GRIPE AVIAR: La pandemia de las aves que se acerca a los humanos
La epidemia en curso de gripe aviar ya se describió el año pasado como la mayor ola de infección que haya tenido lugar en el planeta. La Organización Mundial para la Salud Animal habla de 200 millones de aves muertas, entre las silvestres y las aves de corral sacrificadas. Se ha extendido a todos los continentes, excepto Australia y la Antártida, por lo cual se puede hablar de pandemia.
La actual gripe aviar está dominada por el virus H5N1, y 2022 fue el año de mayor aumento en el salto a otras especies: se infectaron focas, delfines, zorros y pumas. En junio pasado, se encontró el virus en una ballena muerta en la costa de Suecia y en diciembre de 2022 el virus mató a un grupo de 700 focas en el Mar Caspio. Pero fue en el mes de octubre cuando saltaron las alarmas mundiales: una mutación del H5N1 surgida en una granja de visones en Galicia (España) se extendió rápidamente entre los animales causándoles neumonía hemorrágica. Los 52.000 visones fueron sacrificados. Los trabajores no resultaron afectados porque desde la pandemia de Covid-19 es obligatorio el uso de la máscara de protección en este sector. Los visones pueden infectarse tanto con la gripe aviar como con la gripe de los humanos, por lo tanto, en ellos pueden surgir mutaciones capaces de hacer el salto a la especie humana.
Hasta que un virus con potencial de pandemia realmente pueda desencadenarla, tiene que romper varias barreras. Pero en nuestra época, los virus han encontrado tres aliados poderosos: las macrogranjas de cría masiva de animales, la globalización y el calentamiento global.
La humanidad no ha aprendido nada de la experiencia con la pandemia -aun no finalizada- de Covid-19. ¿O las élites, sí? En lugar de cambiar el modelo de cría industrial de animales, ya están hablando de crear «las vacunas necesarias», como las que tantos beneficios reportaron a las multinacionales farmacéuticas durante la última pandemia. Más sensato, más saludable y barato, sería prevenir, no ofreciendo a los virus una auténtica placa de Petri en forma de macrogranjas para que muten alegremente.
El próximo tren pandémico

La gripe aviar podría convertirse en pandemia. En cualquier caso, acelera la extinción de especies y se acerca al hombre
MICHAEL KOHLER / JUNGE WELT
Actualmente en innumerables regiones del mundo y especialmente en Europa, a los pollos, pavos, patos y gansos ya no se les permite abandonar sus establos, independientemente de si son tres animales que se mantienen en jardines o patios traseros o unos cientos de miles de animales de instalaciones industriales de cría masiva.
En el año 2022, la epidemia actual de la gripe aviar, ya se describió como la mayor ola de infección que haya tenido lugar en el planeta. El número de animales que han muerto y se ha sacrificado siempre supera el registro anteriores. En la ola actual, la Organización Mundial para la Salud Animal (WOAH; anteriormente OIE) habla de 200 millones aves, entre muertas y sacrificadas, a fines de febrero. Alrededor de 50 millones de ellas en Europa, 50 millones en los Estados Unidos y 32 millones en Canadá. Nadie todavía sabe lo que las aves migratorias habrán traído consigo hasta abril, pero muchos ornitólogos temen nuevas oleadas de muertes masivas.
26 años de mortalidad masiva
Un brote de la gripe aviar H5N1 se documentó científicamente por primera vez en 1959 en Escocia. La línea de corte decisiva se produjo en Hong Kong en 1997. Probablemente transferido por patos y gansos salvajes, el virus se saltó el límite de la especie y apareció por primera vez en los pollos de corral. Las autoridades mataron inmediatamente a todas las aves de granjas de cría en una zona con más de siete millones de habitantes en 1.106 kilómetros cuadrados. Aparentemente, todas las variantes de virus peligrosas para los pollos de corral fueron erradicadas. Seis años después, sin embargo, hubo más brotes en varias regiones del sudeste asiático.
Los brotes se han acumulado desde entonces y ahora se considera la peor ola de enfermedad que se ha conocido entre los animales. Un procedimiento drástico como el de Hong Kong no era exigible antes de la década del 2000, cuando la industria avícola no tenía la importancia económica y política que ha logrado ahora (ni existía la globalización). En Tailandia, Indonesia y Vietnam, se duplicó la producción avícola entre 1975 y 2005, y en China se triplicó sólo en la década de 1990. Estas tendencias no sólo afectaron la producción avícola, y no sólo en Asia Oriental. Según cifras de la Organización de la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), la producción de carne en el mundo desarrollado aumentó en un 33% de 88 a 117 millones de toneladas métricas . En los países en desarrollo, la producción de carne aumentó más de cuatro veces, de 50 a 217 millones de toneladas. China registró un aumento de casi siete veces de 16 a 107 millones de toneladas. En las tres áreas económicas mencionadas, más de dos tercios de la carne proviene de pollos y cerdos.
[Desde el 1 de julio de la temporada 2022/2023, la enfermedad ha estado presente en: Albania, Alemania, Argelia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Camerún, Canadá, Chequia, Chile, China, Chipre, Colombia, Corea del Sur y del Norte, Croacia, Dinamarca, Ecuador, Egipto, Eslovaquia, Eslovenia, España, EEUU, Feroe (Islas), Filipinas, Finlandia, Francia, Gabón, Groenlandia, Guinea, Honduras, Hong Kong, Hungría, India, Indonesia, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón Kazajstán, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Mali, Mauritania, México, Moldavia, Montenegro, Nepal, Níger, Nigeria, Noruega, Países Bajos, Panamá, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Reunión, Rumanía, Rusia, Senegal, Serbia, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Taipei, Togo, Venezuela y Vietnam].
Como resultado de la industrialización de la cría de animales, en los últimos 40 años alrededor del 70 % de las aves del mundo son animales de granja, de los cuales el 90 % viven en instalaciones masivas.
Sólo alrededor del 30 % de las aves todavía viven en libertad. Esta industrialización de la cría masiva de animales, estaba y todavía está en pleno apogeo. Cada vez más animales se mantienen en criaderos, que cada vez son más grandes. Para los países del Sur Global, esto significa, entre otras cosas, que a través de la producción de las granjas, se cubrió una gran parte de las necesidades de proteínas de la población rural pobre.
Las medidas de seguridad biológicas debido a la gripe aviar también amenazan y aumentan los costos, especialmente de las granjas y las pequeñas empresas. En numerosos países en desarrollo y emergentes, sus actividades han sido directamente suspendidas o restringidas. Así es como el capitalismo tiene éxito, los pequeños se hacen cargo de los costos de la epidemia para contribuir a la acumulación original.
En el Norte Global, pequeñas y medianas empresas son desplazadas cada vez más por grandes industriales de la carne.
En Alemania, por ejemplo, el número de pollos de engorde -de crecimiento rápido- aumentó de 68 millones en 2010, a 111 millones en 2020 (y se matan por año, aproximadamente once veces más pollos, ya que la edad de matanza es de 34 días). En el mismo período, la proporción de empresas que poseen más de 50.000 animales, aumentó del 8.5 al 18.3 %. El 81 % del aumento corresponde a las de pollos de engorde. La proporción de empresas que tienen menos de 1.000 pollos cayeron del 76 al 59%. Ese 59 % de empresas alemanas tienen solo el 0.1 % de los pollos de engorde.
El virus va derribando barreras
Miles de brotes de gripe aviar en los últimos años han sido y todavía son comentados en los medios de comunicación con el texto: «Según los expertos, no hay peligro para las personas».
En realidad, ha habido casi 3.000 casos de gripe aviar en humanos en los últimos 20 años, y más de la mitad de las personas infectadas murieron. Alrededor de 900 de las infecciones correspondieron al virus H5N1, y la letalidad fue de más del 50%.
¿Qué se espera para el futuro? El virus de la influenza-A está muy extendido en los patos silvestres y otras aves acuáticas. Por lo tanto, estos se consideran el reservorio natural del virus. Eso significa que tienen el virus pero no se enferman o al menos es difícil que lo hagan. Sólo ocasionalmente hay brotes pequeños. En 2007, los investigadores suecos y holandeses publicaron los resultados de las investigaciones durante ocho años, sobre 37.000 aves acuáticas vivas en libertad. En el 6% de los animales pudieron probar la presencia del virus de la influenza, pero ni una sola infección por H5N1.
La pandemia actual en animales está dominada por el virus H5N1, que quiere decir que lleva el quinto subtipo de la hemaglutinina (HA) y el primer subtipo de la neuraminidasa (NA). [La HA es una proteína que se encuentra en la superficie de los virus de la gripe y tiene al menos 18 subtipos (del H1 al H18); la NA es una enzima presente en la envoltura del virus de la gripe tiene 11 tipos conocidos. Del H1 al H3 están en la gripe humana, pero se descubrió que el subtipo H5, presente en el virus de la gripe aviar H5N1, que se suponía que no podía infectar a los humanos, puede infectar eficazmente las células humanas].
Hasta que un virus con potencial de pandemia realmente pueda desencadenar una epidemia o incluso una pandemia, tiene que romper varios muros. Sin embargo, tiene aliados poderosos: las macrogranjas de avicultura, la globalización, y el calentamiento global juntos aseguran que los riesgos de pandemia aumenten exponencialmente.
Con respecto a la gripe aviar, la pregunta sobre si la próxima pandemia podría comenzar a partir de ella, ha estado cada vez más presente desde las últimas semanas. Lentamente la conciencia pública se pregunta si el virus de la gripe aviar H5N1 puede subirse al tren epidémico.
A partir de los brotes que han estado sucediendo desde 2021, el H5N1 rápidamente atravesó media docena de muros
Primero: El número de víctimas
El número de víctimas no es sólo es un desastre por las personas enfermas y los animales que murieron o hubo que sacrificar, sino que también significa un aumento decisivo en el riesgo de llegar a una pandemia. La carga viral no sólo afecta el riesgo individual de enfermedad, sino que también determina la velocidad y en qué medida se propaga una epidemia y si puede convertirse en pandemia. Las macrogranjas avícolas producen enormes cargas de virus en las infecciones. Cuantos más animales enfermos, más nuevas infecciones. El epidemiólogo Rob Wallace ya formuló este hecho básico en 2016 en su libro «Las grandes granjas hacen una gran gripe». Una consecuencia lógica que es realmente obvia, apenas está presente en el discurso público: cuantos más animales hay en las instalaciones, más mutaciones del virus y, por lo tanto, el virus puede superar más la barrera de las especies. Uno de los pocos que hablan muy abiertamente en Alemania es el Dr. Stephan Ludwig (Director del Instituto de Virología de la Universidad de Münster, en Alemania) de la Plataforma de Investigación Nacional para Zoonosis: “Las masificación en las macrogranjas son un problema. Cuando llega un virus allí, todos los animales están infectados en poco tiempo y la carga del virus en circulación se vuelve muy alta. Esto puede hacer que las personas se infecten».
Segundo: La propagación geográfica
Desde 2006, el H5N1 se ha extendido en todos los continentes, excepto en Australia y la Antártida. Alemania y Europa se vieron particularmente afectadas, según el Friedrich-Loeffler-Institut (FLI) -Instituto Federal de Investigación para la Salud Animal- la temporada 2020/21 se vio particularmente afectada, con los estallidos más difíciles en las aves reproductoras y las aves de reproducción. La causa fue principalmente el H5N1, pero la variante H5N8 también estuvo involucrada. La temporada 2021/22 estableció el récord de muertes en masa en Europa: alrededor de 48 millones de aves murieron en unos 2.500 brotes en aves de corral. La actual temporada 2022/23 afecta a 37 países en Europa: desde Finlandia hasta las Islas Feroe e Irlanda, desde Rusia hasta Portugal. La epidemia también llegó a América del Sur: Argentina perdió sus mercados de exportación de aves de corral y huevos, en un país que anualmente sacrifica 740 millones de pollos y exporta carne de aves de corral por valor de 383 millones de dólares. Unos días después, Chile también tuvo una suspensión de exportaciones. En Estados Unidos, los precios de los huevos han aumentado tanto que los contrabandistas en la frontera con México han cambiado de drogas a huevos. [En España, la gripe aviar ha hecho subir el precio de los huevos en un 40%, y en marzo una cadena de supermercados racionó las unidades de huevos que puede comprar cada cliente].
Tercero: Dura todo el año
En Europa, la «temporada de gripe aviar», hasta 2020 era generalmente entre octubre y abril (mitad de otoño hasta mitad de primavera). En 2021, por primera vez, tanto las aves silvestres como las aves de corral también se enfermaron en el verano. En 2022 ya no hubo casos aislados, la gripe aviar de repente está presente durante todo el año. El Dr. Timm Harder, jefe del Laboratorio de Referencia Nacional para la Influenza del Friedrich-Loeffler-Institut de Alemania, habló de una característica completamente nueva el pasado mes octubre: dijo que se había observado una infección en el verano (de 2022) por primera vez. Toda América del Norte también se ve afectada. Se podría hablar de una verdadera pandemia en las aves silvestres.
Cuarto: Saltó a otras especies
En el norte de China, el lago Qinghai es un área de descanso para las aves migratorias, rodeada de numerosas granjas avícolas. En 2005, se observó una extinción masiva de aves silvestres por primera vez, en gansos, causada por H5N1. Este año hubo más brotes en aves silvestres en el sureste y el este de Asia, causadas por la nueva y altamente virulenta variante H5N1 de aves de corral. También en 2005, los investigadores estadounidenses y asiáticos encontraron H5N1 en los patos de granja que la habían tenido hacía años. Esto significa que los virus eliminados en las heces y el aire expirado, pasan desapercibidos durante mucho tiempo, lo que aumenta la probabilidad de infectar a otros animales y personas. De hecho, desde 2006 se observaron infecciones de H5N1 en personas que tenían contacto con aves de corral, que aparentemente estaban sanas y provenían de áreas en las que ni animales salvajes ni de granjas habían muerto de H5N1. La epidemia 2022/23 trae registros de la muerte en masa de aves silvestres: 8.000 grullas en Israel, miles de pelícanos en Latinoamérica y Grecia, cientos de miles de aves en las costas de América del Sur, en Alemania el alcatraz del norte y otras especias están muy amenazadas. La Dra. Ursula Höfle, investigadora del Instituto Nacional de Investigación para la Vida Silvestre de la Universidad de Castilla-La Mancha, en España, señala que «El virus tiene un gran impacto en la biodiversidad».
Quinto: Riesgo más alto en los mamíferos
Es particularmente peligroso que los cerdos se infecten con la gripe aviar. Ninguna otra especie animal es el camino más directo hacia los humanos como los cerdos y por lo tanto, hacia la pandemia. El Instituto Robert Koch (RKI) de Alemania, explica la razón: “Los cerdos se consideran receptores mixtos clásicos porque pueden infectarse con la gripe de aves, de humanos y cerdos. Sus células en el tracto respiratorio pueden infectarse con los diferentes virus al mismo tiempo y producir nuevos virus”. Ya en 2005, se informaron infecciones de H5N1 en cerdos, en Indonesia y China. En 2006 se supo que hubo perros, caballos, pumas, tigres, leopardos, ratones, hurones y gatos domésticos infectados con H5N1. El año pasado fue el año de mayor aumento en los saltos de especies. En Estados Unidos, sólo 17 especies no fueron infectadas por el H5N1. Por primera vez, se infectaron focas, delfines, zorros y leones de montaña. En junio pasado, el H5N1 fue encontrado por primera vez en una ballena varada que murió en Suecia y en diciembre de 2022 se encontraron 700 focas muertas en el Mar Caspio. Hasta ahora, se ha asumido que los mamíferos enfermos habían comido aves infectadas o habían interactuado con ellas. Sin embargo, si se encuentran 700 ejemplares muertos a la vez, esto es poco probable, porque quiere decir que el virus ha saltado dentro del grupo de mamíferos.
Sexto: Alta mortalidad en las poblaciones de mamíferos
En octubre pasado se registró un nivel de peligro completamente nuevo en un brote de H5N1, en una granja de visones en Galicia, España. La mayoría de los 50.000 animales murieron dolorosamente en unos pocos días. El evento se considera el primer caso probado de transmisión dentro de un criadero industrial de mamíferos. En los visones se encontró una variación del subtipo H5N1, que favorece la propagación del virus en los mamíferos. La Dra. Ursula Höfle explica que “esta mutación no significa que la transmisión a todos los mamíferos sea posible, pero muestra que el virus puede adquirir tales mutaciones. El gran número de víctimas hace que sea muy poco probable que los animales hayan sido infectados por aves. Este sería el primer caso de una transferencia dentro de una población de mamíferos”.
Real y muy preocupante, según los científicos
La mayoría de los medios aún se aferran a decir que «según los expertos» no hay peligro para las personas, pero los científicos advierten cada vez con más urgencia.
El respetado epidemiólogo israelí Amnon Lahad de la Universidad Hebrea de Jerusalén describe que el riesgo de que el virus salte a los humanos, es actualmente «real y muy preocupante».
El Dr. Daniel Olson, epidemiólogo de la Universidad de Colorado, señala que “la gripe aviar está en la parte superior de la lista de virus con potencial de pandemia. Los coronavirus también están allá arriba, pero la gripe aviar está a igual altura, o aún más alta».
La Dra. Ursula Höfle, dice que “el H5N1 ha sido durante mucho tiempo un buen candidato para una pandemia, porque obviamente es muy flexible. Con el número actualmente tan alto de animales infectados, siempre hay nuevas infecciones y oportunidades. Las infecciones constantemente nuevas en nuevas especies muestran claramente que el virus está cambiando muy rápidamente en este momento”.
Pero, ¿cuáles son las principales condiciones para la aparición de una pandemia? Un virus necesita anfitriones adecuados, deben vivir en grandes cantidades y estrechamente juntos, tener bajas defensas y ser lo más similares posible.
En 1918, el virus de la gripe aviar H1N1 se abrió paso y mutó en una granja de cerdos en Kansas de tal manera que logró saltar a los humanos. Y en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y luego en las poblaciones debilitadas por la guerra, el hambre y la pobreza, el virus encontró tres de sus cuatro condiciones óptimas: bajas defensas, una gran cantidad de anfitriones y masificación. Entre 50 y 100 millones de personas murieron, la mayoría de ellas en India y China. En la década de 1990, el virus también encontró el cuarto requisito necesario en la cría masiva de pollos de rápido crecimiento: la alta similitud genética de los animales favorecía que el virus se propagara rápidamente de un animal infectado a todos los demás.
En 2005 fue posible reconstruir el virus H1N1 de la gripe de 1918,y se supo que el virus había logrado la capacidad de infectar humanos después de unas pocas mutaciones. Por lo tanto, estaba claro que el riesgo de pandemia es significativamente mayor de lo que se suponía hasta entonces.
El virólogo alemán Reinhard Kurth, por entonces presidente del Instituto Robert Koch [una agencia del gobierno federal alemán responsable del control y prevención de enfermedades] dijo (en 2005): «El peligro de una pandemia es real y el riesgo es actualmente tan alto como no lo era en décadas». Al año siguiente, investigadores japoneses y estadounidenses encontraron que los virus agresivos de la gripe aviar eran diferentes de los virus convencionales de la gripe humana, porque colonizan especialmente las vías respiratorias inferiores. Esto hace que sea difícil extenderse a través de la tos y los estornudos. Sin embargo, tan pronto como desarrollen la capacidad de colonizar las vías respiratorias altas, aumenta la probabilidad de pandemia.
Al mismo tiempo que se propaga la gripe aviar, se siguen destruyendo los bosques: en 2021, 111.000 kilómetros cuadrados de bosque fueron destruidos internacionalmente, una superficie mayor que la de Portugal.
Hay diferentes formas de ganar mucho dinero con la deforestación, pero la causa más extendida y principal de la destrucción de los bosques son las macrogranjas industriales. Ya sea para criar cantidades masivas de animales en el terreno despejado o, aún más rentable, para cultivar alimentos para los animales.
Pero no todos los animales silvestres del bosque destruido mueren de inmediato. Algunos huyen y luego se acercan a las granjas de animales o las zonas pobladas, y llevan con ellos virus con los que han coexistido pacíficamente durante mucho tiempo, pero pueden ser extremadamente peligrosos para las personas y sus animales de granja.
Los problemas de las macrogranjas industriales de cría
Una gran cantidad de factores garantizan una probabilidad continuamente creciente de pandemias, cuyo alcance y efectos pueden ser muchas veces más devastadores que el de la pandemia de Covid-19. La OMS habla de hasta 100 millones de muertes posibles por la gripe aviar.
Para detener esta posibilidad, se necesitan muchas medidas. Sin embargo, todas giran casi exclusivamente en la detección y vacunación. Una política de salud preventiva en interés de las personas tendría que concentrarse en prevenir originar los patógenos con potencial pandémico. Esta es también la única perspectiva realista.
Mientras los virus peligrosos todavía se produzcan en la cría intensiva de animales y el contacto con los microbios peligrosos existentes tenga lugar en gran medida en ellas, las nuevas pandemias se producirán inevitablemente en un mundo globalizado.
Las macrogranjas de cría industrial tendrían que terminarse para eliminar el caldo de cultivo de cría de virus pandémicos potentes -y bacterias resistentes a los antibióticos- y reducir el contacto masivo de las personas y sus animales de granja con los microbios.
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