Se estima que la segunda oleda de langostas que amenaza el este de África será 20 veces peor que la plaga de febrero. Las lluvias del mes de marzo, crearon las condiciones para la reprodución de una nueva generación de langostas que formarán enjambres en el mes de junio, época en que los cultivos estarán maduros. Los enjambres inmaduros son los más voraces y destructivos. El cierre de los países por el brote de COVID -19 complica aun más la situación, porque las fronteras están cerradas y se retrasa la llegada de los insumos necesarios para hacer frente a la plaga. Según estimaciones de la FAO sobre el crecimiento y migración de los enjambres de langostas, entre mayo y julio, la situación seguirá siendo muy seria en los países del Cuerno de África (Etiopía, Eritrea, Somalia y Yibuti, una de las regiones más pobres del mundo) en Kenia y Uganda; a mediados de mayo será seria en partes del norte, centro y sur de Arabia Saudí hasta la frontera con Yemen y el interior de Omán. A finales de mayo, los enjambres volverán a cruzar el Mar Rojo desde Arabia, entrando a África por el noreste de Sudán y volando hacia el sur convergerán con los enjambres que han crecido en el este de África entre mediados y finales de junio. En dos semanas más, si nada las detiene, habrán atravesado todo el continente africano de este a oeste, poniendo en peligro a Chad, Níger, Mali y Mauritania donde alcanzarían la costa atlántica de África. La situación sigue siendo seria en todo Irán, con áreas gravemente afectadas en el sur del país. La plaga amenaza Irak, Jordania, Agfanistán, India y Pakistán.
La amenaza de la langosta se extiende a nuevas áreas
La situación actual sigue representando una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de vida en África oriental. Además, la zona fronteriza indo-pakistaní, Sudán y el Sahel de África occidental se enfrentan a una inminente invasión desde las zonas de reproducción de primavera.
ESTE DE AFRICA
Kenia: en el norte aun están presentes enjambres inmaduros y maduros, creciendo y poniendo huevos respectivamente. Se han reportado algunas bandas de saltamontes en el condado norteño de Marsabit, pero la mayoría de la eclosión aún no se ha producido o no se ha detectado.
Etiopía: algunos enjambres se han extendido a otras áreas del país, principalmente al este, incluida la región somalí y el Ogaden, donde se está reproduciendo y se han formado bandas de saltamontes. En el sur todavía hay enjambres inmaduros y maduros, creciendo y poniendo huevos.
Somalia: la reproducción progresa en el noroeste y, en los últimos días, en el noreste, lo que eventualmente podría causar la formación de grupos y enjambres. Mientras continúan las operaciones de control, se necesita recabar más información en los tres países.
ARABIA
Arabia Saudita: las bandas de saltamontes a lo largo del Golfo Pérsico se han desarrollado y formado grupos de adultos inmaduros. Esto también ocurrirá en breve en el desierto de Nafud en el norte y probablemente en el área de Al Aflag al sur de Riad.
Omán: los grupos de adultos están madurando en el norte, y la cría continúa a lo largo de la frontera con los Emiratos Árabes Unidos y en el noreste, donde están presentes los grupos de saltamontes. Las operaciones de control terrestre continúan en ambos países.
Yemen: los enjambres están poniendo huevos en áreas de lluvias recientes a lo largo de la costa sur, y en el interior en el borde de Ramlat Sabatyn y en la meseta al norte de Wadi Hadhramaut. Se necesitan operaciones de monitoreo y control.
ASIA SUDOESTE
Irán: las bandas de saltamontes persisten en la costa suroeste y cerca del Estrecho de Ormuz. Los grupos de adultos pusieron huevos en Sistán-Baluchistán, donde se deberían intensificar los estudios para detectar la eclosión y la formación de bandas.
Pakistán: los grupos de saltamontes y adultos persisten en Baluchistán; los grupos de adultos se han formado en el valle del Indo y los grupos y bandas de saltamontes están presentes en el Punjab. Grupos de saltamontes, bandas y grupos de adultos están presentes en la frontera indo-pakistaní en el Punjab de ambos países.
India: La migración desde las áreas de reproducción de primavera en Baluchistán ha comenzado, y varios grupos de adultos inmaduros y enjambres han aparecido desde el 2 de mayo en Rajasthan.
Las operaciones de control continúan en los tres países. Se requiere un mayor monitoreo y presentación de informes en las áreas desérticas a lo largo de ambos lados de la frontera Indo-Pakistán.
ÁFRICA OCCIDENTAL
Chad: Existe el riesgo de que algunos enjambres lleguen a la parte oriental del Sahel en el este de Chad desde las áreas de reproducción de primavera en Arabia y África Oriental (Kenia y Etiopía). La primera aparición en el este de Chad podría ser hacia la segunda semana de junio desde Arabia y en la última semana de junio desde África oriental.
Sudán: Los enjambres aparecerían por primera vez en Sudán, donde actualmente está seco y la situación es tranquila. Si llegan a Sudán antes de las lluvias de verano, es probable que los enjambres continúen hacia el oeste a través del Sahel desde Chad hasta Mauritania.
Si bien la amenaza actual se evalúa como baja, puede cambiar significativamente durante este mes debido a la lluvia, los vientos y la reproducción en primavera en Arabia y África Oriental. Por lo tanto, las inversiones en preparación y acciones anticipatorias deben ampliarse inmediata y rápidamente para enfrentar esta amenaza potencial.
Agronegocio capitalista y Covid-19: una combinación mortal
El biólogo evolutivo Rob Wallace explica los estrechos vínculos entre los nuevos virus, la producción industrial de alimentos y la rentabilidad de las corporaciones multinacionales. El nuevo coronavirus mantiene al mundo en estado de shock. Pero en lugar de combatir las causas estructurales de la pandemia, los gobiernos sólo se están centrando en medidas de emergencia. La revista socialista alemana Marx21 habló con Rob Wallace, autor de Big Farms Make Big Flu (Monthly Review Press, 2016) sobre los peligros del Covid-19, la responsabilidad de los agronegocios y las soluciones sostenibles para combatir las enfermedades infecciosas.
Rob Wallace: Depende de dónde usted se encuentre en el momento del brote local de Covid-19: en un momento temprano, al nivel máximo o tarde. Depende de lo buena que sea la respuesta de salud pública de su país. Depende de su edad, de si está inmunológicamente debilitado, de su estado de salud subyacente , de su inmunogenética, de si la genética subyacente a su respuesta inmune se alinea con el virus o no…
¿Todo este alboroto sobre el virus son sólo tácticas de miedo?
R.W.: No, ciertamente no. A nivel de la población, el Covid-19 registraba una tasa de letalidad (CFR) de entre 2 y 4% al comienzo del brote en Wuhan. Fuera de Wuhan, el CFR parece caer más o menos al 1% e incluso menos, pero también parece aumentar en puntos aquí y allá, en lugares de Italia y los Estados Unidos (N.de la E. en España es del 10%). Su rango no parece mucho en comparación con, por ejempo el 10% del SARS, el 5-20% de la gripe de 1918; el 60% de la gripe aviar H5N1, o en algunos puntos con el 90% del Ébola. Pero ciertamente supera el CFR del 0.1% de la gripe.
Sin embargo, el peligro no es sólo una cuestión de la tasa de mortalidad. Tenemos que lidiar con lo que se llama penetrancia o tasa de ataque comunitario: cuánto de la población mundial es penetrada por el brote.
¿Puede exlicar eso?
R.W.:La red global de viajes está en conectividad récord. Sin vacunas o antivirales específicos para los coronavirus, ni en este momento inmunidad de grupo para al virus, incluso una cepa con sólo el 1% de mortalidad puede presentar un peligro considerable. Con un período de incubación de hasta dos semanas y una evidencia creciente de que hay alguna transmisión antes de la enfermedad, antes de saber que las personas están infectadas, es probable que pocos lugares queden libres de infección.
Si, por ejemplo, el Covid-19 registra un 1% de fatalidad en el curso de infectar a cuatro mil millones de personas, eso significa 40 millones de muertos. Una pequeña proporción de un gran número aún puede ser un gran número.
Estos son números aterradores para un patógeno aparentemente poco virulento …
R.W.: Absolutamente y sólo estamos al comienzo del brote. Es importante comprender que muchas infecciones nuevas cambian en el transcurso de las epidemias. La infectividad, la virulencia o ambas pueden atenuarse, o en otros brotes aumenta la virulencia.
La primera ola de la pandemia de gripe en la primavera de 1918 fue una infección relativamente leve. Fueron la segunda y tercera olas ese invierno y hasta 1919, las que mataron a millones.
Es engañoso comparar la gripe estacional con el COVID -19
Pero los escépticos argumentan que muchos menos pacientes han sido infectados y asesinados por el coronavirus que por la gripe estacional típica. ¿Qué piensa sobre eso?
R.W.:Sería el primero en celebrar si este brote demuestra ser un fracaso. Pero estos esfuerzos para descartar al Covid-19 como un posible peligro al citar otras enfermedades mortales, especialmente la gripe, es un dispositivo retórico para disminuir la preocupación.
Entonces,¿la comparación con la gripe estacional es una equivocación?
R.W.:Tiene poco sentido comparar dos patógenos en diferentes partes de sus epicurvas. Sí, la gripe estacional infecta a muchos millones en todo el mundo, matando, según estimaciones de la OMS, hasta 650.000 personas al año. El Covid-19, sin embargo, sólo está comenzando su viaje epidemiológico. Y a diferencia de la gripe, no tenemos vacuna ni inmunidad colectiva para frenar la infección y proteger a las poblaciones más vulnerables.
Incluso si la comparación es engañosa, ambas enfermedades se deben a virus, incluso a un grupo específico, los virus de ARN. Ambos pueden causar enfermedad. Ambos afectan el área de la boca y la garganta y, a veces, también los pulmones. Ambos son bastante contagiosos.
R.W.:Esas son similitudes superficiales que dejan de lado una parte fundamental en la comparación de dos patógenos. Sabemos mucho sobre la dinámica de la gripe, pero sabemos muy poco acerca del Covid-19. Hay muchas incógnitas. De hecho, hay mucho sobre el Covid-19 que no se puede conocer hasta que el brote se desarrolle por completo. Al mismo tiempo, es importante comprender que no se trata de Covid-19 versus gripe. Una cosa es el Covid-19 y otra la gripe. La aparición de múltiples infecciones capaces de convertirse en una pandemia, atacando a las poblaciones en combos, debe ser la preocupación principal y central.
Las andanzas del capital convierten a patógenos marginales en celebridades globales, unos tras otro
Ha estado investigando epidemias y sus causas durante varios años. En su libro Big Farms Make Big Flu, intenta establecer la conexiones entre las prácticas agrícolas industriales y la epidemiología viral. ¿Cuál es su idea?
R.W.:El verdadero peligro de cada nuevo brote es el fracaso, o mejor dicho, el rechazo oportuno de comprender que cada nuevo «Covid-19» no es un incidente aislado. El aumento de la aparición de virus está estrechamente relacionado con la producción de alimentos y la rentabilidad de las corporaciones multinacionales. Cualquiera que pretenda comprender por qué los virus se están volviendo más peligrosos debe investigar el modelo industrial de la agricultura y, más específicamente, la producción ganadera. En la actualidad, pocos gobiernos y pocos científicos están preparados para hacerlo, sino todo lo contrario.
Cuando surgen los nuevos brotes, los gobiernos, los medios de comunicación e incluso la mayoría de las instituciones sanitarias están tan concentrados en cada emergencia concreta, que descartan las causas estructurales que están conduciendo a múltiples patógenos marginados a convertise en una celebridad global repentina, uno tras otro.
¿Quién es el responsable?
R.W.: Dije agricultura industrial, pero va más lejos. El capital está encabezando la apropiación de tierras en los últimos bosques primarios y tierras de cultivo de pequeños propietarios en todo el mundo. Estas inversiones impulsan la deforestación y el desarrollo que conduce a la aparición de enfermedades. La diversidad funcional y la complejidad que representan estas enormes extensiones de tierra se están racionalizando de tal manera que los patógenos previamente encerrados se están extendiendo a las comunidades locales de ganado y humanos. En resumen, los centros del capital, lugares como Londres, Nueva York y Hong Kong, deben considerarse los principales puntos responsables de enfermedad.
¿De qué enfermedades estamos hablando?
R.W.: No hay patógenos libres de las andanzas del capital en este momento. Incluso los más remotos se ven afectados distalmente. El ébola, el zika, los coronavirus, la fiebre amarilla emergiendo nuevamente, una variedad de gripes aviarias y la peste porcina africana en los cerdos, se encuentran entre los muchos patógenos que salen de las zonas más remotas del interior hacia los lazos periurbanos, las capitales regionales y, finalmente, hacia la red global de comunicaciones. Desde los murciélagos de la fruta en el Congo hasta matar a los bañistas de Miami, les lleva unas pocas semanas.
¿Cuál es el papel delas empresas multinacionales en este proceso?
R.W.: El planeta Tierra es en gran parte Planet Farm (Granja planetaria) en este punto, tanto en biomasa como en tierra utilizada. El agronegocio tiene como objetivo dominar el mercado de alimentos. La casi totalidad del proyecto neoliberal se organiza en torno a los esfuerzos de apoyo de las empresas con sede en los países industrializados más avanzados para robar la tierra y los recursos de los países más débiles. Como resultado, muchos de esos nuevos patógenos previamente controlados por ecologías forestales de larga evolución están siendo liberados, amenazando al mundo entero.
¿Qué efectos tienen los métodos de producción de los agronegocios en esto?
R.W.:La agricultura dirigida por el capital que reemplaza las ecologías más naturales, ofrece los medios exactos por los cuales los patógenos pueden desarrollar los fenotipos más virulentos e infecciosos. No se podría diseñar un mejor sistema para engendrar enfermedades mortales.
¿Cómo es eso?
RW.: La cría de animales domésticos idénticos genéticamente elimina cualquier cortafuego inmune que pueda estar disponible para ralentizar la transmisión. Los tamaños y densidades de población más grandes facilitan mayores tasas de transmisión. Las condiciones de hacinamiento deprimen la respuesta inmune. El alto rendimiento proporciona un suministro continuo de ejemplares susceptibles de ser infectados, lo cual es el combustible para la evolución de la virulencia del patógeno.
En otras palabras, el agronegocio está tan enfocado en las ganancias que el hecho de que a la vez estén contribuyendo a la selección de un virus que podría matar a mil millones de personas, se considera un riesgo digno de correr.
¿¡Qué!?
R.W.:Estas compañías pueden externalizar los costos de sus operaciones epidemiológicamente peligrosas hacia todos los demás: desde los propios animales hasta los consumidores, los trabajadores agrícolas, los entornos locales y los gobiernos de todos los niveles.
Los daños son tan extensos que si devolviéramos esos costos a los balances de la compañía, los agronegocios, tal como los conocemos, terminarían para siempre. Ninguna compañía podría soportar los costos del daño que impone.
En muchos medios se afirma que el punto de partida del coronavirus fue un «mercado de alimentos exóticos» en Wuhan. ¿Es verdadera esa afirmación?
R.W.: Sí y no. Hay pistas a favor de esa idea en cuanto a la localización. El seguimiento de contactos de infecciones vinculadas se remonta al mercado mayorista de alimentos marinos de Hunan en Wuhan, donde se vendieron animales salvajes. El muestreo ambiental parece señalar el extremo oeste del mercado donde se tenían animales salvajes. Pero, ¿cuan atrás en el tiempo y con qué amplitud debemos investigar? ¿Cuándo exactamente comenzó realmente la emergencia? El enfoque en el mercado de Wuhan pierde de vista el estudio de los orígenes en la agricultura silvestre en el interior y su creciente capitalización. A nivel mundial, y en China, los alimentos silvestres se están formalizando como sector económico. Pero su relación con la agricultura industrial se extiende más allá de simplemente compartir las mismas bolsas de dinero. A medida que la producción industrial (cerdo, aves de corral y similares) se expande en el bosque primario, ejerce presión sobre los operadores de alimentos silvestres que deben internarse más en el bosque que era el recurso para las poblaciones locales, lo que aumenta la interfaz y la propagación de nuevos patógenos, incluido el Covid-19 .
Covid-19 no es el primer virus en desarrollarse en China.
R.W.:Sí, pero esto no es exclusivo de China. Estados Unidos y Europa también han sido el punto cero de nuevas gripes, recientemente, la H5N2 y la H5Nx, y sus multinacionales y representantes neocoloniales impulsaron la aparición del ébola en África occidental y el zika en Brasil. Los funcionarios de salud pública de EEUU protegieron los agronegocios durante los brotes de H1N1 (2009) y H5N2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado ahora una «emergencia sanitaria de interés internacional». ¿Es correcto este paso?
R.W.:Si. El peligro de tal patógeno es que las autoridades sanitarias no tienen un control sobre la distribución estadística del riesgo. No tenemos idea de cómo puede responder el patógeno. Pasamos de un brote en un mercado a infecciones esparcidos por todo el mundo en cuestión de semanas. El patógeno podría quemarse. Eso sería genial. Pero no lo sabemos. Una mejor preparación mejoraría las probabilidades de socavar la velocidad de circulación del patógeno.
La declaración de la OMS también es parte de lo que yo llamo escenario pandémico. Las organizaciones internacionales han muerto por inacción, y me viene el recuerdo de la Liga de las Naciones (N. de la E. la Liga o Sociedad de las Naciones se creó después de la primera guerra mundial con la idea de mantener la paz mundial, y en 1929 ya había fracasado). Si bien, los grupos de organizaciones de la ONU siempre están preocupados por su relevancia, poder y financiación; su acción también puede converger en la preparación y prevención real que el mundo necesita para interrumpir la cadenas de transmisión del Covid-19.
La reestructuración neoliberal del sistema de atención médica ha empeorado tanto la investigación como la atención general de los pacientes, por ejemplo en los hospitales. ¿Qué diferencia marcaría un sistema de salud mejor financiado en el combate con el virus?
R.W.:Existe la terrible pero reveladora historia del empleado de la compañía de dispositivos médicos de Miami que, al regresar de China con síntomas similares a la gripe, hizo lo correcto por su familia y comunidad y exigió que un hospital local lo examinara para el Covid-19. Le preocupaba que su seguro mínimo del Obamacare no cubriera las pruebas. Acertó: le enviaron una factura de 3270 dólares.
Los estadounidenses deberían exigir que durante la declaración de una emergencia en un brote de pandemia, el gobierno federal pague todas las facturas médicas pendientes relacionadas con la prueba de infección y el tratamiento después de una prueba positiva. Debería ser así si lo que se busca es alentar a las personas a buscar ayuda, en lugar de esconderse, e infectar a otros, porque no pueden pagar el tratamiento. La solución obvia es un servicio nacional de salud, con todo el personal y equipo para manejar emergencias en toda la comunidad, de modo que nunca surja un problema tan ridículo como desalentar la cooperación comunitaria.
Tan pronto como se descubre el virus en un país, los gobiernos de todo el mundo reaccionan con medidas autoritarias y punitivas, como una cuarentena obligatoria de ciudades y países enteros . ¿Se justifican unas medidas tan drásticas?
R.W.: El uso de un brote para probar lo último en control de masas, para seguir usándolo después del brote significa que el capitalismo del desastre ha descarrilado definitivamente. Un sentido de solidaridad y respeto común es una parte fundamental para obtener la cooperación que necesitamos para sobrevivir juntos. Las cuarentenas automáticas con el apoyo adecuado –registros de brigadas de vecindarios capacitados, camiones de suministro de alimentos que van de puerta en puerta, permiso de trabajo y seguro de desempleo– pueden generar la cooperación necesaria, el sentido de que todos estamos juntos en esto.
Como sabrá, en Alemania con la AfD tenemos un partido nazi de facto con 94 escaños en el parlamento. La ultraderecha nazi y otros grupos en asociación con políticos de la AfD usan la crisis del coronavirus para la agitación. Difunden falsos informes sobre el virus y exigen más medidas autoritarias del gobierno: restringir la entrada para los migrantes, cierre de fronteras y la cuarentena forzada …
R.W.: Las prohibiciones de viaje y el cierre de fronteras son demandas con las que la derecha radical quiere racializar lo que ahora son enfermedades globales. Esto no tiene sentido. En este punto, dado que el virus ya está en vías de propagarse por todas partes, lo más sensato es trabajar para desarrollar una salud pública, donde no importa quién se presente con una infección, porque tenemos los medios para tratarlos y curarlos.
Y por supuesto, dejar de robar la tierra de las personas en el extranjero y de empujarlos al éxodo en primer lugar, y así podemos evitar que los patógenos emerjan en todas partes.
La agroindustria debe terminar para siempre porque es una cuestión de salud pública
¿Cuáles serían los cambios sostenibles?
R.W.:Para reducir la aparición de nuevos brotes de virus, la producción de alimentos tiene que cambiar radicalmente. La autonomía de los agricultores y un sector público fuerte pueden frenar los cambios ambientales y las infecciones descontroladas. Hay que Introducir variedades de ganado y cultivos; hacer una reestructuración estratégica, tanto a nivel de granja como regional. Hay que permitir que los animales destinados a la alimentación se reproduzcan en el sitio donde se crían para transmitir la inmunidad que han adquirido en su entorno. La producción debe tener la circulación estrictamente necesaria. Se deben subsidiar los programas de consumo que apoyen la producción agroecológica. Hay que defender estos emprendimientos tanto de los embates de la economía neoliberal contra individuos y comunidades, como de la amenaza de la represión estatal dirigida por el capital.
¿Qué deberían pedir los socialistas ante la creciente dinámica de los brotes de enfermedades?
R.W.:La agroindustria debe terminar para siempre porque es una cuestión de salud pública. La producción de alimentos altamente capitalizada depende de prácticas que ponen en peligro a toda la humanidad, desatando una nueva pandemia mortal. Deberíamos exigir que los sistemas alimentarios se socialicen de tal manera que, en primer lugar, se evite la aparición de agentes patógenos tan peligrosos. Eso requerirá reintegrar la producción de alimentos a las necesidades de las comunidades rurales primero. Eso requerirá prácticas agroecológicas que protejan el medio ambiente y a los agricultores a medida que cultivan nuestros alimentos. En general, debemos sanar las fallas metabólicas que separan nuestras ecologías de nuestras economías. En resumen, tenemos un planeta por defender.
La guerra en Yemen y la falta crónica de fondos de los países africanos, rompieron los mecanismos de monitoreo y contención precoz de los brotes de langostas. Ahora estos voraces insectos capaces de provocar hambrunas bíblicas, viven una explosión demográfica sin precedentes desde la época en que se diseñaron controles.
Los gigantescos enjambres de langostas son un desafío para los gobiernos y los científicos
Los científicos defienden los biopesticidas y un mejor monitoreo, pero las fuertes lluvias, las guerras y la falta de fondos han estado obstaculizando los esfuerzos para controlar el mayor brote en más de un cuarto de siglo.
Los enjambres de langostas avanzan en África oriental, Asia y Oriente Medio, amenazando el suministro de alimentos y los medios de subsistencia. Al menos 20 millones de personas están en riesgo mientras los gobiernos y los científicos se esfuerzan por controlar los insectos.
En Kenia, un enjambre inusualmente grande ocupaba un área de 2.400 kilómetros cuadrados, más de tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York. Los enjambres, generalmente, pueden ocupar 100 kilómetros cuadrados. Incluso con ese tamaño, pueden contener entre 4.000 y 8.000 millones de langostas, con la capacidad de consumir el equivalente de lo que comerían al menos 3.5 millones de personas en un día.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha solicitado fondos urgentes por valor de 138 millones de dólares, la mitad para apoyar a las comunidades afectadas y la otra mitad para frenar la propagación de las langostas. Al mismo tiempo, dicen los investigadores, se necesita un mejor monitoreo para predecir el movimiento y el crecimiento de los insectos, y se requieren alternativas a los pesticidas químicos sintéticos para atacar a las langostas antes de que se reproduzcan en grandes cantidades.
Explosión demográfica de langostas
La langosta del desierto (Schistocerca gregaria), que se encuentra en más de 65 de los países más pobres del mundo, normalmente vive un estilo de vida solitario en los desiertos entre África occidental e India. Se reproduce después de períodos de lluvia, porque necesita tierra húmeda para poner sus huevos. Pero cuando las lluvias son especialmente fuertes, la población puede acumularse rápidamente, formándose vastos enjambres.
Los brotes actuales coincidieron con los ciclones en 2018 y el clima cálido de fines de 2019, combinados con lluvias inusualmente fuertes. Se detectaron grandes enjambres a principios de 2020 en Etiopía y Somalia. Desde ahí, se extendieron rápidamente a países como Kenia, donde no veían una plaga así desde hace 70 años; Uganda y Sudán. También se han formado enjambres en Yemen, Arabia Saudita, Irán, Pakistán e India.
Hay otros factores, dice Segenet Kelemu, director general del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos en Nairobi, que está asesorando al gobierno de Kenia sobre las medidas de control. Por ejemplo, la guerra en curso ha hecho que gran parte de Yemen sea inaccesible para los trabajadores e investigadores encargados de contener la plaga, retrasando la respuesta al brotr.
«Los enjambres también se desarrollan cuando los esfuerzos de control se rompen o los desastres políticos o naturales impiden el acceso a las áreas de reproducción, y las intervenciones no comienzan lo suficientemente temprano», dice Kelemu. «Países como Yemen, donde hay situaciones humanitarias catastrófica debido al conflicto bélico, no están en condiciones de ocuparse de las plagas invasivas».
Además, el monitoreo de la langosta en África no cuenta con fondos suficientes, dice Robert Cheke, zoólogo del Instituto de Recursos Naturales de Londres, que asesora a Uganda en el control de la langosta.
Cheke dice que muchos de los países afectados no han recibido a tiempo la financiación de la Organización de Control de Langostas del Desierto para África Oriental (DLCO-EA) con sede en Addis Abeba, que proporciona un sistema de alerta temprana para langostas y ayuda a controlar los brotes.
Esta organización se financia con los aportes de países africanos, y Djibouti, Somalia y Sudán no han podido pagar sus cuotas de membresía durante muchos años y en conjunto deben más 8 millones de dólares a la organización. Uganda pagó parcialmente sus atrasos el mes pasado, pero aún debe 2 millones de dólares.
El DLCO-EA «no puede hacer nada si no se les han dado sus contribuciones financieras», dice Cheke. Cuando fue contactado por Nature, Stephen Njoka, el director de la organización, confirmó que la falta de pago ha limitado su capacidad. El DLCO-EA tiene sólo cuatro aviones que pueden usarse para rociar las plagas, y tiene problemas para mantener los suministros de los productos químicos necesarios. «No producimos pesticidas, los importamos. Y no podemos almacenarlos, los pedimos según las necesidades y la entrega tarda tiempo ”, dice Njoka.
Control biológico
Los investigadores también están preocupados de que la pulverización de productos químicos como el insecticida clorpirifos ampliamente utilizado pueda ser perjudicial para los humanos y el medio ambiente.
Por lo tanto, Cheke y sus colegas aconsejan medidas de control alternativas, especialmente «biopesticidas» de base biológica, que pueden atacar a los insectos sin dañar el medio ambiente circundante.
En particular, el equipo de Cheke recomienda un hongo llamado Metarhizium anisopliae, que mata a la langosta al crecer dentro de su cuerpo. A diferencia de un aerosol de clorpirifos, el hongo «es específico para el objetivo de matar el insecto en lugar de matar cualquier cosa dode caiga «, dice Cheke. Los estudios ecotoxicológicos muestran que el hongo representa un bajo riesgo para otros organismos, incluidos otros insectos.
A diferencia del clorpirifos, los bioplaguicidas funcionan mejor cuando las langostas jóvenes, conocidas como saltamontes, todavía están desarrollando sus alas, dice Belinda Luke, científica principal del equipo de bioplaguicidas del Centro de Agricultura y Biociencia Internacional en Egham, Reino Unido. El equipo de Luke está utilizando datos históricos sobre el clima y los brotes de langostas para desarrollar un modelo que pueda predecir cuán rápido una langosta puede convertirse en adulta. Cuando esté listo, dice, este modelo podría ayudar a los investigadores a determinar cuándo en el ciclo de vida de una langosta, los bioplaguicidas serán más efectivos.
El problema para el brote actual, dice Kelemu, es que los bioplaguicidas no están disponibles en grandes cantidades a corto plazo. Eso está obligando a los gobiernos a recurrir a aerosoles químicos.
Luke también dice que los bioplaguicidas no funcionan tan rápido como los aerosoles químicos. «No se puede rociar y luego regresar una hora más tarde y ver insectos muertos, porque el hongo tarda entre 7 y 14 días en matarlos». Y eso limita su efectividad en un brote repentino.
Njoka está de acuerdo en que el control biológico es la mejor opción, pero dice que en una emergencia, como ahora, los pesticidas ya conocidos son la opción obvia. «Los agricultores quieren ver las plagas caer cada día más rápido», dice Njoka.
La situación sigue siendo extremadamente alarmante en el Cuerno de África, específicamente en Kenia, Etiopía y Somalia, donde se está produciendo una cría generalizada y comienzan a formarse nuevos enjambres, lo que representa una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia, justo al comienzo de la próxima temporada de cultivo.
ÁFRICA ORIENTAL
Kenia. La reproducción generalizada de enjambres continúa en las provincias del norte y centrales, donde se está formando un número cada vez mayor de bandas de saltamontes (saltamontes se denominan cuando aun no han formado enjambres) y, en los últimos días, se ha comenzado a formar una nueva generación de enjambres inmaduros. Estos pueden unirse a los enjambres inmaduros de nueva generación que llegan de Somalia. Se espera una mayor concentración en Marsabit y Turkana. Las operaciones de control aéreo y terrestre continúan.
Etiopía. Los enjambres continúan madurando y reproduciéndose en un área extensa de las regiones de Oromiya (región de una extensión similar a Alemania y con 25 millones de habitantes) y SNNPR (región del SO de Etiopía con 12 millones de habitantes), incluido el Valle del Rift. Se siguen informando movimientos transfronterizos de enjambres desde áreas adyacentes de Somalia y Kenia.
Somalia. En el noroeste, se forman bandas de saltamontes tardíos y grupos de adultos inmaduros entre Berbera (actual República de Somalilandia, con 200.000 habitantes, al sur del Golfo de Adén) y Burao (actual República de Somalilandia, 100.000 habitantes) . En el noreste, se están formando nuevos enjambres inmaduros cerca de Garowe. Algunos enjambres pueden estar moviéndose hacia el noreste de Kenia, más al sur.
Sudán del Sur. El enjambre maduro visto el 23 de febrero cerca de Laboni y la frontera de Uganda se dispersó en muchos pequeños enjambres.
Uganda. No hay nuevos informes de enjambres desde el 24 de febrero.
República Democrática del Congo (RDC). No hay nuevos informes de langosta del desierto en el noreste, cerca de la frontera con Uganda.
OTROS PUNTOS CALIENTES
Sudán. Los ejemplares adultos dispersos están madurando en la costa central del Mar Rojo. No hay langostas reportadas en otros lugares.
Eritrea: Se siguieron reproduciendo en la costa central y norte del Mar Rojo, donde se formaron grupos de saltamontes (ejemplares jóvenes que aun no forman enjambres) y adultos inmaduros. Un enjambre maduro apareció en la costa cerca de Massawa (importante ciudad portuaria en la costa del Mar Rojo) y puso huevos. Las operaciones de control terrestre trataron 2.712 hectáreas entre el 24 y 26 de febrero.
Arabia Saudita. Las operaciones de control terrestre contra bandas de saltamontes en la costa del Mar Rojo cerca de Qunfidah (una población del sur de unos 300.000 habitantes) finalizaron el 26 de febrero, pero continuaron contra grupos inmaduros en el interior entre Wadi Dawasir y el Golfo Pérsico. Los equipos de tierra trataron 3. 640 hectáreas entre el 19 y el 27 de febrero.
Yemen. Una nueva generación de cría está en progreso en la costa del Mar Rojo, donde continúan formándose bandas de incubación y saltamontes. Un enjambre inmaduro fue visto en Saná (capital de Yemen, alrededor de 3 millones de habitantes) el 29 de febrero. Se observó una nueva reproducción en la costa sur, cerca de Adén, donde había bandas de saltamontes en estadio temprano y tardío, formando grupos de adultos inmaduros. El control no pudo llevarse a cabo.
Omán. Se siguen reproduciendo en las costas norte y este, donde se han formado grupos y bandas de saltamontes. Fueron reportados recientemente enjambres en la costa norte.
Irak. Según los informes, se vieron enjambres volando en el sureste entre Basora (el principal puerto del país, cercano al Golfo Pérsico, con más de un millón de habitantes, es una fértil región agrícola de Irak) y Nasiriya (sobre el río Éufrates).
Irán. 22 enjambres inmaduros se extendieron a lo largo de la costa suroeste entre Bushehr (capital de la provincia del mismo nombre, al sur del país, en el Golfo Pérsico) y Bander-e-Lengheh (ciudad portuaria, en la provincia e Hormozgan) a lo largo de la provincias de Fars, Khozestan, Bushehr y Hormozgan, donde maduraron rápidamente en cuatro días, y pusieron huevos. La cría local continuó progresando en el sureste. Las operaciones de control están activas.
Pakistán. Grupos adultos maduros y enjambres fueron vistos copulando en el distrito Okara, de Punjab y los distritos Dera Ismail Khan, y Lucky Marwat, de Khyber Pakhtunkhwa. La cría de primavera sigue progresando en el interior de Baluchistán, entre Khuzdar y Dalbandin, y en la costa suroeste, cerca de Turbat, donde los grupos de adultos están poniendo huevos y ya se están formando los primeros grupos de saltamontes. Los equipos de tierra trataron 4.490 hectáreas entre el 18 y el 29 de febrero. Los grupos inmaduros y enjambres de nueva generación podrían comenzar a formarse en Baluchistán a fines de marzo.
Kuwait. Hay enjambres inmaduros en el norte y cercade la ciudad de Kuwait.
Emiratos Árabes Unidos. Hay enjambres inmaduros en la costa oeste cerca de Qatar.
La guerra en Yemen y su papel en la propagación de la plaga
Antes de la guerra, existía una oficina bien equipada y financiada con sede en Saná que manejaba las invasiones de langostas en Yemen y frenaba su avance a otros países. Los expertos explican que la propagación de enjambres de langostas que amenazan la seguridad alimentaria de varios países, se debe a que Yemen no pudo aplicar los mecanismos de monitoreo y control de la plaga Las consecuencias ahora se sufren mucho más allá de las fronteras de Yemen y, según datos de la FAO, una plaga de langosta tiene el potencial de extenderse por más del 20% de la superficie terrestre y dañar el sustento de una décima parte de la población mundial.
Las langostas del desierto generalmente están restringidas a los desiertos semiáridos y áridos de África, Cercano Oriente y Sudoeste de Asia, que reciben menos de 200 mm de lluvia al año. Esta es un área de aproximadamente 16 millones de kilómetros cuadrados, que consta de unos 30 países.
Durante las plagas, las langostas del desierto pueden extenderse sobre un área enorme, de unos 29 millones de kilómetros cuadrados- más de 20% de la superficie terrestre total- cubriendo 60 países, en parte o totalmente, y tienen el potencial de dañar el sustento de una décima parte de la población mundial.
Una pequeño enjambre puede consumir suficiente comida para 35.000 personas en sólo 24 horas, segun datos de la FAO. Una vez que se han desarrollado y pueden volar, se vuelven altamente móviles y pueden volar 150 kilómetros diarios. Cada langosta hembra es capaz de poner 300 huevos en su corta vida. Las langostas se reproducen y se reúnen en cualquier lugar a través de millones de hectáreas de desierto desde Marruecos hasta Pakistán. Pero la costa del Mar Rojo en Sudán, así como el desierto de Rab al Khali en Arabia Saudita, son sus cuarteles generales.
La plaga se descontroló en Yemen
Yemen -uno de los países más pobres del mundo, y además asolado por una guerra patrocinada por Arabia Saudí- fue el primero en sufrir la proliferación de langostas en 2019.
Cuando las langostas juveniles aparecieron por primera vez en el campo, los agricultores pidieron ayuda a los funcionarios locales, al vicegobernador provincial, y hasta a las organizaciones humanitarias. No hubo ninguna respuesta.
Los funcionarios del Ministerio de Agricultura explican que la guerra desmanteló el sistema de respuesta a la langosta que alguna vez fue efectivo en el país y afectó a los fondos para monitorear y tener la plaga bajo control. Como resultado, los pedidos de ayuda de los agricultores no se atienden o se responden sólo si se consiguen fondos.
La FAO, también dijo que la guerra obstaculizó los esfuerzos para controlar la plaga, porque había zonas donde no se podía acceder.
En Saná, la capital, debido a la escasez de alimentos, la población cazó langostas para comer. En el mercado público de Sanaa, se reunían los vendedores ofreciendo sacos de langostas del desierto, recordando a los compradores que «son una fuente de proteínas».
Durante 2019 los enjambres afectaron Yemen, Arabia Saudita, Irán, Jordania y Egipto e incluso cruzaron a Cerdeña en Italia.
Pakistán declara la emergencia nacional por la plaga
El gobierno de Pakistán declaró la emergencia nacional el pasado sábado debido a la presencia de enjambres de langostas en el este del país. Las langostas llegaron a Pakistán desde Irán en junio del año pasado, y ya han devastado los cultivos de algodón, trigo y maíz, entre otros. «El ataque de la plaga de langosta no tiene precedentes y es alarmante», dijo el ministro pakistaní de Seguridad Alimentaria, que informó que «las administraciones de distrito, organizaciones de voluntarios, la aviación y las fuerzas armadas están luchando para combatir el ataque y salvar los cultivos».
Una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y la conservación de los medios de vida en media docena de países afectando a millones de personas.
En el Cuerno de África, la zona más afectada, existe una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de vida a medida que aumentan los enjambres en Etiopía y Somalia y continúan desplazándose hacia el sur hasta Kenia, donde se han extendido a 14 condados del norte, centro y suroeste. , llegando a 200 km del noreste de Uganda y el sureste de Sudán del Sur. Algunos enjambres ya han puesto huevos y la eclosión es casi segura. Los enjambres también han entrado en el Valle del Rift en Etiopía. Las operaciones aéreas y terrestres están en progreso pero siguen siendo insuficientes. La reproducción durante febrero causará un aumento adicional con numerosos saltamontes en los tres países. Algunos, ya pueden llegar a Uganda y Sudán del Sur en los próximos días.
Mar Rojo
Las infestaciones de langostas continúan creciendo a ambos lados del Mar Rojo, donde se forman numerosos grupos de ejemplares inmaduros, bandas y grupos de adultos. Se formó un enjambre en la costa cerca de la frontera entre Sudán y Egipto, se formaron enjambres cerca de la frontera entre Sudán y Eritrea y se formaron en la costa de Yemen, algunos de los cuales se han trasladado a las tierras altas centrales y a áreas adyacentes en el suroeste de Arabia Saudita. Al menos un enjambre apareció en la costa sur de Eritrea. Varios enjambres, presumiblemente de la zona fronteriza entre Indo-Pakistán, llegaron recientemente a la costa oriental de Omán y se trasladaron al sur a Yemen.
Irán, Pakistán e India
En el suroeste de Asia, fuertes lluvias en la costa sur de Irán, donde los enjambres estaban poniendo huevos, lo que hará posible dos generaciones de reproducción, que podrían causar un aumento considerable en el número de langostas. Los grupos de adultos residuales y los enjambres todavía están presentes a ambos lados de la frontera entre India y Pakistán, mientras que algunos enjambres se han trasladado a áreas adyacentes al norte.
Un enjambre promedio puede destruir en un día cultivos alimenticios suficientes para alimentar a 2.500 personas.
Una plaga de langostas sin precedentes está arrasando Kenia y el Cuerno de África
Kenya: niños intentando espantar a las langostas que están comiendo los cultivos
Cientos de millones de langostas están arrasando Etiopía, Kenia y Somalia, ha anunciado la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). «Esto se ha convertido en una situación de dimensiones internacionales que amenaza la seguridad alimentaria de toda la subregión», señaló el Director General de la FAO.
El Subdirector General de la FAO, describió a los enjambres como «enormes y sin precedentes». En Etiopía y Somalia es la peor plaga en 25 años, y en Kenia hace 70 años que no se veía algo semejante. Las langostas son el insecto migratorio más antiguo del mundo, y la langosta del desierto es la variedad más devastadora. En Kenia se ha informado de un enjambre de langostas en el noreste del país, que mide 60 kilómetros de largo por 40 kilómetros de ancho.
El Cuerno de África es la región del África Oriental, frente a la península arábiga, que comprende Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía. Es una de las regiones más pobres del mundo, donde el hambre es una amenaza constante. La zona estaba recuperándose, de la sequía primero, y luego de la inundaciones que siguieron a la sequía. Las precipitaciones desde octubre hasta mediados de noviembre fueron hasta un 300% superiores al promedio en el Cuerno de África. Las inundaciones arrasaron los cultivos y la vegetación, y contribuyeron a la explosión de langostas. La capacidad de prosperar de la langosta depende en gran medida del clima.
Las fuertes lluvias fueron provocadas por el fenómeno conocido como el «El Niño del Océano Índico». También hubo un nivel récord de ciclones tropicales en el norte del Océano Índico, que algunos investigadores han relacionado con el cambio climático.
La FAO predice que los enjambres de langostas podrían aumentar en el mes de junio hasta 500 veces su tamaño actual, si no se controlan efectivamente,y advierte que «la velocidad de propagación de la plaga y el tamaño de las infestaciones están tan lejos de la norma, que han llevado al límite las capacidades de las autoridades locales y nacionales».
En Kenia, la policía dispara gases lacrimógenos a los enjambres, y los ciudadanos hacen ruido con objetos domésticos y bocinas para tratar de ahuyentar a los insectos.
La Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD), -la organización económica y de integración del África Oriental- informó que «un enjambre típico de langostas del desierto podría contener hasta 150 millones de langostas por kilómetro cuadrado, que migran con el viento y pueden cubrir de 100 a 150 kilómetros en un día. Un enjambre promedio, en un día puede destruir cultivos alimenticios suficientes para alimentar a 2.500 personas».
El IGAD advirtió que partes de Sudán del Sur y Uganda podrían ser los siguientes afectados por la plaga. También pueden extenderse al otro lado del Mar Rojo y llegar a Arabia Saudita y Yemen.
El control de la plaga de langostas que hubo entre 2003 y 2005 en 20 países del norte de África costó unos 727 millones de dólares, recordó la FAO. Se perdieron cosechas por valor de más de 3 mil millones de dólares.
Jornada de movilización de los agricultores franceses convocada por el principal sindicato agrícola FNSEA y Jeunes Agriculteurs, con manifestaciones en todo el Estado y dos operaciones de bloqueo con tractores, una en la entrada a París y otra en Lyon. El motivo: las negociaciones comerciales que fijarán el precio de los alimentos para 2020 que acaban de comenzar. Piden además, que el gobierno obligue a las grandes cadenas minoristas a cumplir la ley, ya que en la práctica es papel mojado, según los productores.
Mil tractores han bloqueado el acceso a París durante la mañana de hoy miércoles. Algunos de ellos han llegado a la Avenida de los Campos Elíseos donde arrojaron balas de paja. La policía instaló barreras en el Arco del Triunfo para evitar que avanzaran por París.
Los agricultores protestan por las dificultades que enfrentan por los bajos precios impuestos por las grandes cadenas de distribución. El principal objetivo de la jornada de movilizaciones es presionar en el inicio de las negociaciones con las cadenas minoristas.
Los agricultores proceden de seis regiones de Francia, y a pesar de las retenciones provocadas por la caravana de tractores en la entrada a París, recibían gestos de apoy de los automovilistas. Uno de ellos explicaba a La Croix que «actualmente en el Marne -un departamento del norte de Francia, en la región Gran Este- uno de cada tres agricultores tiene cero ganancias o déficit, y el año pasado nuestros ingresos ya habían disminuido en un 75% en comparación con el promedio 2010-2014, debido a la caída de los precios, la eliminación de cuotas, y el aumento de los impuestos, estamos atrapados en un efecto tijera «, dice.
Es la tercera vez que se movilizan los agriculores en este otoño de 2019, desde que se promulgó la Ley de Alimentos que entró en vigor a principios de año. La misma, debía lograr reparto más equitativo de las ganancias entre productores, procesadores y distribuidores para permitir que los 450.000 agricultores y granjeros de Francia vivan más dignamente de su trabajo. Para ello, se han adoptado dos medidas principales. El primer punto de la Ley establece que para la contratación entre proveedores y distribuidores, deben regirse por los costos del productor y no por los precios de mercado como hasta ese momento. La segunda parte de la ley es experimental -está en período de prueba durante dos años- y prohíbe al distribuidor vender el producto a un precio menor que el que ha pagado, y limitar, en precio y volumen, las promociones ofrecidas por los supermercados.
Los productores franceses explican que los supermercados hacen trampas y no cumplen la ley. Uno de los trucos es hacer promociones ofreciendo gratis un segundo producto, por ejemplo, si compra una bandeja de jamón, recibe una bandeja de pollo gratis. Además, según datos del Senado francés, los alimentos han aumentado en los supermercados un 0,3% de promedio y hasta un 1,2% para algunos productos frescos, mientras que los precios pagados a los proveedores cayeron 0.4% durante el año. Éste es un tema bien conocido por los consumidores de toda la UE: pagamos precios cada vez más altos por los alimentos frescos y sabemos que los productores no pueden cubrir ni los costes de producción. Esto ocurre porque las grandes cadenas de supermercados, la mayoría propiedad de firmas mutinacionales, les imponen unos precios de compra ridículos.
Cerca de los Campos Elíseos
Amenazan permanecer en París si Macron no los recibe
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