricipales Denis Nazarov y Sergey Paliychuk.
Casa destruida en Oktyabr por artillería ucraniana
Los cuatro sirvieron en la unidad militar A-2802. El Comité de Investigación los acusó en virtud del Artículo 356 (Aplicación de medios prohibidos y métodos de guerra [contra población civil]) del Código Penal de la Federación Rusa. Según los investigadores, el 24 de febrero, el teniente coronel Shostak ordenó disparar artillería contra los civiles de Oktyabr (en la República de Donetsk). El teniente principal Nazarov cumplió con la orden, como resultado de la cual hubo muertos y heridos civiles.
Y del 25 al 10 de marzo, Shostak dio la orden a sus subordinados de bombardear nueve aldeas, áreas residenciales de Mariupol y la pensión “Donetska” en la RPD. El teniente principal Paliychuk y sus subordinados obedecieron la orden, dejando víctimas entre la población. Uno de los acusados, Alexander Plotnikov, dio testimonios detallados sobre lo que sucedió.
La posición de todos los acusados se reduce a decir que recibieron órdenes de disparar, aunque entendían que habría víctimas civiles. Estos artilleros usaron obuses de gran calibre, que dan tal dispersión que si caen en una casa, entonces todos los vecinos vuelan.
Mis clientes son militares profesionales con una formación especializada, el ejército es para ellos un trabajo. Ahora, hablando de la ejecución de órdenes, están tratando de reducir su culpa. Cada uno de estos artilleros quiere dar a entender que no decidió por sí mismo que el ataque fuera contra los edificios residenciales civiles. Esto simplemente no es aceptable.
Un proceso análago al de Nuremberg en marcha
Todos los prisioneros ucranianos quieren ser juzgados bajo la legislación rusa, y no bajo las leyes de la RPD y la RPL, en las que hay pena de muerte para estos delitos.
Ahora estamos esperando el pleno de la Corte Suprema de Rusia, que deberá aclarar la jurisdicción de los asuntos militares.
La dificultad es que hay víctimas que no son ciudadanos de Rusia. Los acusados mismos pueden tener ciudadanía legal ucraniana, de las RPD y RPL, o de la Federación de Rusia. Y los crímenes se cometen en el territorio de Estados extranjeros, aunque reconocidos por Rusia. Por lo tanto, se necesita algún consenso general para el marco legal de la investigación y la instauración del tribunal, porque de hecho se prepara un análogo del proceso de Nuremberg.
El mercenario marroquí
Ibrahim Saadun, mercenario marroquí
Dmitry Ershov: Asistimos legamente no sólo a los prisioneros de guerra ucranianos, sino también a los mercenarios. Uno de mis clientes es el marroquí Ibrahim Saadun y mi colega defiende al británico Sean Pinner. Ambos son acusados en virtud del artículo 359 («mercenarios») del Código Penal de la Federación Rusa. Cuántos mercenarios están en manos de la investigación rusa, es difícil decir: yo sólo sé de tres.
Con el marroquí de 21 años, Saadun, hablamos mucho, es bereber y tiene un muy buen idioma ruso, aunque los investigadores le proporcionaron un traductor francés. El marroquí ama comer manteca (mantequilla) y maldecir en ruso: dijo que aprendió esto en la residencia de estudiantes donde vivía, cuando estudiaba idioma ruso en Poltava (Ucrania). Saadun ingresó a la Facultad de Tecnologías Aerodinámicas y Espaciales del Instituto Politécnico de Kiev, pero no pudo seguir el aprendizaje, y decidió seguir los pasos de su padre, que había sido mercenario. Se alistó en la 36ª Brigada Separada de Marina, y a fines de 2021 firmó un contrato de tres años con las Fuerzas Armadas de Ucrania.
[N. de la E.: es de suponer que los investigadores rusos no se conformarán con la versión de su caso que da el mercenario marroquí y se preguntarán muchas cosas. Como por ejemplo, ¿qué hacía un marroquí estudiando Tecnologías Aerodinámicas y Espaciales en Kiev? ¿Por qué no lo hizo en un país donde no tuviera además que aprender un idioma nuevo, o fuera más afín a su cultura? En Turquía, por ejemplo, podría haber hecho estos estudios, o en Francia, donde hubiera podido desempeñarse en francés, y existe una gran comunidad magrebí. Inclusive España, hubiera sido una posibilidad más sencilla que irse a Ucrania a estudiar. ¿Con qué finalidad se puso a estudiar idioma ruso, si estaba en Ucrania, y en una época que el gobierno de Kiev ya perseguía a los hablantes de ruso del país? Además, los estudios universitarios que pretendía realizar son de las carreras más difíciles y exigentes -ramas de Ingeniería Aeronáutica o Aeroespacial- y no dejan tiempo para ponerse a estudiar lo que no se necesita obligatoriamente. Luego está el tema económico: ¿quién lo financiaba? No parece provenir de una famlia con posibilidades económicas (dice que su padre fue mercenario). Las becas, no se dan a extranjeros ni es probable que el Reino de Marruecos pague a sus súbditos carerras en Ucrania. Por otra parte, para conceder becas, todas las instituciones exigen un rendimiento académico previo muy alto y no parece el caso del mercenario (dice que no pudo seguir el aprendizaje). Y en caso de que sus capacidades fueran ciertamente muy altas y fue por otro motivo que no pudo seguir en la facultad, no se hubiera alistado como mercenario, porque hubiera podido conseguir trabajos mejores y sin arriegar la vida, sólo con primer año de esa carrera. Conclusión: no sería raro que ese muchacho haya sido reclutado previamente por algún Estado poderoso enemigo de Rusia (¿tal vez de los que financian el yihadismo dentro de territorios de la Federación Rusa?) que lo envió con la tapadera de estudiante, quién sabe con qué mision futura. Vamos a ver hasta donde llegan los investigadores rusos].
El mercenario británico: fue francotirador pero dijo que era el cocinero
Mercenario británico británico Sean Pinner
Otro mercenario, el británico Sean Pinner, junto con otros marinos, se rindió en abril en la planta de Azovstal. Dijo a los investigadores rusos que firmó voluntariamente un contrato de tres años con las fuerzas armadas. Por su servicio, el británico recibió un buen salario y dijo que se dedicó a la capacitación de combate del ejército ucraniano y a hacer de cocinero. Sin embargo, sus propios compañeros explican una versión diferente: Pinner era francotirador y participó activamente en las hostilidades.
Igor Vagin: los investigadores militares rusos son extremadamente respetuosos con los prisioneros ucranianos de las fuerzas armadas regulares. Hasta les compran comida del exterior del centro donde están recluidos.
Por supuesto, que si estos acusados estuvieran en la RPD, no tendrían tanta amabilidad. En las fuerzas de seguridad del Donbass, hay ira contenida, que se acumuló durante largos ocho años. Pero no maltratan a los prisioneros.
Después de unos días de entrevistas de investigación, los prisioneros ucranianos ya se comunican de forma más relajada con los investigadores rusos, dicen que pensaron «que serían ejecutados».
Rendición del Batallón Azov en la planta de Azovstal. Mariupol, 20 de mayo
Sin embargo, es poco probable que tengamos la misma relación con los «Azovitas» (los miembros del batallón Azov), que vienen con ideología. Por cierto, los marinos capturados de las fuerzas armadas dicen: «No somos nazis», pero los ciudadanos dicen que los obligaron a gritar el saludo nazi de Stepan Bandera. Sin embargo, esto no los priva del derecho a una defensa legal y un trato humanitario.
Estuvimos en el campamento donde alojan a los ucranianos capturados, entre la ciudad de Donetsk y Mariupol. Hay un gran patio, los prisioneros se dividen en destacamentos, pero salen y entran (al patio) con calma y hablan entre ellos. Pero algunos prisioneros están aparte del resto, encerrados en celdas.
Los prisioneros en el campamento reciben alimentos y pueden lavar. Llegan a las entrevistas de investigación afeitados, y está claro quiénes son los oficiales, porque cuidan su aspecto. Los soldados comunes de las fuerzas armadas, no están preocupados por su aspecto.
Mariupol cobra vida gradualmente
Tranvía explotado en Mariupol
La investigación militar rusa está instalada en la ciudad de Donetsk, y probablemente pronto se desplazará a Mariupol un gran grupo de funcionarios del Comité de Investigación, y se ubicará allí, ya que hay muchas víctimas. Pero técnicamente todavía es difícil trabajar en Mariupol: la ciudad no tiene electricidad, agua, ni viviendas donde alojarse.
Sin embargo, tanto los investigadores como los abogados han estado trabajando allí sin tomarse ni un día libre durante un mes y medio. El único fin de semana libre fue el 9 de mayo (Día de la Victoria, contra los nazis en la II Guerra Mundial) pero no se puede caminar de manera segura por las calles de Mariupol, y no se recomienda moverse por la ciudad sin el apoyo de los zapadores, y a pesar de eso, uno de los abogados dice que casi pisó una mina en un par de ocasiones.
«Nuestros investigadores no están muy preparados en términos de precauciones de seguridad; y si nadie murió es por pura casualidad. De todo el contingente de investigadores militares que trabajan en Ucrania, tres cuartos son graduados de Universidades militares donde recibieron entrenamiento militar. Pero los investigadores civiles del Comité de investigación, no tienen esta preparación».
En Mariupol, ahora se están retirando de todos lados escombros y restos de explosiones. Yo mismo soy de esta ciudad y la conozco perfectamente, así que tengo que informar a los conductores de servicios públicos que no son locales y no saben por dónde ir. Mi padre salió de Mariupol el 26 de marzo, donde pasó un mes bajo bombardeo, y ahora está en Crimea.
Un ex compañero de clase de Mariupol trabajó en la oficina del fiscal ucraniano. Se graduó de la Universidad de Kazan (en la Federación de Rusia), trabajó en la oficina del fiscal de Donetsk, y después de 2014 se fue a Mariupol. Se las arregló para abandonar la ciudad cuando abrió el corredor humanitario, y se fue a Odessa, aunque su madre es de Donetsk, y él mismo está a favor de la República Popular. Este amigo, me llamó después de dejar Mariupol, y le pregunté por qué fue a Odessa y no vino con nosotros. Resultó que temía que su trabajo en la oficina del fiscal fuera considerado en Rusia como ilegal. Le expliqué que todos los funcionarios ucranianos [que han estado a las órdenes de Kiev] realmente pasan por el filtrado, pero las agencias rusas de aplicación de la ley no están dedicadas a la verificación, sino que lo hacen las Repúblicas Populares. Los ucranianos permanecen en un campamento durante 3-4 días, mientras se investiga y si la persona no ha cometido ningún delito, se le da documentos y se puede ir libremente. Ahora mi ex compañero de clase sueña con regresar a casa.
Mientras tanto, Mariupol cobra vida gradualmente. Hay obras en todas partes, los edificios destruidos se van a restaurar. Encontré la casa donde vivía en la infancia y reconocí a los vecinos, que están indignados, «¡cómo los nuestros [el gobierno de Kiev] pudieron dispararnos!». No he visto saqueos: la gente vigila cuidadosamente que no haya extraños en su barrio. Cocinan la comida en la calle y regresan a sus casas por la noche.
Los intercambios de prisioneros
El tercer intercambio de prisioneros de guerra entre Rusia y Ucrania no tuvo lugar. 700 militares rusos esperan un gran intercambio. No se sabe qué decisión política se tomará, pero es imposible intercambiar a los Azovitas por los militares rusos, se tienen que intercambiar por las fuerzas armadas regulares de Ucrania.
Hubo un caso en la República Popular de Lugansk, en que el mismo tanquista ucraniano fue capturado dos veces allí. Al principio fue intercambiado, y luego se lo volvió a encontrar en el frente. Tal vez volvió por convicción ideológica o tal vez fue movilizado nuevamente.
Pero es importante entender que el castigo amenaza sólo a aquellos ucranianos cautivos que sean declarados culpables de crímenes
Si una persona es inocente, entonces esperará a la finalización de la Operación especial o a un intercambio de prisioneros, para ser puesta en libertad.
Mientras afirma defender la democracia, el presidente Volodymyr Zelensky ha prohibido la oposición política, ordenó el arresto de su rival, y dirige la desaparición y el asesinato de los disidentes en todo el país.
El presidente ucraniano Volodymyr, Zelensky ha enmarcado la guerra de su país contra Rusia como una batalla por la propia democracia. En una alocución cuidadosamente coreografiada al Congreso de EEUU el 16 de marzo, Zelensky declaró: «En este momento, se está decidiendo el destino de nuestro país. El destino de nuestra gente, si los ucranianos serán libres y si pueden preservar su democracia».
Los medios corporativos estadounidenses han respondido bañando a Zelensky con la adulación, dirigiendo una campaña para su nominación al Premio Nobel de la Paz e inspirando un homenaje musical extravagante para él y los militares ucranianos durante la ceremonia de los premios Grammy 2022, el 3 de abril.
Sin embargo, los medios de comunicación occidentales miran para otro lado cuando Zelensky y los principales funcionarios de su administración llevan a cabo una campaña de secuestro, tortura y asesinato de legisladores locales ucranianos acusados de colaborar con Rusia. Varios alcaldes y otros funcionarios ucranianos han sido asesinados desde el estallido de la guerra, y muchos -según informes- lo han sido después de participar en conversaciones para desescalar el conflicto con Rusia.
«Hay un traidor menos en Ucrania», dijo el asesor del ministerio de Asuntos Internos Anton Geraschenko, aprobando el asesinato de un alcalde ucraniano acusado de colaborar con Rusia.
Zelensky ha aprovechado la guerra para prohibir una variedad de partidos de la oposición y ordenar el arresto de sus principales rivales. Sus decretos autoritarios han desencadenado la desaparición, la tortura e incluso el asesinato de una serie de activistas de derechos humanos, militantes comunistas y de izquierda, periodistas y funcionarios gubernamentales acusados de simpatías «pro-rusas».
Los Servicios de Seguridad ucranianos (SBU) se han desempeñado como el brazo ejecutor de la campaña de represión autorizada oficialmente. Con la capacitación de la CIA y la coordinación cercana con los paramilitares neonazis respaldados por el Estado de Ucrania, el SBU ha pasado las últimas semanas llenando sus numerosos centros de tortura con disidentes políticos.
En el campo de batalla, mientras tanto, el ejército ucraniano ha participado en una serie de atrocidades contra las tropas rusas capturadas y con orgullo mostraron sus actos sádicos en las redes sociales. Aquí también, los perpetradores de abusos contra el trato debido a los prisioneros de guerra, según el Convenio de Ginebra [N. de la E.: son varios Convenios, el III Convenio de Ginebra es el relativo al trato debido a los prisioneros de guerra], parecen haber recibido la aprobación desde los más altos niveles del gobierno ucraniano.
Mientras Zelensky dice trivialidades sobre la defensa de la democracia ante las embelesadas audiencias occidentales, está usando la guerra como un teatro para promulgar una purga de rivales políticos, disidentes y críticos.
«La guerra se está aprovechando para secuestrar, encarcelar e incluso matar a los miembros de la oposición que expresan críticas al gobierno», comentó un activista de izquierda perseguido por los servicios de seguridad de Ucrania, este mes de abril. «Todos debemos temer por nuestra libertad y nuestra vida».
Torturas y desapariciones forzadas: prácticas comunes del SBU de Ucrania
El gobierno respaldado por Estados Unidos que tomó el poder en Kiev después de la operación de cambio de régimen del Euromaidan de 2013-14, se embarcó en una purga nacional de elementos políticos que se consideraron «pro-rusos» o «insuficientemente nacionalistas». Las leyes de «descomunización» del Parlamento ucraniano activaron aún más la persecución de los elementos izquierdistas y la represión del discurso político de los activistas.
El régimen post-Maidan centró su ira en los ucranianos que han abogado por un acuerdo de paz con los independentistas del este del país, contra aquellos que han documentado los abusos contra los DDHH por parte de los militares ucranianos, y contra los miembros de las organizaciones comunistas. Los elementos disidentes se enfrentaron a la amenaza constante de violencia ultranacionalista, encarcelamiento, e incluso asesinato.
El servicio de seguridad ucraniano conocido como SBU ha servido como el principal ejecutor de la campaña del gobierno posterior a la represión política interna.
Hasta observadores pro-occidentales, incluida la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH (ACNUR, por sus siglas en castellano) y Human Rights Watch han acusado al SBU de torturar sistemáticamente a los opositores políticos y a los disidentes ucranianos con impunidad casi total.
El ACNUR encontró en 2016 que «la detención arbitraria, las desapariciones forzadas, las torturas y malos tratos de los detenidos relacionados con los conflictos fueron una práctica común del SBU … un ex oficial de la SBU de Kharkov explicó: ‘Para la SBU, la ley virtualmente no existe ya que todo lo que es ilegal puede ser clasificado o explicado como necesidad del Estado».
Yevhen Karas, el fundador de la infame unidad Neo-Nazi C14, ha detallado la estrecha relación que su banda y otras facciones de extrema derecha, han disfrutado con el SBU. El SBU «nos informa no sólo a nosotros, sino también a Azov, a Sector Derecho, etc.», se jactó Karas en una entrevista en 2017.
Kiev respalda oficialmente el asesinato de alcaldes ucranianos por negociar con Rusia
Desde que Rusia lanzó su Operación militar dentro de Ucrania, el SBU ha cazado a los funcionarios locales que decidieron aceptar suministros humanitarios de Rusia [para la población] o negociaron con las fuerzas rusas para organizar los corredores para evacuar a los civiles.
[N.de la E.: Desde el punto de vista del derecho internacional para situaciones de guerra, Kiev ni siquiera hubiera podido acusar formalmente a estos funcionarios de «cooperación con el enemigo» por aceptar la ayuda para la población civil, porque los Convenios de Ginebra establecen que cuando una fuerza militar (en este caso el ejército ruso) se hace cargo de un territorio, tiene la obligación de proporcionar a la población civil lo necesario para su sustento, hacer que funcionen los suministros básicos, etc. Pero el gobierno de Kiev, o es profundamente iletrado, o todos faltaron a clase cuando debían estudiar el siglo XX].
El 1 de marzo, Volodymyr Strok, el alcalde de la ciudad de Kreminna, en el lado de Lugansk controlado por Ucrania , fue secuestrado por hombres en uniforme militar, y le dispararon en el corazón, según su esposa.
El 3 de marzo, aparecieron imágenes del cuerpo visiblemente torturado de Strok. Un día antes de su asesinato, Strok habría instado a sus colegas ucranianos a negociar con los funcionarios pro-rusos.
Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio de Asuntos Internos de Ucrania, celebró el asesinato del alcalde, declarando en su página de Telegram : «Hay un traidor menos en Ucrania. El alcalde de Kreminna en la región de Luhansk, ex diputado del Parlamento de Lugansk fue encontrado muerto». Según Geraschenko, Strok había sido juzgado por un «Tribunal Popular». Así, Gerashchenko, envió un mensaje escalofriante a cualquiera que elija buscar la cooperación con Rusia: va a perder la vida si lo hace.
El 7 de marzo, el alcalde de Gostomel, Yuri Prilipko, fue encontrado asesinado. Según informes, Prinipko había negociado con el ejército ruso la organización de un corredor humanitario para la evacuación de los residentes de su ciudad, algo a los cual se negaban los ultranacionalistas ucranianos que durante mucho tiempo habían estado en conflicto con el alcalde.
El pasado 24 de marzo, Gennady Matsegora, el alcalde de Kupyansk, en el noreste de Ucrania, lanzó un video [que puede verse subtitulado en inglés en el enlace a The GrayZone al principio de esta nota] apelando al presidente Volodymyr Zelensky y su administración por la liberación de su hija, que había sido secuestrada por los agentes del SBU.
Luego tuvo lugar el asesinato de Denis Kireev, uno de los miembro más importante del equipo de negociación de Ucrania, que fue asesinado a plena luz del día en Kiev después de la primera ronda de conversaciones con Rusia. Kireev fue posteriormente acusado en los medios locales ucranianos de «traición».
La declaración del presidente Volodymyr Zelensky de que «habría consecuencias para los colaboradores» indica que estas atrocidades han sido aprobadas por los más altos niveles de gobierno.
A fecha de hoy, faltan once alcaldes de las diversas ciudades de Ucrania. Los medios de comunicación occidentales han estado dando la versión de Kiev sin excepción, alegando que todos los alcaldes fueron arrestados por el ejército ruso. El Ministerio de Defensa de Rusia ha negado estas acusaciones, y además, existe poca evidencia que confirme la línea de Kiev sobre los alcaldes desaparecidos.
Zelensky proscribe a los políticos disidentes, autoriza el arresto de rivales y censura la información
Cuando la guerra estalló en febrero, Volodymyr Zelensky emitió una serie de decretos que formalizan la campaña de Kiev contra la oposición política y los disidentes.
En una orden ejecutiva del 19 de marzo, Zelensky invocó la ley marcial para prohibir a 11 partidos de la oposición.
Los partidos prohibidos sontodo el espectro de izquierda, socialistas, o contrarios a la entrada de Ucrania en la OTAN: incluye el Partido de la Vida; Oposición de Izquierda; el Partido Socialista Progresista de Ucrania; el Partido Socialista de Ucrania; la Unión de Fuerzas de Izquierda; los Socialistas; el Partido de Shariy [fundado por el bloggero político Anatoly Shariy, de ideología libertaria]; Nashi [«Lo nuestro», partido considerado de centro, que promueve el desarrollo industrial del país, la descentralización y el regionalismo], State; Bloque de la Oposición y Saldo Bloc [regionalista].
Sin embargo, los partidos abiertamente fascistas y pro-nazis, como el Cuerpo Nacional Azov, se dejaron intactos en el decreto presidencial.
«Las actividades de los políticos dirigidas a la división o al pactismo no tendrán éxito, y recibirán una respuesta dura», declaró el presidente Zelensky.
Mientras borraba a la oposición política, Zelensky ordenó una campaña de propaganda interna sin precedentes para poner bajo el control del Estado todas las noticias que se transmiten por televisión, uniendo a todos los canales en un solo canal de 24 horas llamado «United News» para «decir la verdad sobre la guerra».
El 12 de abril, Zelensky anunció el arresto de su principal rival político, Viktor Medvedchuk, a manos del SBU de Ucrania.
Medvedchuk, con signos de haber sido golpeado y vestido con ropas militares que no son suyas y que pueden estar escondiendo huellas de tortura
El fundador del segundo partido más grande en Ucrania, ahora ilegalizado, Medvedchuk, es el representante de facto de la población étnica rusa del país. Aunque el Partido se considera «Pro-Rusia», el nuevo Presidente del Partido ha condenado «la agresión de Rusia contra Ucrania».
Los miembros del Batallón neonazi Azov, patrocinado por el Estado, ya habían atacado la casa de Medvedchuk en marzo de 2019, acusándolo de traición y exigiendo su arresto. En agosto de 2020, el Azov abrió fuego contra un autobús que llevaba a militantes del partido de Medvedchuk, hiriendo a varias personas con balas de acero recubierto de goma.
La administración de Zelensky aumentó el acoso a su mayor oponente en febrero de 2021, cuando se quedó con varios medios de comunicación controlados por Medvedchuk.
El Departamento de Estado de EEUU respaldó abiertamente la medida del Presidente, declarando que los Estados Unidos «apoyan los esfuerzos ucranianos para contrarrestar la influencia maligna de Rusia …»
Tres meses después, Kiev encarceló a Medvedchuk y lo acusó de traición. Zelensky justificó encerrar a su principal rival porque era necesario «luchar contra el peligro ruso en el terreno de la información». Medvedchuk escapó del arresto domiciliario al inicio de la guerra, pero ha sido detenido una vez más, y al parecer Kiev quiere usarlo para un intercambio de prisioneros con Rusia.[N. de la E.: El Kremlin ha respondido a estas pretensiones de Kiev diciendo que Medvedchuk no tiene nacionalidad rusa y no entraría en el intercambio de prisioneros. La esposa de Medvedchuk ha pedido al presidente turco y al presidente ruso que intercedan por su libertad].
Desde que las tropas rusas entraron en Ucrania el 24 de febrero, el SBU ha desatado una intensa represión contra cualquiera y contra todas las ramas de la oposición política interna. Los activistas ucranianos de izquierda se enfrentan a un tratamiento particularmente duro, incluyendo el secuestro y la tortura.
El 3 de marzo, en la ciudad de Dnipro, los oficiales del SBU acompañados por los neonazis del Azov allanaron la casa de activistas de la organización Livizja («Izquieda»), que se formó contra los recortes sociales y el poder de los medios de derecha. Una activista dijo que un miembro del Azov «me cortó el cabello con un cuchillo», y otros procedieron a torturar a su esposo, Alexander Matjuschenko, presionando el cañón de un arma en la cabeza y obligándolo a a ponerse de pie y hacer repetidamente al saludo fascista de Stepan Bandera: «¡Slava Ukraini!»
El Azov y el SBU registraron la sesión de tortura a Matjuschenko y publicaron en internet las imágenes
«Luego nos pusieron bolsas sobre la cabeza, nos ataron las manos con cinta y nos llevaron al edificio del SBU en un automóvil. Allí continuaron interrogándonos y amenazádonos con cortarnos las orejas», dijo la esposa de Matjuschenko a la publicación alemana Junge Welt [Nota que ya publicamos] Los miembros del Azov y los agentes del SBU registraron la sesión de tortura y publicaron en internet las imágenes de la cara ensangrentada de Matjuschenko.
Matjuschenko fue encarcelado acusado de que estaba «realizando una guerra u operación militar agresiva», y ahora enfrenta de 10 a 15 años de prisión. A pesar de tener varias costillas rotas de la paliza que le dieron los neonazis respaldados por el Estado, se le ha negado la libertad bajo fianza. Docenas de otros izquierdistas han sido encarcelados con cargos similares en Dnipro.
Entre los detenidos por el SBU están Mikhail y Aleksander Kononovich, miembros de la Unión Juvenil Comunista Leninista de Ucrania. Ambos fueron arrestados y encarcelados el 6 de marzo y acusados de «propagación de opiniones pro-rusas y pro-bielorrusas».
Oleg Novikov, activista discapacitado y padre de 3 niños, que defiende los derechos de su colectivo, fue secuestrado en Jarkov, el 5/04/22 por el SBU y permanece desaparecido. La foto es de una detención anterior.
En los días siguientes, el SBU arrestó: al periodista de televisión Yan Taksyur y lo acusó de traición; a la activista de DDHH Elena Berezhnaya; a la abogada de DDHH Elena Viacheslavova -cuyo padre, Mikhail, murió quemado en la Cámara de Sindicatos de Odessa durante el ataque de bandas neonazis el 2 de mayo de 2014-; al periodista independiente Yuri Tkachev, quien fue acusado de traición; al activista de los derechos de los discapacitados, Oleg Novikov, quien fue condenado a tres años este abril por apoyar el «separatismo».
La lista de los encarcelados por los servicios de seguridad de Ucrania crece cada día y es demasiado extensa para reproducirse aquí.
Posiblemente el incidente de represión más espantoso fue cuando los neonazis respaldados por el gobierno ucraniano secuestraron a Maxim Ryndovskiy, un luchador profesional de MMA (siglas de Artes Marciales Mixtas), y lo torturaron brutalmente por «el crimen» de haber sido entrenador de luchadores rusos en un gimnasio en Chechenia. Ryndovskiy también era judío, y llevaba la estrella de David tatuada en su pierna. En las redes sociales había hablado contra la guerra [de Kiev]en el este de Ucrania.
Secuestro de opositores políticos en el extranjero
El SBU incluso ha cazado miembros de la oposición en el extranjero, como informó el periodista Dan Cohen: Anatoly Shariy, del recientemente prohibido Partido de Shariy dijo que fue objeto de un intento de asesinato del SBU. Shariy ha sido un oponente abierto al régimen de Maidan respaldado por Estados Unidos, y se ha visto obligado a irse al exilio después de sufrir años de hostigamiento por parte de los ultranacionalistas. En el mes de marzo, el político libertario y activista en las redes sociales, recibió un correo electrónico de un amigo, Igor, que le pedía organizar una reunión. Posteriormente, se enteró de que Igor estaba detenido por el SBU en ese momento, y lo estaban usando para conseguir que Shariy revelara su ubicación.
Shariy ha sido puesto en la lista negra pública de «enemigos del Estado» creada por Anton Geraschenko, el ministro de Asuntos Internos de Ucrania. Varios periodistas y disidentes ucranianos, incluido el prominente columnista Oles Buzina, fueron asesinados por los escuadrones de la muerte respaldados por el Estado después de que aparecieran sus nombres en la lista.
Castigos públicos a sospechosos de ser simpatizantes pro-rusos, y gitanos «por ladrones»
Los ciudadanos ucranianos comunes también han sido sometidos a tortura desde el inicio de la guerra este febrero. Innumerables videos han aparecido en las redes sociales, mostrando a civiles atados a los postes de las farolas, a menudo con sus genitales expuestos o sus caras pintadas de color verde. Estos actos de humillación y tortura, realizados por los voluntarios de Defensa Territorial «encargados de hacer cumplir la ley y el orden durante el tiempo de guerra», han tenido por objeto a los sospechosos de ser simpatizantes pro-rusos, y también contra los gitanos a los que acusan de «ladrones».
El SBU de Ucrania aprendió a torturar y asesinar con la CIA
Vassily Prozorov, un ex oficial del SBU que se exilió en Rusia después del golpe de Euromaidan, detalló el uso sistemático de la tortura por parte de los servicios de seguridad ucranianos post-Maidán, para aplastar a la oposición política e intimidar a los ciudadanos acusados de simpatías pro- rusas.
Según Prozorov, los servicios de seguridad ucranianos han sido asesorados directamente por la CIA desde 2014. «Los funcionarios de la CIA han estado presentes en Kiev desde 2014. Residen en apartamentos clandestinos y casas suburbanas», dijo. «Sin embargo, con frecuencia van a la oficina central del SBU para mantener reuniones específicas u organizar operaciones secretas», señaló.
El periodista Dan Cohen entrevistó a un empresario ucraniano llamado Igor que fue arrestado por el SBU por sus relaciones financieras con empresas rusas y detenido este mes de marzo, en la sede principal del servicio de seguridad en el centro de Kiev. Igor dijo que escuchó cómo los prisioneros rusos eran golpeados con tuberías por los voluntarios de Defensa Territorial, que han sido entrenados por los oficiales del SBU. Aporreados mientras sonaba el himno nacional ucraniano, los prisioneros rusos fueron torturados hasta que les obligaban confesar «su odio a Putin».
El empresario relató su propia tortura: «Usaron un encendedor para calentar una aguja, luego la pusieron debajo de mis uñas», le dijo a Cohen. «Lo peor fue cuando me ponían una bolsa de plástico sobre la cabeza, y cuando apretaron la boca de un rifle Kalashnikov contra mi cabeza y me obligaban a responder sus preguntas».
Valentyn Nalyvaichenko, el primer jefe del SBU después de la operación de cambio de régimen en el Euromaidan de 2013-14, había creado vínculos cercanos con Washington cuando se desempeñó como cónsul general en la Embajada de Ucrania en EEUU, durante el gobierno de George W. Bush. Durante ese tiempo, Nalyvaichenko fue reclutado por la CIA, según contó su predecesor en el SBU, Alexander Yakimenko, quien sirvió bajo el gobierno del presidente Viktor Yanukovych.
En 2021, Zelensky nombró a una de las figuras de inteligencia más notorias de Ukrania, Oleksander Poklad, para liderar la División de Contrainteligencia del SBU. Poklad es apodado «El estrangulador», en referencia a su reputación como torturador, y proporcionó todo tipo de trucos sucios para que los rivales políticos de sus jefes, pudieran ser acusados de traición.
Este mes de abril, una ilustración vívida de la brutalidad del SBU salió a la luz en los videos que muestran a sus agentes golpeando a un grupo de hombres acusados de simpatías pro-rusas en la ciudad de Dnipro.
«Nunca tomaremos prisioneros a los soldados rusos»: los militares de Ucrania ostentan sus crímenes de guerra
Mientras que los medios de comunicación occidentales se han centrado en presuntos abusos rusos, los soldados ucranianos y las cuentas pro-ucranianas en las redes sociales han exhibido con orgullo crímenes de guerra sádicos, desde ejecuciones de campo hasta la tortura de soldados prisioneros.
Este marzo, un canal de Telegram pro-ucraniano llamado White Lives Matter («Las vidas blancas importan») subió un video de un soldado ucraniano llamando a la novia de un prisionero de guerra ruso, que se veía a continuación, burlándose de ella con promesas de castrar a los cautivos.
El uso de los soldados ucranianos de los teléfonos celulares de los soldados rusos muertos para burlarse e intimidar a sus familiares parece ser una práctica común. De hecho, el gobierno ucraniano comenzó a utilizar tecnología de reconocimiento facial notoriamente invasiva de Clearview AI, una compañía de tecnología de EEUU para identificar a los caídos rusos y burlarse de sus familiares en las redes sociales.
El canal de Telegram pro-ucraniano llamado Fckrussia2022 publicó un video donde aparece un soldado ruso con uno de sus ojos vendados, al parecer como consecuencia de la tortura, y se burlaban de él llamándole «cerdo tuerto».
Quizás la imagen más espantosa que ha aparecido en las redes sociales en las últimas semanas es la foto de un soldado ruso torturado que tenía uno de sus ojos arrancado. En la siguiente imagen aparece asesinado acompañado del subtítulo burlesco «buscando nazis» al lado del dibujo de un ojo. [N.de la E.: la cinta roja que lleva el jovencísimo soldado asesinado lo identifica como de la milicia de la República Popular de Donetsk. Este y otros videos de las atrocidades explicadas, pueden verse entrando al artículo original de The GrayZone, en el enlace al principio de esta nota, pero advierto que algunas imágenes son demasiado duras. En algún caso recuerdan a las torturas de Abu Ghraib contra prisioneros iraquíes].
Otro video, también surgido este abril muestra a soldados ucranianos disparando en las piernas a prisioneros rusos indefensos fuera de la ciudad de Jarkov.
Un video publicado por los mercenarios de Legión de Georgia que apoyan a Kiev, con respaldo de EEUU, muestra a sus combatientes realizando ejecuciones de cautivos rusos heridos cerca de un pueblo a las afueras de Kiev. Es probable que estos mercenarios hubieran estado autorizados por sus superiores. Mamula Mamulashvili, el comandante de la Legión de Georgia, que participó en las ejecuciones de prisioneros de guerra rusos, se jactó de que su unidad se involucra libremente en crímenes de guerra: «Sí, les atamos las manos y los pies a veces. Hablo por la Legión Georgiana, nunca hacemos prisioneros».
De manera similar, Gennadiy Druzenko, el jefe del servicio médico militar de Ucrania, declaró en una entrevista con Ucrania 24 que «emitió una orden para castrar a todos los hombres rusos porque eran subhumanos y peores que las cucarachas».
Funcionarios ucranianos presentan a una mujer torturada y asesinada por el Azov como víctima de Rusia
Mientras que los medios de comunicación occidentales buscan violaciones de los DDHH por parte de los rusos, dentro y fuera de Ucrania, el gobierno ucraniano ha autorizado una campaña de propaganda conocida como «guerra total» que incluye la plantación de imágenes falsas e historias falsas para acusar aún más a Rusia.
En un ejemplo especialmente cínico de esta estrategia, Ucrania 24, un canal de televisión donde los tertulianos han llegado a pedir el exterminio genocida de los niños rusos, publicó una foto este mes de abril del cadáver de una mujer con una sangrienta esvástica marcada en su estómago. Ucrania 24 afirmó que se encontró a esta mujer en Gostumel, en la provincia de Kiev, de donde los rusos salieron el 29 de marzo.
La foto del cadáver fue publicada en las redes sociales, por Lesia Vasylenko, miembro ucraniano del Parlamento, y por Oleksiy Arestovych, asesor principal del presidente Zelensky. Mientras que Vasylenko dejó la foto en línea, Arestovych la eliminó ocho horas después de publicarla cuando se enfrentó al hecho de que la información era falsa.
De hecho, la imagen había sido registradas por Patrick Lancaster, un periodista de Estados Unidos con sede en Donetsk, que había filmado el cadáver de una mujer torturada y asesinada por los miembros del batallón de Azov ucraniano en un sótano escolar de Mariupol donde tenían su base. [N: de la E.: el cadáver fue descubierto por el corresponsal de URA RU en el primer recorrido por Mariupol tras la liberación de gran parte de la ciudad. El medio ruso no publicó ninguna foto, pero describió que estaba mutilada, y que era una joven menor de edad].
A medida que los Estados miembros de la OTAN envían armas a Ucrania y la guerra se intensifica, las atrocidades casi seguramente se irán acumulando, y con la bendición del liderazgo de Kiev. Como Zelensky proclamó durante una visita a la ciudad de Bucha este abril, «si no encontramos una salida civilizada, ya conocen a nuestra gente, encontrarán una salida incivilizada».
Max Blumenthal, editor jefe de The GrayZone, es un galardonado periodista estadounidense y autor de varios libros que han sido éxito de ventas: Gomorra republicana: Dentro del movimiento que rompió el Partido (2009); Goliat: La vida y el odio en el Gran Israel (2013); La guerra de los 51 días: Ruina y resistencia en Gaza; (2015); La administración del salvajismo: Cómo el estado de seguridad nacional de EEUU impulsó el surgimiento de Al Qaeda, el Isis y Donald Trump (2019). Ha sido columnista de una serie de publicaciones y autor de varios documentales.
El analista político francés y profesor de la Escuela Francesa de Comunicación y Periodismo de la Universidad de la Sorbona, Mathieu Slama, es una de las pocas voces críticas que se escuchan contra la deriva autoritaria de varios gobiernos europeos -en su caso el objetivo es el gobierno de Macron- imponiendo la obligatoriedad de vacunarse contra Covid-19 para obtener el pase de vacunación, sin el cual se pierde hasta la posibilidad de desplazarse al trabajo en transporte público. No estamos hablando de máscaras protectoras y distanciamiento social, que son medidas totalmente lógicas y de probada efectividad. Ni de exigir una prueba de antígenos o PCR para demostrar que no se está contagiado. Es un tema mucho más grave, y en Francia y Alemania está adquiriendo tintes preocupantes, porque en Europa hay amargas experiencias de lo que ocurre cuando a un grupo de ciudadanos se los elige como chivo expiatorio en tiempos difíciles. Hoy son los no vacunados, mañana puede ser cualquier otro grupo que tenga una condición diferente. Y cuando se trata de la salud, se entra en un terreno muy tenebroso.
Que Francia haya caído en esta política autoritaria de gestión de la pandemia, que Macron ha definido -sin sonrojarse- como de «sociedad de vigilancia», es un indicador más de la peligrosa deriva en que está inmersa Europa a todos los niveles. Que lo hayan hecho Alemania, Austria e Italia, no es demasiado sorprendente si se tiene en cuenta su afición histórica a recurrir al autoritarismo (por llamarlo de una manera suave) cuando la sociedad se enfrenta a tiempos difíciles.
La otra sorpresa, ésta en sentido positivo, la está dando España. En el Estado español la vacunación contra Covid-19 no es obligatoria y el pase Covid para ingresar a los espacios que lo exigen (cuya normativa es diferente en cada Comunidad Autónoma, y algunas ya lo están eliminando a la vista de su inutilidad para detener los contagios ante Ómicron) también se puede obtener mostrando una prueba diagnóstica (PCR o antígenos) realizada en los días previos, si no se está vacunado. Esta es la posibilidad que ha eliminado el gobierno francés, y que hace levantar la voz al profesor Slama.
El pase de vacunación entierra definitivamente a la sociedad de la libertad
Si el gobierno está en condiciones de sostener un discurso autoritario tan asumido y radical es porque sabe que existe, en la opinión pública, una demanda muy fuerte de autoridad y coerción frente a las personas no vacunadas que se han convertido, a lo largo de los meses, en los chivos expiatorios de la crisis sanitaria, acusados de todos los males por un poder que ha optado, de forma muy cínica, por entregarlos a la condena popular y señalarlos como únicos responsables de la crisis.
Adiós al pase sanitario, bienvenido al pase vacunal. Esta transición, en última instancia previsible, es sin embargo muy grave y significativa: lo que se suponía que era algo sólo muy temporal ahora se refuerza y endurece, los no vacunados ya no tienen la posibilidad de recurrir a hacerse una prueba para hacer una vida normal.
Llama la atención, en primer lugar, el carácter totalmente asumido de esta política autoritaria, que ya ni siquiera se esconde tras el argumento del mal menor, como si hubieran desaparecido definitivamente los últimos vestigios del superyó democrático que quedaba en este gobierno. Durante su discurso, el primer ministro Jean Castex tuvo esta impactante frase: «No es aceptable que la negativa de unos pocos millones de franceses a ser vacunados ponga en riesgo la vida de todo un país y afecte la vida cotidiana de una gran mayoría de franceses que han mostrado responsabilidad desde el inicio de esta crisis «. (N. de la E. : no hay ninguna evidencia científica para decir que los no vacunados pongan en riesgo la vida de nadie y menos de los vacunados, ¿no han dicho por activa y por pasiva que la vacuna los protege? Por otra parte, ninguno de estos gobiernos occidentales que tanto llaman a la responsabilidad vacunatoria, ha dicho una sola palabra -y mucho menos ha hecho por cambiar algo- sobre el cuestionable modo de vida que nos ha llevado a esta crisis sanitaria global, largamente anunciada por ambientalistas, ecólogos, biólogos, etc).
Es, que sepamos, la primera vez que un gobierno pone en la lista negra, de manera tan asumida y frontal, a millones de franceses y asume la exclusión de una categoría de ciudadanos de la vida social. Al día siguiente, el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, defendió el pase de la vacuna en términos sorprendentes: “Para que los vacunados vivan casi normalmente, los no vacunados deben vivir en un confinamiento virtual». La exclusión social de una categoría de ciudadanos, por lo tanto, se asume plenamente aquí. Y para terminar este cuadro, así es como un miembro de la mayoría parlamentaria justificó el uso de tal coerción: “La libertad debe ser colectiva y no individual (sic). Asumimos presionar a los que no están vacunados frente a los que han hecho la elección de la responsabilidad. «
Con estas palabras de una gravedad sin precedentes, el gobierno y su mayoría entierran definitivamente la sociedad de la libertad para llevarnos a una sociedad de orden y disciplina, traicionando así toda nuestra herencia política y nuestros ideales humanistas y republicanos.
Hay razones para preocuparse tanto, hasta más que por el virus y sus sucesivas “olas” que estamos viviendo desde hace dos años. También es motivo de preocupación la forma en que la idea misma de un pase, ya sea sanitario, de vacunación o de otro tipo, se ha normalizado, banalizado, y la forma en que es defendida por demócratas, «moderados», republicanos y liberales, mientras que es criticado por una minoría de opositores a menudo considerados como extremistas o radicales. ¿Qué pasó para que una medida tan grave, tan alejada de nuestra concepción de ciudadanía y libertad, se haya convertido, en el espacio de unos meses, en objeto de un consenso casi nacional? ¿Cómo es que la defensa de las libertades se ha vuelto tan difícil hoy, cuando ayer era evidente?
Es una gran revolución legal y política: el pase es una medida que no tiene equivalente en nuestra historia política contemporánea. Actúa como una herramienta disciplinaria que permite activar y desactivar los derechos de cualquier ciudadano en función de su comportamiento.
En su misma lógica, contradice dos principios republicanos esenciales. Primero, contradice el principio de la inalienabilidad de la libertad, que no es algo que el poder otorgue o deje de otorgar a los ciudadanos según su buena conducta. La libertad es consustancial a la ciudadanía. «Los hombres nacen y permanecen libres»: este es el punto de partida filosófico de la aventura revolucionaria y republicana francesa.
El pase contradice otro principio fundamental, que es el de la indivisibilidad de la ciudadanía, que había sido muy acertada y valientemente recordado en su tiempo por el ex Defensor de los Derechos Jacques Toubon con motivo de los debates en torno a la pérdida de la nacionalidad [otorgada en un plazo de cinco años anteriores]. “El Defensor de los Derechos ha manifestado su desaprobación porque este proyecto equivale a grabar en el mármol de nuestro estandarte superior una división fundamental del ciudadano francés en dos categorías, contra el espíritu y contra la letra de la Constitución. La ciudadanía es tan indivisible como la República. Su principio fundamental es que los ciudadanos son iguales y que no hay ciudadanos que sean menos ciudadanos que otros. La República no está dividida, tampoco la ciudadanía».
Ahora bien, ¿qué es el pase de vacunación, sino la institución de la pérdida de la ciudadanía de los no vacunados, que ya no pueden acceder a los lugares de sociabilidad, a los lugares de cultura, a los medios de transporte como el tren y quizás incluso a su lugar de trabajo, como mencionó el Ministro de Salud Olivier Veran? ¿Cómo no ver en esto una ruptura importante con nuestra concepción de ciudadanía tal como la heredamos de nuestros ilustres antepasados en 1789?
El carné de vacunación es la idea de que el acceso a la ciudadanía plena ahora está determinado por una vacuna, y que nuestras relaciones sociales están condicionadas por la presentación de un Código QR que los ciudadanos se encargan de comprobar, mientras que la propia policía realiza los controles. Tal sociedad no sólo es incompatible con toda nuestra herencia republicana: es inaceptable.
Sociedad de vigilancia
Durante su entrevista televisiva emitida unos días antes del anuncio del primer ministro Jean Castex, el propio Emmanuel Macron dio un nombre a esta tarea: «sociedad de vigilancia». En esta misma entrevista, el Jefe de Estado afirmó, en tono de evidencia, que ser francés implicaba «ante todo un deber». Esto es olvidar que la República se construyó primero sobre la idea de que el ciudadano ante todo tenía derechos.
Sin una oposición real o controles y equilibrios para enfrentarlo, el gobierno tiene las manos libres para hacer lo que quiera. Si es capaz de sostener un discurso autoritario tan asumido y radical es porque sabe que existe, en la opinión pública, una demanda muy fuerte de autoridad y coerción frente a las personas no vacunadas que se han convertido, a lo largo de los años, en meses, los chivos expiatorios de la crisis sanitaria, acusados de todos los males por un poder que ha optado, de forma muy cínica, por entregarlos a la condena popular y señalarlos como únicos responsables de la crisis. Nuestro inconsciente perseguidor, que tan bien analizó René Girard en su momento, resucitó así de la peor manera posible durante la pandemia.
Esta complicidad de la opinión pública es motivo de preocupación, porque alienta a este gobierno, y a los que le seguirán, a continuar con su labor de socavar nuestro Estado de derecho y debilitar continuamente nuestras libertades en nombre de la reivindicación de la seguridad.
La libertad nunca ha estado tan mal como ahora. Aquellos que, durante los debates en torno a la lucha contra el terrorismo, repitieron (con razón) que no debemos renunciar a nada sobre nuestros valores son los mismos que, para luchar contra el virus, están dispuestos a renunciar a todos nuestros principios. Una democracia que renuncia tan fácilmente a sus principios más fundamentales es una democracia enferma.
Es en tiempos de crisis que debemos mantenernos firmes en nuestros principios. Lo que perdemos hoy, podemos recuperarlo una vez que termine la crisis, pero ahora sabemos que podemos perderlo nuevamente con un chasquido de dedos.
Los no vacunados se han convertido en un reclamo para los políticos pirómanos
¿Cómo hemos llegado hasta aquí ? El alcalde de Niza quisiera cortarles a los no vacunados el acceso al seguro de desempleo. Las crisis revelan el verdadero rostro de una sociedad, y el espectáculo que está dando Francia no es agradable.
Desde marzo de 2020 y el primer confinamiento, todos los diques se han reventado uno tras otro. Lo que pensábamos que era inimaginable sucedió. Se han normalizado medidas impensables. Se ha instalado un clima de orden y coerción. Luego se soltó la palabra, hasta el clímax de la inédita entrevista del Jefe de Estado en Le Parisien, entrevista en la que insulta y amenaza a millones de sus propios conciudadanos.
Ya se habla, de no tratar a los no vacunados en caso de ingreso en cuidados intensivos. Llegamos incluso a proponer, como hicieron un abogado y un médico en una columna reciente publicada en Le Parisien, penalizar a quienes no han sido vacunados por poner en peligro la vida de otros. (N. de la E.: Este punto trae inevitablemente el recuerdo que durante el nazismo, miles de «buenos ciudadanos» alemanes enviaban cartas a su Führer sugiriéndole la eliminación de los enfermos crónicos y personas con minusvalías físicas o mentales por la carga económica que representaban. De hecho, Hitler tomó la idea de eliminar a los niños con minusvalías de la sugerencia de un granjero alemán padre de un niño con discapacidad que le escribió una carta).
Una encuesta reciente reveló que casi uno de cada dos franceses estaba a favor de cobrar por el cuidado de los no vacunados. (N. de la E.: la evidencia muestra que los vacunados enferman, que muchos necesitan ingreso hospitalario, que hasta requieren ingresos a la UCI y hasta mueren. Siguiendo la lógica de quienes proponen cobrar a los no vacunados si ocasionan gastos médicos, entonces, las corporaciones farmacéuticas productoras de las vacunas aplicadas, deberían pagar los gastos médicos de los vacunados que han enfermado e indemnizaciones a los familiares de los vacunados muertos por Covid. Pero esto no va a ocurrir porque las autoridades europeas han firmado contratos con las corporaciones farmaceúticas que son auténticas patentes de corso que los eximen de toda responsabilidad en todos los órdenes, pase lo que pase).
Furia perseguidora
Este clima de odio y persecución nace de la irrefrenable necesidad de encontrar un culpable de la crisis sanitaria. “Los perseguidores siempre terminan por convencerse de que un pequeño número de individuos, o incluso uno sólo, puede volverse extremadamente dañino para la sociedad en su conjunto, a pesar de su relativa debilidad”, escribió el filósofo René Girard.
Una parte de la sociedad es presa de una furia perseguidora, alentada por un gobierno incendiario que sabe que el picoteo a los no vacunados sirve a sus pequeños intereses electorales. La figura del no vacunado se ha convertido en un espantapájaros, una especie de criatura mitológica culpable de todos los males de la sociedad, un criminal en potencia al que hay que castigar y evitar que cause daño.
Los ‘buenos ciudadanos’ se jactan de ser buenos ciudadanos, se enorgullecen de tener sus pases sanitarios, disfrutan de sus nuevas libertades mientras arrollan a los ‘malos ciudadanos’.
Las crisis a menudo revelan el verdadero rostro de una sociedad. Y la nuestra no es una vista bonita. En lugar de permanecer firmes, unidos, manteniendo la calma, sucumbimos al resentimiento, el miedo y el odio. Los «buenos ciudadanos» se jactan de ser buenos ciudadanos, se enorgullecen de tener su pase sanitario, disfrutan de sus libertades recuperadas mientras arrollan a los «malos ciudadanos», aquellos que se niegan a vacunarse y que así se sitúan «afuera de la sociedad».
Nuevos higienistas puritanos
Como si la ciudadanía ahora se definiera por obtener una vacuna. “Debemos ser responsables y unidos”. Pero, ¿son ellos, todos vacunados, responsables y unidos en su vida cotidiana? ¿Es este el criterio que ahora determina nuestra capacidad para ser ciudadanos o no? ¿Deberíamos realizar encuestas de moralidad a todos los franceses para determinar quién es un buen ciudadano y quién no, quién tendrá derecho a un permiso de ciudadanía?
¿Y qué decir de este gobierno que de pronto se erige en paladín de la solidaridad y el altruismo cuando es responsable de las peores regresiones sociales en décadas? ¿Es tan responsable y solidario este gobierno?
En cuanto a Christian Estrosi (N. de la E.: Estrosi, alcalde de Niza, es hijo de imigrantes italianos, ex corredor de carreras de moto, y político conservador; pretendía prohibir en las playas el traje de baño Burkini que usan algunas mujeres musulmanas y fue desautorizado por los tribunales franceses), que ahora da lecciones de educación cívica a los franceses y pretende poner en vereda a los malos ciudadanos, ¿es él mismo tan cívico y ejemplar? Nada es menos seguro. Los que persiguen en nombre de una supuesta pureza moral suelen ser los más hipócritas. “Pruebe su virtud o vaya a la cárcel”, dijo Saint-Just. “Pruebe su virtud, o pierda su ciudadanía”, dicen hoy los nuevos higienistas puritanos.
No se gobierna un país halagando sus instintos de rebaño y sus impulsos malsanos
El ciudadano ejemplar no existe. Y no hay razón para serlo, excepto para considerar que una sociedad deseable es una sociedad donde los deberes preceden a los derechos, donde el orden es la condición de la libertad y donde la moral reemplaza a la ley. El ciudadano es un ciudadano, punto. Su único deber es respetar la ley, no tiene otro. Por otra parte, su ciudadanía le confiere derechos que son inalienables e innegociables. No hay ciudadano bueno o malo: cada ciudadano es igual a su conciudadano.
Un gobierno no tiene por qué juzgar y sancionar la conducta de un ciudadano: sólo un juez tiene potestad para hacerlo. En una República no hay permiso de ciudadanía posible: los derechos no se otorgan de acuerdo a nuestro comportamiento, sino que son inalienables, consustanciales a nuestra ciudadanía. Recordar tales evidencias hoy es correr el riesgo de ser acusado de ser un «provirus»: aquí es donde estamos.
Para concluir, recordemos otro hecho evidente: no se gobierna un país halagando sus instintos de rebaño y sus impulsos malsanos. No se gobierna en un país contra sus propios ciudadanos. No se gobierna un país insultando, amenazando y castigando. No se gobierna un país, finalmente, traicionando sus principios fundacionales y sacrificando la cohesión nacional.
No se gobierna un país como lo hace Emmanuel Macron.
Nuevamente es posible la extradición de periodistas perseguidos políticamente: un tribunal británico concede la apelación de Estados Unidos. La defensa sigue luchando
El gobierno de Estados Unidos continúa con sus tácticas de desgaste en el caso de Julian Assange. El objetivo: desconectar al periodista de forma permanente. El viernes, el Tribunal Superior de Londres confirmó el recurso presentado de Estados Unidos por la extradición del fundador de la plataforma Wikileaks, que fue rechazado en enero.
El caso ahora se lleva de vuelta al Tribunal de Magistrados de Westminster con órdenes de remitirlo también al Ministro del Interior del Reino Unido, para una decisión final.
Según Wikileaks, a Assange no se le permitió comparecer ante el tribunal, como en la audiencia de apelación de dos días en octubre. Si Estados Unidos finalmente tiene éxito en condenar a este hombre de 50 años en suelo estadounidense, el australiano podría enfrentar hasta 175 años de prisión por publicar documentos sobre crímenes de guerra estadounidenses en Irak y Afganistán.
La apelación fue admitida porque la parte estadounidense había dado garantías de que Assange no sería recluido en régimen de aislamiento en los Estados Unidos y sería tratado adecuadamente.
La jueza Vanessa Baraitser citó el principal argumento en contra de la extradición en enero de que existía una alta probabilidad de que Assange fuera expuesto a las llamadas medidas administrativas especiales (SAM) –aislamiento y control casi completo del prisionero– en la prisión de máxima seguridad ADX de Florencia, en Colorado, si es declarado culpable. Esto aumentaría el riesgo de suicidio para él hasta tal punto que consideró que la extradición no era posible.
Sin embargo, en el recurso de extradición no se escucharon «garantías» de la fiscalía estadounidense.
En justificación de su veredicto, los jueces Ian Burnett y Timothy Holroyde ahora citaron: “No hay ninguna razón por la que este tribunal no deba aceptar las representaciones por lo que dicen. No hay razón para creer que Estados Unidos no hizo las declaraciones de buena fe ”. Como recordatorio, estos compromisos contienen dos salvedades importantes:
Assange aún podría ser trasladado a una prisión de ADX «si, después de recibir esta promesa, comete algún acto futuro que signifique que califica para tal designación». Con respecto a las condiciones de aislamiento, EEUU declaró que conservaba la autoridad para «imponer SAM al Sr. Assange si, después de hacer esta promesa, comete un acto en el futuro que califique para un SAM».
La pareja y abogada defensora de Assange, Stella Moris, anunció que «apelaría esta decisión lo antes posible». Continuó explicando: «¿Cómo puede ser justo, cómo puede ser correcto, cómo puede ser posible extraditar a Julian al país que planeó su asesinato?», por parte de funcionarios estadounidenses bajo la presidencia de Donald Trump.
Es particularmente macabro que el veredicto se conoció en el Día Internacional de los Derechos Humanos y el día en que se otorgó el Premio Nobel de la Paz a dos periodistas en Oslo.
La ministra federal alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock (Die Grünen/Los Verdes), dijo de manera sucinta que aún no conocía los motivos del veredicto y no podía decir nada más. Cuando estaba en oposición, hace muy poco, Baerbock se unía a quienes piden la liberación inmediata de Assange.
El Colectivo argentino en Francia convoca a los argentinos que se hayan exiliado en Francia -y a sus descendientes y amigos- a participar con el testimonio de su experiencia, en la elaboración de un libro colectivo.
El proyecto consiste en la publicación del libro que se titulará «Exilios» y agrupará los testimonios de los participantes; y en una exposición sobre el tema.
La inauguración de la exposición será el 24 de marzo de 2022 a las 11 a.m., hora local, en la Embajada de la República Argentina en Francia.
Los textos y las producciones, que pueden ser en castellano o en francés, se admitirán hasta el 31 de enero de 2022.
El Estado de Arizona -en la región oeste de EEUU- con poco más de 7 millones de habitantes y una superficie similar a la de Italia, es el sexto más extenso del país, y el tercero en cuanto a población de nativos americanos (el 10% de los pueblos originarios de EEUU viven en Arizona). El nivel de salarios es de los más bajos de EEUU. Los afroamericanos son el 5% de la población de Arizona, pero constituyen el 18% de la población penitenciaria. Desde 1970, la población carcelaria total ha aumentado un 695%. Desde 1983, el aumento es del 507%.
Según el informe de noviembre de 2019 del Departamento de Correccionales de Arizona, había 42.562 hombres y mujeres en las cárceles del Estado. Cada 100.000 habitantes, en Arizona hay 877 en la cárcel: la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, y superior a la de EEUU en su totalidad que es de 714/100.000 habitantes. En España, la tasa es de 126 personas por cada 100.000 habitantes y está por encima de la media europea, que se sitúa en 116. Las tasas más bajas de encarcelamiento corresponden a los países escandinavos (Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia, con el 73, 59, 57 y 56, respectivamente). No es causal que éstos sean precisamente países con una distribución de ingresos de las más igualitarias del mundo, y con buenos sistemas de protección social.
Otras cifras de las prisiones de Arizona muestran que: El 49% de todos los presos están cumpliendo su primera pena de prisión en Arizona. El 47% de todos los reclusos están actualmente encarcelados por delitos no violentos. El 29% de todos los reclusos requieren servicios continuos de atención de salud mental. 218 personas están en prisión por posesión de marihuana.
Arizona reacondiciona su cámara de gas para retomar las ejecuciones
Cámara de ejecución del Estado de Arizona (EEUU)
El Estado de Arizona se está preparando para ejecutar a los presos condenados a muerte utilizando cianuro de hidrógeno, el mismo gas letal que se utilizó en Auschwitz.
Los documentos obtenidos por The Guardian revelan que el Departamento de correccionales de Arizona ha gastado más de 2.000 dólares en la adquisición de ingredientes para producir gas cianuro. El Departamento compró un bloque sólido de cianuro de potasio en diciembre por 1.530 dólares. También compró gránulos de hidróxido de sodio y ácido sulfúrico destinados a generar el gas letal. La propia cámara de gas, construida en 1949 y en desuso durante 22 años, ha sido desempolvada y, según el departamento, «reformada».
En los últimos meses, el Estado controlado por los republicanos se ha movido activamente para reiniciar su sistema de ejecución profundamente defectuoso. La pena de muerte ha estado en suspenso en Arizona durante siete años después de la horrible ejecución por inyección letal de Joseph Wood en 2014.
El mes pasado, The Guardian reveló que Arizona gastó la asombrosa cantidad de 1,5 millones de dólares en un lote de pentobarbital en octubre, un sedante que ahora espera usar como su principal método de inyección letal. Los documentos que The Guardian, obtuvo a través de solicitudes de registros públicos, muestran que los funcionarios también han hecho todo lo posible para revivir la cámara de gas inactivada del Estado, ubicada en ASPC-Florence. El pasado mes de agosto se realizaron una serie de pruebas para valorar su “operatividad”.
Se revisaron los sellos en las ventanas y la puerta para asegurar la hermeticidad, y se limpiaron los desagües de obstrucciones. En las pruebas se utilizó agua en lugar de los productos químicos mortales, y se encendió una granada de humo para simular el gas. Algunas de las técnicas utilizadas para probar la seguridad de la cámara eran asombrosamente primitivas, revelan los documentos. Los funcionarios de la prisión revisaron con una vela las filtraciones de gas. La llama de la vela se acercó a las ventanas y puertas selladas y si su llama permanecía estable y no parpadeaba, la cámara se consideraba hermética. En diciembre, el personal declaró que la cámara estaba «operativamente lista».
La preparación de las ejecuciones con gas cianuro dará a los presos condenados a muerte de Arizona la elección entre dos formas cuestionables de morir. Si optan por la cámara de gas, deben tener en cuenta lo qu eocurrió la última vez que el Estado gaseó a alguien: Walter LaGrand, un ciudadano alemán, fue condenado a muerte por un fallido robo a un banco a mano armada en 1982 en el que murió un hombre. El Tucson Citizen publicó el relato de un testigo ocular de su ejecución en 1999, en la cual mostró “angustiosos atragantamientos y arcadas” y tardó 18 minutos en morir. “La sala de testigos se quedó en silencio cuando se elevó una niebla de gas, muy parecido al vapor en una ducha, y Walter LaGrand quedó envuelto en una nube de vapor de cianuro”, informó el Tucson Citizen. «Comenzó a toser violentamente, tres o cuatro golpes fuertes, e hizo un sonido de arcadas antes de caer hacia adelante». El periódico registró que durante muchos minutos la cabeza y los brazos del recluso temblaron y sus manos estaban «rojas y apretadas».
Si un recluso elige la muerte por inyección letal, el método de pena de muerte ampliamente utilizado entre los Estados, como alternativa supuestamente científica y humana al gas, la silla eléctrica o el pelotón de fusilamiento, también sabrá que la última vez que se usó en Arizona fue cualquier cosa menos humana. .
El condenado Joseph Wood tardó casi dos horas en morir cuando Arizona experimentó con él con 15 dosis de una mezcla de drogas inyectables letales que entonces se usaba poco. Un testigo le dijo a The Guardian que contó que Wood jadeó y tragó 660 veces.
En su actual apuro por reiniciar las ejecuciones, Arizona ha seleccionado a dos presos como posibles candidatos para salir primero de una población actual de 115 personas en el corredor de la muerte. Se trata de Frank Atwood, de 65 años, condenado a muerte por matar a una niña de ocho años, Vicki Lynne Hoskinson, en 1984; y Clarence Dixon, de 65 años, condenado por el asesinato en 1978 de una estudiante universitaria, Deana Bowdoin.
El abogado de Atwood dijo a The Guardian que es inapropiado que el Estado se apresurara a fijar una fecha de ejecución cuando la pandemia había impedido la investigación de la posible inocencia de su cliente durante más de un año. En cuanto a la elección de Atwood entre inyección letal o gas, el abogado dijo: «Ninguna opción es defendible», y señaló que existe una discrepancia entre el cianuro de potasio que ha obtenido el Departamento correccional y el protocolo de ejecución del Estado que estipula que se debe utilizar cianuro de sodio. «Este no es un pequeño detalle, el compuesto específico es de vital importancia», dijo. El abogado agregó que el condenado está dispuesto a morir, «pero no quiere ser torturado y sometido a una ejecución fallida «.
Los reclusos que eligen la cámara de gas son sujetos a una silla en el centro del recinto. Luego, mediante diferentes palancas se deja caer el cianuro de sodio en una olla de ácido sulfúrico situada debajo de la silla, liberando el mortal cianuro de hidrógeno en el aire. Una vez que el prisionero está muerto, el gas se neutraliza con amoníaco hasta que es seguro ingresar a la cámara. “Como método de precaución”, dice el protocolo de la cámara de la muerte, “se recomienda que el equipo que retira el cuerpo use máscaras de gas y guantes de goma y que el cabello del recluso fallecido sea cepillado para permitir que escape cualquier gas residual atrapado. «
Los documentos registran que el personal penitenciario participó en una simulación durante las pruebas del año pasado. Los guardias actuaron como reclusos que se resistían a ir a la muerte, gritando: «Esto es un asesinato», «Soy inocente», «Me estás humillando como a un animal» y «Esto va en contra de todo lo que Estados Unidos representa».
A pesar de los esfuerzos de Arizona para presentar su cámara de gas como una institución respetable, los horrores del pasado pesan sobre ella. Los nazis utilizaron cianuro de hidrógeno con el nombre comercial de Zyklon B para matar a más de 1 millón de personas en cámaras de gas en Auschwitz y otros campos de exterminio. Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre Pena de Muerte, dijo: “Hay que preguntarse qué estaba pensando Arizona al creer que en 2021 es aceptable ejecutar a personas en una cámara de gas con gas cianuro. ¿Hicieron que alguien estudiara la historia del Holocausto? «
En 1950, el presidente de Corea del Sur, sostenido por tropas de EEUU, ordenó el asesinato de entre 100.000 y 200.000 personas por «comunismo»
Las lecciones olvidadas de la Guerra de Corea sobre la perversidad de la injerencia
Este año es el 70 aniversario del inicio de la Guerra de Corea, un conflicto del que los responsables políticos de Washington no aprendieron nada. Casi 40.000 soldados estadounidenses murieron en ese conflicto que debería haber vacunado permanentemente a la nación contra la locura y la maldad de la intervención en el extranjero. En cambio, esa guerra se redefinió retroactivamente como una victoria, como declaró Barack Obama en 2013: “En esa guerra no tuvo empate. Corea fue una victoria».
La guerra comenzó con lo que Harry Truman dijo que fue una invasión sorpresa el 25 de junio de 1950 por parte del ejército de Corea del Norte cruzando la línea divisoria con Corea del Sur que se ideó después de la Segunda Guerra Mundial. Pero el gobierno de Estados Unidos tenía amplia información de antemano. Según el fundador de antiwar.com, el conflicto en realidad comenzó con una serie de ataques de las fuerzas surcoreanas, con la ayuda del ejército estadounidense: “De 1945 a 1948, las fuerzas estadounidenses ayudaron al presidente surcoreano Syngman Rhee en una ola de asesinatos que se cobró decenas de miles de víctimas. La campaña causó víctimas en Kwangju y en la isla de Cheju-do, donde unas 60.000 personas fueron asesinadas por las fuerzas de Rhee respaldadas por Estados Unidos”.
El ejército de Corea del Norte rápidamente derrotó a las fuerzas de Corea del Sur y de Estados Unidos y sólo se evitó una debacle completa porque el general Douglas MacArthur planeó el desembarco de las tropas estadounidenses en Inchon. Después de derrotar a las fuerzas norcoreanas, MacArthur estaba decidido a seguir avanzando hacia el norte sin importarle el peligro de provocar una guerra mucho más amplia.
Para cuando las fuerzas estadounidenses hicieron retroceder al ejército norcoreano hasta detrás de la frontera entre las dos Coreas, ya habían muerto unos 5.000 soldados estadounidenses. El Pentágono estaba bien informado de que China intervendría si el ejército de Estados Unidos se acercaba demasiado a su frontera. Pero la euforia que estalló después del desembarco en Inchon destruyó todo sentido común y ahogó las voces militares que advirtieron de una catástrofe. Un coronel del ejército de los Estados Unidos irrumpió en una sesión informativa sobre la situación de Corea, en Tokio en 1950, y declaró «Están viviendo en un maldito país de ensueño».
El ataque militar chino originó la retirada más larga en la historia de las fuerzas armadas de Estados Unidos, una debacle que se trató en la película de Clint Eastwood de 1986, Heartbreak Ridge. En 1951, la Guerra de Corea se había vuelto intensamente impopular en Estados Unidos, más impopular de lo que nunca fue la Guerra de Vietnam. La guerra, que Truman insistió en etiquetar erróneamente como una “acción policial”, destruyó la presidencia del hombre que la lanzó. Para cuando se firmó un alto el fuego a mediados de 1953, casi 40.000 estadounidenses habían muerto en un conflicto que terminó con fronteras similares a las del comienzo de la guerra.
El mayor desastre: redefinir la guerra como una victoria de EEUU
Quizás el mayor desastre de la guerra de Corea fue que intelectuales y expertos en política exterior lograron redefinir el conflicto coreano como una victoria estadounidense.
Como señaló el profesor Derek Leebaert, de la Universidad de Georgetown, en su libro Magic and Mayhem, “Lo que se había considerado un sangriento estancamiento se transformó a los ojos de Washington: diez años más tarde se había convertido en un ejemplo de una guerra limitada exitosa. Ya a mediados de la década de 1950, la opinión de la élite comenzó a suponer que había sido una victoria». Leebaert explicó: «Las imágenes de la victoria en Corea dieron forma a la decisión de la escalada bélica en 1964-65 y ayudaron a explicar por qué Estados Unidos persiguió una guerra de desgaste». Peor aún, la noción de que Estados Unidos nunca ha perdido una guerra siguió siendo parte del mito nacional, y la noción de haber prevalecido en Corea se convirtió en una justificación para lanzarse a lo grande en Vietnam. Pero como señaló Leebaert, «en Vietnam, el ejército de los Estados Unidos también había olvidado todo lo que había aprendido sobre la contrainsurgencia en Corea».
Cuando los medios estadounidenses señalaron el 70 aniversario del inicio de la guerra en junio pasado, prestaron poca o ninguna atención al lado oscuro de la guerra. Los medios ignoraron quizás la lección más importante de la guerra: el gobierno de Estados Unidos tiene un poder casi ilimitado para ocultar sus propios crímenes de guerra.
Durante la Guerra de Corea, los estadounidenses se vieron inundados de pronunciamientos oficiales de que el ejército estadounidense estaba tomando todas las medidas posibles para proteger a civiles inocentes. Debido a que los males del comunismo eran evidentes, surgieron pocas preguntas sobre cómo Estados Unidos estaba luchando contra el avance rojo. Cuando un subcomité del Senado de los Estados Unidos designado en 1953 por el senador Joseph McCarthy investigó las atrocidades de la Guerra de Corea, el comité declaró explícitamente que «los crímenes de guerra se definieron como los actos cometidos por naciones enemigas».
En 1999, cuarenta y seis años después del alto el fuego en Corea, Associated Press expuso una masacre de refugiados coreanos en 1950 en No Gun Ri.
Las tropas estadounidenses expulsaron a los coreanos de su aldea y los obligaron a permanecer en un terraplén del ferrocarril. A partir del 25 de julio de 1950, los refugiados fueron ametrallados por aviones y ametralladoras estadounidenses durante los tres días siguientes. Cientos de personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron.
La historia de AP de 1999 fue ampliamente denunciada por políticos estadounidenses y algunos medios de comunicación, como una calumnia sobre las tropas estadounidenses.
El Pentágono prometió una investigación exhaustiva. En enero de 2001, el Pentágono publicó un informe de 300 páginas que pretendía demostrar que los asesinatos de No Gun Ri fueron simplemente «una tragedia desafortunada» causada por soldados con gatillo fácil y asustados por los refugiados que se acercaban.
Bill Clinton, por su parte, dijo «lamento que los civiles coreanos perdieran la vida en No Gun Ri». En una entrevista, se le preguntó por qué lo lamentaba en lugar de pedir disculpas. Clinton respondió: “Creo que las personas que lo investigaron no pudieron concluir que hubo un acto deliberado, decidido en un nivel lo suficientemente alto en la jerarquía militar, para reconocer que, en efecto, el Gobierno había participado en algo que era terrible.» Clinton dijo que no había evidencia de “irregularidades lo suficientemente altas en la cadena de mando del Ejército como para decir que, en efecto, el gobierno era responsable”.
Pero las atrocidades cometidas contra civiles eran de conocimiento común entre las tropas estadounidenses 50 años antes. Como Charles Hanley, Sang-Hun Choe y Martha Mendoza señalaron en su libro de 2001, The Bridge at No Gun Ri, el Pentágono en 1952 “retiró el respaldo oficial de One Minute to Zero de RKO, una película de la Guerra de Corea en la que un coronel del ejército interpretado por el actor Robert Mitchum ordena fuego de artillería sobre una columna de refugiados». El Pentágono se preocupó de que «esta secuencia podría utilizarse para propaganda antiestadounidense» y prohibió que la película se mostrara en las bases militares de EEUU».
En 2005, Sahr Conway-Lanz, estudiante de doctorado de la Universidad de Harvard, descubrió una carta en los Archivos Nacionales del embajador de Estados Unidos en Corea, John Muccio, enviada al subsecretario de Estado Dean Rusk el día que comenzó la masacre de No Gun Ri. Muccio resumió la política surgida de una reunión entre el ejército de los Estados Unidos y los funcionarios de Corea del Sur: «Si aparecen refugiados desde el norte de las líneas de los Estados Unidos, recibirán disparos de advertencia, y si luego persisten en avanzar, recibirán disparos». La nueva política fue enviada por radio a las unidades del Ejército en toda Corea en la mañana en que comenzó la masacre de No Gun Ri. El ejército estadounidense temía que estuvieran escondidas tropas norcoreanas entre los refugiados. El Pentágono afirmó inicialmente que sus investigadores nunca vieron la carta de Muccio, pero estaba en el archivo de investigación específico utilizado para su informe.
Masacres de civiles
El libro de Conway-Lanz de 2006 Collateral Damage: Americans, Noncombatant Immunity, and Atrocity after World War II (Daño colateral: los estadounidenses, la inmunidad de los civiles y las atrocidades después de la Segunda Guerra Mundial) citó un registro oficial de la Marina de los EEUU de los primeros seis meses de la Guerra de Corea que indica que la política de ametrallar civiles era «totalmente defendible». El registro oficial del Ejército señaló: «Finalmente, se decidió disparar a cualquiera que se moviera de noche». Un informe del portaaviones USS Valley Forge justificaba atacar a civiles porque el Ejército insistía en que «los grupos de más de ocho a diez personas debían considerarse tropas y debían ser atacados».
En 2007, el Ejército recitó su negativa original: «Nunca se difundió a los soldados en el terreno ninguna política que pretendiera autorizarlos a disparar contra los refugiados». Pero Associated Press encontró más suciedad en los archivos estadounidenses. Más de una docena de documentos, en los que oficiales estadounidenses de alto rango les dicen a las tropas que los refugiados no son “juego limpio”, y les ordenan “disparar a todos los refugiados que crucen el río” , fueron encontrados por AP en los propios archivos de los investigadores después de la investigación del Pentágono de 2001. Ninguno de esos documentos fue revelado en el informe público de 300 páginas del Ejército.
Un ex piloto de la Fuerza Aérea dijo a los investigadores que su avión y otros tres ametrallaron a los refugiados al mismo tiempo durante la masacre de No Gun Ri; pero el informe oficial afirmó que «ninguno de los pilotos entrevistados … sabía nada sobre tales órdenes». También surgieron pruebas de otras masacres como No Gun Ri. El 1 de septiembre de 1950, el destructor USS DeHaven, ante la insistencia del Ejército, “disparó contra un campamento de refugiados junto al mar en Pohang, en Corea del Sur. Los sobrevivientes dicen que murieron entre 100 y 200 personas».
La matanza de civiles en masa se convirtió en un procedimiento de rutina después de que el ejército chino interviniera en la guerra de Corea a fines de 1950. MacArthur habló de convertir el territorio controlado por Corea del Norte en un «desierto». El ejército de EEUU «amplió su definición de objetivo militar a cualquier estructura que pudiera albergar tropas o suministros enemigos». El general Curtis LeMay resumió los logros: «Quemamos todas las ciudades de Corea del Norte … y algunas de Corea del Sur también«.
Es posible que un millón de civiles murieran durante la guerra. Una Comisión de la Verdad y Reconciliación del gobierno de Corea del Sur descubrió muchas atrocidades no denunciadas anteriormente y concluyó que “las tropas estadounidenses mataron a grupos de civiles surcoreanos en 138 ocasiones distintas durante la Guerra de Corea”, informó The New York Times.
La verdad retrasada es una verdad desactivada
La estrategia del Pentágono sobre las atrocidades de la Guerra de Corea tuvo éxito porque dejó los hechos a los historiadores, no a los políticos. La verdad sobre No Gun Ri finalmente se escapó, diez presidencias después. Algo aún más dañino es que las reglas de combate para matar a civiles coreanos fueron encubiertas para cuatro guerras más de Estados Unidos. Si la política de EEUU para matar refugiados coreanos, hubiera sido expuesta durante esa guerra, podría haber reducido asesinatos similares en Vietnam (muchos de los cuales no fueron revelados hasta décadas después del final de la guerra).
El ex congresista y veterano condecorado de la Guerra de Corea Pete McCloskey advirtió: «El gobierno siempre mentirá sobre asuntos vergonzosos». Estas mismas fechorías impregnan otras guerras estadounidenses. El secretismo y el engaño que rodean la guerra en Estados Unidos ha tenido consecuencias catastróficas en este siglo. La administración Bush aprovechó los ataques del 11 de septiembre para justificar el ataque a Irak en 2003, y no fue hasta 2016 que el gobierno de Estados Unidos reveló documentos que exponen el papel del gobierno saudí en la financiación de los secuestradores del 11 de septiembre (15 de los 19 eran ciudadanos sauditas). El Pentágono encubrió la gran mayoría de los asesinatos de civiles iraquíes por parte de Estados Unidos hasta que Manning y WikiLeaks los expusieron en 2010. Es muy probable que haya una gran cantidad de evidencia de engaños y masacres intencionales de civiles en los archivos del gobierno de Estados Unidos sobre su interminablemente confusa y contradictoria intervención en Siria.
Cuando los políticos o los generales parecen ansiosos por llevar a Estados Unidos a otra guerra exterior, recuerden que la verdad es habitualmente la primera víctima. Es ingenuo esperar que un gobierno que mata imprudentemente a masas de civiles se investigue honestamente a sí mismo y anuncie su culpabilidad al mundo. El autogobierno es un espejismo si los estadounidenses no reciben suficiente información para juzgar los asesinatos cometidos en su nombre.
La mentalidad de una colonia inglesa que pasa pronto con base de armas, invasiones y actos bélicos, culturales, estéticos, psicológicos a mostrarse como «emperador» de otros países comenzó en el siglo XIX, durante la lucha por la independencia americana contra Gran Bretaña y España, fundamentalmente, sin restarle importancia al ejercicio de saqueos portugueses y franceses en el «nuevo» continente, con civilizaciones mayores y más antiguas que las de la Europa occidental decimonónica, resumen de los griegos y romanos, las mismas prácticas y mañas, con instrumental, éste sí, nuevo. Por ejemplo los medios, las redes, el cine, sobre todo el hollywoodense, la televisión y la creación de «héroes» -mucho después las «heroínas», sustantivo tomado de la raíz griega de héroe y del sufijo, latino inus y pasado como nombre de la droga derivada del opio y sintentizada a fines del XIX por la empresa farmacéutica Bayer y, a la vez, para denigrar a una mujer héroe, la que da la vida por los otrxs compatriotas, siempre la misoginia necesaria para impedir una sociedad más JUSTA e IGUALITARIA- en revistas de lectura masiva, la «educación» formal en todos sus niveles, las religiones, etc., DESINFORMARON al sujeto social de lo que verdaderamente venía ocurriendo en los países americanos y sus correctas valoraciones. La violencia de EEUU, aliada a la de Gran Bretaña fueron únicas, peor que la del Tercer Reich, si es posible comparar historias vacías de humanidad. Las guerras estadounidenses de Corea, de Vietnam, de Irak, Afganistan y hoy la de Siria, prestada a Netanyahu y al sionismo neoliberal son algunos ejemplos de genocidio en sus países y de su ciudadanxs, obligadxs guerrerxs, eso sí, sin «daños colaterales» para sus «patrias» bélicas y eternamente saqueadoras. EEUU y hoy la UE -Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros depredadores más chicos- se encargaron de hacer eco a las MENTIRAS de «victoria» de esas guerras Rambos, con respecto a Corea, a MacArthur, un asesino de prisioneros de guerra y civiles, en la Ivy League se lo venera como al contemporáneo «prometeo», nunca vencedor de nada, igual fabulan de y con sus otras guerras, cada vez más atroces, lo que signfica tallar su propio ocaso como sociedad y «modelo» de «democracia», Ámerica para los americanos», oh MG ese emperador!
El 19 de noviembre se publicaron los resultados de la investigación llevada a cabo durante 4 años, por el Inspector General de las Fuerzas de Defensa Australianas sobre las prácticas ilegales en las cuales están involucrados miembros de sus fuerzas especiales destacadas en Afganistán.
Australia es firmante del Estatuto de Roma y puede ser sujeto de investigación de los fiscales de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre presuntas violaciones del Derecho de los conflictos armados.
La CPI ya inició su propia investigación en noviembre de 2017 sobre todos los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en suelo afgano, por todos los actores del conflicto. Esto significa que las acciones de las fuerzas especiales australianas en Afganistán están dentro de la investigación de la CPI. Pero al mostrar Australia su disposición a investigar los hechos y procesar a los responsables, éstos sólo deben responder ante los tribunales australianos, debido al principio de complementariedad (Artículo 17 de Estatuto de Roma). Australia mantiene así su jurisdicción nacional sobre los hechos investigados, salvo que el fiscal general australiano renunciara a seguir adelante con el caso.
El informe destapa la conducta criminal de las fuerzas especiales australianas en Afganistán, que formaron parte de la coalición militar liderada por Estados Unidos, entre 2001 y 2016. En el escenario afgano hubo 39.000 soldados australianos. Uno de los miembros vivos más condecorados de las fuerzas especiales, y considerado «un héroe» está siendo investigado. Según medios australianos, el ex soldado habría tirado a un afgano por un acantilado, el cual, herido, luego habría sido ejecutado de un tiro. También estaría implicado en la ejecución de dos prisioneros afganos.
Los pocos detalles visibles al público en el informe, incluyen asesinatos de civiles y enemigos desarmados; torturas a prisioneros; enfrentamientos simulados para encubrir ejecuciones; maltrato a cadáveres; y rituales de iniciación criminal para introducir a los soldados nuevos en el asesinato. El ritual, que se conocía con una palabra que podríamos traducir como «mancharse de sangre», consistía en la exigencia de los comandantes a los soldados jóvenes, de disparar a un prisionero, con el fin de tener la primera muerte en su haber.
El informe recogió más de 400 testimonios de hechos sucedidos entre 2005 y 2016, y examinó 20.000 documentos y 25.000 imágenes. El inspector general recomienda procesar a 19 miembros de las fuerzas especiales identificados, (la mayoría de los autores aparecen como «miembros no especificados»); y descarta extender las responsabilidades a la cadena de mando, y mucho menos a los gobiernos que enviaron tropas a Afganistán basándose en el falso relato de que «los afganos nos invitaron».
En 2019, uno de los soldados que testificó en la investigación del Inspector General, apareció muerto; y otro de los testigos está recluido en una institución psiquiátrica. Esto permite pensar que no será fácil al llegar los juicios, que todos los testimonios se mantengan ante el tribunal.
Cuando se consigue entrar a la página de internet del gobierno de Australia donde está publicado el informe, en medio de páginas censuradas, se pueden leer cosas como éstas (en párrafos con más líneas tachadas que legibles):
Junio 2006
Incidente durante una patrulla de exploración, en el que la patrulla aborda y mata a un observador desarmado, posiblemente un insurgente. La patrulla informa que el incidente involucra a una milicia armada anti-coalición.
… sin motivo …un miembro identificado mató ilegalmente a un nacional local herido y desarmado durante una acción …
Julio 2007
..asalto sin motivo y asesinato de personas locales desarmadas
..información creíble del asesinato de un insurgente que estaba fuera de combate (herido y bajo control), por un miembro identificado..
2007 – 2008
Julio :Trato cruel sin motivo, (agresión) a una persona bajo el control de miembros no identificados
Agosto: Maltrato infundado de personas bajo control
2008- 2009
Incidente tachado en su totalidad
Septiembre: Confrontación indiscriminada sin motivo con nacionales locales no identificados positivamente (como insurgentes), por miembros no identificados
…civiles fueron detenidos y asesinados…
2012
Diciembre :….en el curso de un interrogatorio táctico, fue sometido a una agresión ilegal con la culata de un rifle, amenazaron los genitales con un cuchillo y le practicaron submarinos, por miembros identificados.
información creíble que el comandante de la tropa sabía que TQ excedía los límites permitidos…
información creíble del asesinato (tiroteo) de una persona bajo control por un miembro identificado, con la complicidad del comandante de patrulla especificado, y uso de armas plantadas para ocultar (los hechos).
Desvío de responsabilidades: crímenes de guerra australianos en Afganistán
La investigación del Inspector General de las Fuerzas de Defensa Australianas sobre Afganistán fue una lectura espantosa, y esa era sólo la versión editada. Los resultados de la investigación de cuatro años, dirigida por el General de División del Ejército Paul Brereton y la Corte de Apelaciones de Nueva Gales del Sur, apuntan a «pruebas creíbles» de que 39 civiles y prisioneros afganos fueron asesinados por personal de las fuerzas especiales australianas, y otras dos personas fueron tratados con crueldad. El Informe recomienda remitir 36 casos para investigación criminal a la Policía Federal Australiana. Se remiten 23 incidentes y 19 personas, a la recién creada Fiscalía Especializada.
El Informe detalla varias prácticas adoptadas por las fuerzas especiales de Australia en Afganistán. Los ritos de iniciación para los soldados jóvenes considerados como «bautismo de sangre» – la primera matanza iniciada con el disparo a un prisionero- son dignos de mención: «Esto sucedía después de que se hubiera asegurado el perímetro objetivo, y se hubiera asegurado a los ciudadanos locales como ‘personas bajo control’. A continuación, se colocarían sobre el cuerpo equipos como radios o armas, y se escribiría una historia de encubrimiento que se incluiría en los informes operativos para desviar la investigación».
Al igual que con cualquier revelación de crímenes de guerra, las partes acusadas a menudo expresan desconocimiento, desconcierto e incluso horror. La regla del juego es asumir siempre que el enemigo es terrible y capaz de lo peor, mientras que los soldados propios son capaces de una conducta infinitamente mejor. «Nunca hubiera imaginado que un australiano hubiera estado haciendo esto en la era moderna», afirmó el general en jefe de las Fuerzas de Defensa de Australia, Angus Campbell.
El Informe Brereton también incluye mucho lavado de manos en la medida en que limita la responsabilidad de la institución dentro del ejército mismo. «Los eventos descubiertos por esta Investigación ocurrieron dentro de las Fuerzas de Defensa Australianas, por miembros de la Fuerzas de Defensa Australianas, bajo el mando de las Fuerzas de Defensa Australianas».
En el Informe, los comandantes de tropas y de escuadrones, junto con los oficiales superiores, son librados de responsabilidades.
El Informe “no encontró evidencia de que hubiera conocimiento o indiferencia imprudente hacia la comisión de crímenes de guerra, por parte de los comandantes a nivel de tropa / pelotón, escuadrón / compañía o del Cuartel General del Grupo de Trabajo, y mucho menos en niveles superiores como el Comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta 633, el Comando de Operaciones Conjuntas o el Cuartel General de Defensa Australiano «.
Un hallazgo así parece aventurero y confiado. Si es exacto, sugiere un grado de profundo desconocimiento dentro de la estructura de mando de las Fuerzas de Defensa Australianas. Por su parte, Campbell reconoció que “hay muchas, muchas personas, en todo tipo de niveles en las fuerzas involucradas en operaciones en Afganistán o en apoyo de esas operaciones, que se preguntan qué no vieron, qué pasaron por alto, qué no comprendieron, para no poder prevenir esto «.
El Informe también presenta una ausencia flagrante. El contexto político, en términos de decisiones tomadas por los gobiernos australianos, es totalmente deficiente. Tales omisiones dan una cualidad forzada a los hallazgos, que, en ese sentido, resultan engañosos y manifiestamente inexactos. No obstante, el Informe insiste en que “no se alertó al gobierno de los asesinatos ilegales. Los ministros fueron informados que la tarea era controlable. La responsabilidad recae en las Fuerzas de Defensa de Australia, no en el gobierno de la época «.
Se exime de responsabilidad al primer ministro y al gobierno, muy favorecido por la persistente ficción, reiterada por el general Campbell, de que los soldados australianos se encontraron en Afganistán porque los afganos habían «pedido nuestra ayuda».
Puede que la Historia no sea el fuerte del jefe de las Fuerzas de Defensa Australianas. Dado que el gobierno en ese momento eran los talibanes, acusados de dar refugio a Osama bin Laden, no hace falta decir que no hubo ninguna invitación de ningún tipoa las tropas de las fuerzas especiales para que fueran al país. La misión a Afganistán se convirtió en una ostentación de poder, y el papel de Australia se justificó, en palabras del sitio web del Departamento de Defensa, para «ayudar a contener la amenaza del terrorismo internacional».
También es exacto afirmar que los funcionarios del gobierno australiano desconocían las actividades entusiastas y, a veces, incompetentes y asesinas de las fuerzas especiales en el país. El 17 de mayo de 2002, las tropas especiales australianas fueron responsables de la muerte de al menos 11 civiles afganos. Habían sido identificados erróneamente como miembros de Al-Qaeda. El ministro de Defensa en ese momento, Robert Hill, le dijo al periodista Brian Toohey por fax que las fuerzas especiales tenían «matrices de identificación de personas bien definidas» que incluían «comportamiento táctico», armas y equipo. Estos sugirieron que los asesinados no eran «afganos locales». Esto resultó ser una tontería: los muertos eran de tribus afganas opuestas a los talibanes.
John Howard, el primer ministro responsable del despliegue de tropas de operaciones especiales en Afganistán en 2001, está comprensiblemente dispuesto a adoptar una postura aberrante, ante los hallazgos del Informe. Según Howard, las Fuerzas de Defensas Australianas se caracterizaron por su «valentía y profesionalidad» y las atrocidades y la mala conducta podrían limitarse a «un pequeño grupo de personal de las fuerzas especiales que, según se afirma, entre otras cosas, fue responsable de la matanza ilegal de 39 ciudadanos afganos». Decir esto es forzar mucho el relato de los hechos, aunque resultará aceptable para la mayoría de los políticos australianos.
En Canberra, hay pocas voces que defiendan una extensión de responsabilidades. El único es el senador de los Verdes de Australia Occidental Jordon Steele-John, que declaró en su twitter que “los políticos que enviaron las fuerzas especiales a Afganistán y las mantuvieron allí durante más de una década deben rendir cuentas, al igual que la cadena de mando, que no sabía lo que debería haber sabido, o no actuó».
El Dr. Binoy Kampmark es profesor titular de Ciencias Sociales en la RMIT University, de Melbourne (Australia)
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