CHINA ADVIERTE TRAS LA CONFERENCIA DE SEGURIDAD DE MÜNICH: La OTAN se encontrará con su propio final si se extiende a Asia

Del 17 al 19 de febrero se celebró la 59 Conferencia de Seguridad de Münich, (MSC) en un hotel de la ciudad capital de Bavaria.
La MSC es un foro anual, de carácter privado, sobre políticas de seguridad internacional, que se celebra desde 1963, y que tiene por lema: «La paz a través del diálogo». Reúne a jefes de Estado, ministros de Defensa, militares de la OTAN, representantes de fuerzas armadas y lobistas de la industria armamentística. La Fundación MSC recibe financiación del gobierno alemán y otros grandes donantes. En 2008 recibía menos de 1 millón de euros. En 2022 ha recibido 10 millones de euros, especialmente de las corporaciones. Uno de los patrocinadores de la MSC es la consultora estadounidense McKinsey, lo que le permite ejercer influencia en la agenda, los invitados y los eventos.
En 1999 la Conferencia se abrió a dirigentes y empresarios de Europa Central y del Este, de India, Japón y China. Este año la MSC reunió a unos 40 jefes de estado, así como cientos de formuladores de políticas de unos 100 países. Los organizadores no invitaron a representantes oficiales de Irán ni de Rusia, en su lugar llevaron a «activistas de derechos humanos».
El desembarco masivo de EEUU en la MSC 2023 de Münich
Asistieron la vicepresidenta Kamala Harris; el Secretario de Estado Blinken; el director de la CIA: la Representante Comercial de EEUU, Katherine Tai (hija de inmigrantes de Taiwan), más unos 50 miembros del Congreso y el Senado; la ex portavoz del Congreso Nancy Pelosi, y el presidente del Comité de Inteligencia del Congreso, Mike Turner.
China aspiraba a transmitir su “compromiso permanente con el desarrollo pacífico”
El mensaje fue transmitido por un diplomático del más alto nivel: Wang Yi, Director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino, y miembro de la Oficina Política del Comité Central del PCCh.
Sobre el conflicto ruso-ucraniano, Wang Yi dijo que China había adoptado una actitud objetiva e imparcial y siempre se comprometió a promover conversaciones de paz. El diplomático señaló que China estaba lista para cooperar con la comunidad internacional en la búsqueda de una solución política y el logro de un pronto alto el fuego.
Analistas chinos, consultados por Global Times, expresaron su visión sobre la encrucijada en que se encuentra Europa [cabe señalar que es gracias a los dirigentes más ineptos y venales (porque no es creíble que traicionen los intereses nacionales sin recibir contrapartidas personales) que ha tenido Europa en décadas].
El profesor Li Haidong, del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, señaló que “cómo evitar que Europa sea tomada como rehén por Estados Unidos, es en realidad el verdadero desafío para la seguridad europea«. El analista chino también anunció que “será difícil para la MSC lograr una visión racional de la actual situación de seguridad internacional”, porque “la ambición estadounidense de dominar Europa es fuerte, y no están dispuestos a comprometerse con los problemas de seguridad europeos”.
«Si bien las perspectivas para la MSC son algo sombrías debido al saboteador transatlántico, serían aún más desastrosas sin conversaciones… por eso China y otros países amantes de la paz están dispuestos a participar en un esfuerzo por resolver la crisis de manera constructiva», dijo el experto.
El Dr. Cui Hongjian, director del Departamento de Estudios Europeos del Instituto de Estudios Internacionales de China, dijo que la MSC era una oportunidad para que China refute y corrija la narrativa de los Estados Unidos. Y recordó que “la cuestión de Taiwán es un asunto interno de China, que se refiere a la soberanía y la integridad territorial de China. Es totalmente diferente en su naturaleza a la crisis de Ucrania y no se puede comparar”. Los analistas chinos no descartan la posibilidad de que Estados Unidos ponga a China y Rusia juntas, y vincule la crisis de Ucrania con la situación en el Estrecho de Taiwán, durante la conferencia y presione sobre China.
Se cumplieron los peores pronósticos… como no podía ser de otra manera
La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris acusó a Rusia de “crímenes contra la humanidad” y prometió apoyo continuado de Estados Unidos al gobierno de Kiev. [¿Sabrá Kamala Harris cuando habla de «crímenes contra la humanidad» que EEUU se protege de no tener que rendir cuentas jamás, de lo que ocurra en sus andanzas bélicas por el orbe? EEUU no reconoce la autoridad del Tribunal Penal Internacional y exige acuerdos que eximen a sus militares en el extranjero de ser juzgados por las autoridades locales].
Antony Blinken, amenazó a China con consecuencias si da apoyo material a Rusia en la guerra en Ucrania; o «asiste a Rusia en una evasión sistemática de sanciones». También intentó sembrar la alarma entre los aliados occidentales diciendo que la inteligencia estadounidense ha visto “una tendencia inquietante en el apoyo de China al ejército de Rusia y hay señales de que Beijing quiere proporcionar ayuda militar letal a Rusia”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que «lo que está sucediendo en Europa hoy, podría suceder en Asia mañana.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió un esfuerzo para producir más municiones.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, prometió «duplicar» el apoyo militar de Gran Bretaña a Ucrania.
El presidente francés, Macron, pidió intensificar el envío de armas y dijo que Francia está «lista para un conflicto prolongado«; que «Rusia ha elegido la guerra», y que la compañía privada militar Wagner es un «medio de la neo-mafia de Rusia» [¿podrá responder Macron por qué las muchas empresas militares privadas de EEUU -de amplio despligue en Irak y Afganistán- se llaman «contratistas» pero si son rusas, se usan otros apelativos?].
El canciller alemán Olaf Scholz llamó a los aliados a unirse a Alemania en el envío de tanques a Ucrania.
Kamala Harris volvió a defender «un orden basado en reglas» [en las reglas que ha impuesto, o pretende imponer EEUU] que «se socavaría aún más», por «cualquier paso de China para brindar apoyo letal a Rusia».
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, elogió al pueblo estadounidense y al presidente Biden por haber «garantizado siempre la seguridad europea».
El ministro de Exteriores de Japón anunció que su país duplicará el gasto de Defensa y adquirirá nuevas capacidades ofensivas.
El ministro de Exteriores de Corea del Sur habló sobre cooperación contra “las amenazas asiáticas”.
Al diplomático chino Wang Yi le pidieron que asegurara que China no está planeando una escalada inminente contra Taiwán
Los responsables de las políticas occidentales coincidieron en señalar la necesidad de “defender activamente un orden internacional liberal”, celebraron en medios estadounidenses. Esto significa admitir con total descaro, la intención del Occidente capitaneado por EEUU, de imponer en todo el mundo su sistema de vida, el mismo que nos tiene al borde del colapso global.
China respondió a las amenazas de EEUU y la OTAN desde el editorial del Global Times
«La máquina de guerra de la OTAN mantiene su modo de vida con una guerra tras otra«
Ha pasado casi un año desde que comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania. La OTAN, liderada por Estados Unidos, todavía está atascada en el conflicto de su propia creación y no obstante, ya ha pensado en otro.
En la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC), el sábado, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, fue un vendedor de alarmas vinculando el conflicto ruso-ucraniano en curso, con China. «Lo que está sucediendo en Europa hoy – advirtió- podría suceder en Asia mañana», lo que muchos creen que fue una pista sobre una guerra en la isla de Taiwán.
Stoltenberg dijo lo que estaba en la mente de los Estados Unidos. Como secuaz político de los Estados Unidos, la OTAN cumple la voluntad de EEUU. También en la conferencia, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris afirmó que el apoyo de China a Rusia en el conflicto recompensaría la agresión. Obviamente, Washington no sólo trata de agotar el valor geopolítico de la crisis de Ucrania, sino que también llama a acusar a China. La OTAN y los Estados Unidos bailan al mismo compás para fortalecer la llamada «amenaza» de Rusia y China, en un intento por hacer que los Estados miembros de la OTAN crean que sólo Estados Unidos puede proporcionarles un paraguas de seguridad.
El secuestro de la seguridad de los Estados miembros de la OTAN siempre ha sido el objetivo de los Estados Unidos y del secretario general la OTAN.
La única herramienta que sostiene la vida de una máquina de guerra, es la guerra. Stoltenberg considera la Conferencia de Seguridad de Munich como una plataforma para avivar las llamas. Tras el primer aniversario del conflicto ruso-ucraniano, no hay señales de alivio en el campo de batalla. Stoltenberg dijo que «el riesgo de una escalada del conflicto en Ucrania es incomparable con el peligro que podría surgir en caso de una victoria rusa».
Obviamente, la OTAN encuentra innecesario ocultar su esencia como el origen de la guerra. Como producto de la Guerra Fría, que se suponía que descansaba en las cenizas de la Historia, ahora recibe una transfusión de sangre por el miedo que crea en suelo europeo. Al mismo tiempo, exacerba la alarma en Asia en preparación para otra guerra.
La OTAN siempre está en una guerra, o en camino de estar en guerra.
Song Zhongping, un experto militar chino y comentarista de televisión, dijo a The Global Times que Estados Unidos espera que la OTAN pueda extender su huella en todo el mundo, y no seguir siendo sólo una organización militar transatlántica. Por lo tanto, Estados Unidos tiene que seguir promocionando amenazas externas, unir a los Estados miembros cuyos intereses no siempre se alinean y hacen que gasten más en su presupuesto militar. Justo el miércoles, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo en la sede de la OTAN en Bruselas que los países de la OTAN aprobarán este verano una nueva propuesta para aumentar el gasto de defensa por encima de su objetivo anterior.
«El objetivo de los Estados Unidos es controlar la OTAN y Europa, y convertir a la OTAN en una alianza militar global. Las palabras de Stoltenberg pueden verse como allanando el camino para la participación de la OTAN en los asuntos de Asia-Pacífico», señaló Song.
Sun Xihui, investigador asociado del Instituto Nacional de Estrategia Internacional de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo a Global Times que Stoltenberg intentó aumentar la tensa situación en Asia y causar alarma en Japón y Corea del Sur, e incluso en los países del sudeste asiático, que así fortalecerían los lazos militares con los Estados Unidos y la OTAN. Por otro lado, Stoltenberg esperaba atraer la atención internacional sobre la situación en la isla de Taiwán como un medio para presionar a China.
Pero hay un recordatorio aquí: los intereses de EEUU no son iguales a los intereses de los Estados miembros de la OTAN. Algunos dentro de la OTAN consideran a Rusia como una amenaza real, pero no ven a China de la misma manera. Mientras tanto, algunos países europeos, especialmente las principales potencias como Alemania y Francia, no tienen una confianza de hierro hacia los Estados Unidos. Especialmente después de la reciente saga sobre la explosión de Nord Stream, que ha profundizado la desconfianza.
Además, a juzgar por cómo ha evolucionado la guerra ruso-ucraniana, la capacidad de la OTAN está quedando por debajo de sus deseos, y solo se encontrará con el final de si misma si se extiende a Asia.
«La OTAN sigue hablando de China, lo que sólo demuestra que es la máquina de ejecución de la voluntad de EEUU, dijo Song.
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