EUROPA: Es hora de elegir ser europeos o ser vasallos en un protectorado de EEUU, advierte un ensayista francés

El autor de este planteamiento -que señala que es urgente porque los europeos tenemos la guerra a las puertas- es Marc Rousset (Lyon, Francia, 1944), economista, escritor y ensayista. En su último libro Nuestro falso amigo Estados Unidos. Por una alianza con Rusia (Notre Faux-Ami l’Amérique. Pour une Alliance avec la Russie), expone que los europeos deben preguntarse si quieren seguir siendo europeos y acercarse a Rusia o convertirse en estadounidenses de segunda al aceptar el protectorado de la OTAN, perdiendo su identidad.

Los libros de Rousset, que suele tratar diversos aspectos de la dependencia europea de EEUU y sus consecuencias, lamentablemente no están traducidos al castellano. Afortunadamente, sí se acaba de publicar el 20 de mayo, la versión en castellano del ensayo de Emmanuel Todd, La derrota de Occidente.

El digital francés Polemia ha hecho una breve reseña del nuevo libro de Marc Rousset.

Nuestro amigo falso Estados Unidos: frente a la doxa atlantista, europeísta y rusofóbica del sistema

MICHEL GEOFFROY / POLEMIA

Marc Rousset, ciertamente no será invitado por los principales medios de comunicación para presentar su último ensayo «Notre Faux-Ami l’Amérique. Pour une Alliance avec la Russie« (Nuestro falso amigo Estados Unidos. Por una alianza con Rusia). Si agregamos que su libro está prologado por Piotr Tolstoi, vicepresidente de la Duma de la Federación de Rusia, entendemos que Marc Rousset definitivamente se ha pasado al lado oscuro para los partidarios de la línea otantista y rusofóbica que pueblan los medios del sistema. En 370 páginas, el autor da la vuelta a la DOXA que nos han impuesto desde el comienzo de la «operación militar especial» rusa en Ucrania. [N.E.:DOXA -un término que no encontrarán en el diccionario de la RAE- es un concepto de filosofía que se refiere a un saber aparente, una mera opinión, no un dato objetivo, y no constituye un conocimiento de la realidad].

Al asalto de la rusofobia biempensante

No, no somos los aliados de los Estados Unidos sino sus vasallos. No, Estados Unidos no representa el campamento del bien porque «miente más que habla». No, la dominación estadounidense no es pacífica o rentable para nosotros. Es la OTAN la que no ha respetado la promesa hecha a Gorbachov y a Yeltsin de no extenderse al este. Estados Unidos es el único responsable de la guerra que libra por poder en Ucrania, un país históricamente ruso en su mayor parte. No, Rusia no perderá en Ucrania porque el ejército (de EEUU) domine en toda la OTAN.

No, Rusia no nos invadirá: sólo desea garantizar su seguridad, porque «los rusos no admiten que Washington haga en sus fronteras lo que Estados Unidos nunca ha aceptado en las suyas», y no separarse de la civilización europea de la cual forma parte. Rusia, de hecho, ha tenido históricamente la intención de protegernos del empuje de Asia al este de nuestro continente. Esta es la razón por la cual los europeos cometen un error fatal al arrojarla a los brazos de China, por su loca política de sanciones, que también arruina su economía (pero no la de los Estados Unidos …).

No, el futuro de Europa no se encuentra en una unión federalista que se hincha desproporcionadamente hasta que estalle, sino en una confederación europea de naciones que coopera con Rusia. Sí, Europa debe romper con Occidente, el enemigo de los pueblos: Europa no va de Washington a Bruselas, sino de Brest a Vladivostok. [N.E.: Noten, que si Europa va a «de Brest a Vladivostok», el extremo más occidental estaría en Francia, quedando prácticamente toda la Península Ibérica fuera, y también Irlanda. Gorbachov hablaba de una Europa que iba «de Lisboa a Vladivostok»].

Desde las páginas del libro, Marc Rousset ataca sin debilidad todos los clichés biempensantes, mentiras y doble rasero permanente de Occidente.

Un intento de despertar a los europeos

Para el autor, Rusia no es el enemigo de Europa: el enemigo es «la misma Europa con su propio odio». Francia también debe recordar todo lo que le debió a Rusia durante las dos guerras mundiales.
La situación es grave porque la guerra está a nuestras puertas y Marc Rousset obviamente no tiene la intención de aferrarse a la prudencia estilística. Él golpea fuerte para despertar, en particular a los franceses, noqueados por la represión y la propaganda europeísta y atlantista del macronismo.

El autor hasta aboga por el uso del Esperanto para salir de la dominación del inglés globalista en Europa. [N.E.: el inglés se mantiene como lengua oficial y de trabajo de las instituciones de la UE a pesar de que el Reino Unido haya abandonado la Unión, porque así figura en el Reglamento. Ciertamente, el inglés es una de las lenguas oficiales de Irlanda (junto al gaélico) y de Malta (junto al maltés, aunque casi todos hablan italiano), pero no justifica que el inglés se mantenga como lengua oficial y de trabajo de la UE. Malta tiene medio millón de habitantes. Irlanda, 5 millones].

Su ensayo no dejará indiferente porque invita a hacer una lectura alternativa de los problemas de nuestro tiempo. Por eso hay que leerlo.

El futuro de Europa, para Marc Rousset, se reduce a una alternativa: seguir siendo europeos adoptando una política continental coordinada con Rusia y haciendo una Europa de las Naciones, o convertirse en yanquis de segunda clase como vasallos, corifeos y desechables de los EEUU.

Entonces, ¿qué futuro elegimos?

Esta es la pregunta que Marc Rousset invita a responder en su ensayo