SOLIDARIDAD INTERNACIONAL: El último año Rusia envió 9 vuelos de ayuda humanitaria a Cuba

El embajador de Rusia en Cuba, Andrei Guskov, habló con el medio alemán Junge Welt sobre la cooperación entre ambos países y sobre las similitudes del momento internacional actual con la crisis de los misiles cubanos de 1960

Hay un diálogo político confidencial al más alto nivel, entre los gobiernos, parlamentos y ministerios de nuestros países, dice el embajador ruso en La Habana

Siguen las catástrofes: después de las consecuencias de la pandemia, y del incendio devastador en un campo de petróleo en Matanzas [el pasado 5 de agosto se desató un gran incendio en la Base de Supertanqueros de la ciudad de Matanzas, que dejó 14 muertos, 146 heridos y graves daños materiales], Cuba también fue perseguida por el huracán Ian a fines de septiembre [el huracán de categoría IV, dejó en Cuba 5 muertos, 100.000 viviendas e infraestructuras destruidas y a todo el país sin electricidad, los daños ascienden a 200 millones de dólares]


JW: ¿Cómo califica la situación actual?

Andrei Guskov: Por supuesto, todos estos eventos han tenido un impacto extremadamente negativo en la situación socioeconómica ya difícil de la isla, que se hizo más difícil por las consecuencias de la pandemia de Covid 19 y el endurecimiento interminable del bloqueo de los Estados Unidos.

Rusia proporciona a la población cubana la ayuda necesaria, dependiendo de la situación. El año pasado y al comienzo del año en curso, se entregaron 253 toneladas de alimentos, medicamentos y equipos médicos en nueve vuelos desde Moscú a La Habana. Además, a través de contribuciones específicas de la Federación de Rusia a los fondos del Programa de Alimentos Mundiales de la ONU, el Programa de Desarrollo de la ONU y la Organización de la ONU para el Desarrollo Industrial, se compran y entregan a Cuba bienes de ayuda humanitaria, como aceite de girasol, trigo, guisantes y otros productos.

Ahora la ONU ha desarrollado un plan de acción especial para coordinar los esfuerzos internacionales para aliviar las consecuencias del huracán Ian de finales de septiembre. Verificamos si podemos participar en su implementación.

JW: Según el viceprimer ministro ruso, Dmitri Tschernyschenko, La Habana pidió al gobierno ruso envíos regulares de productos fertilizantes, trigo y petróleo. ¿Rusia actualmente tiene capacidad para tales entregas?

Andrei Guskov: A pesar de los problemas en la economía, causados por la política irresponsable de sanciones de los países occidentales, Rusia es y sigue siendo un socio confiable y predecible para todos los países interesados ​​en una cooperación a largo plazo y positiva. Cuba, con quien hemos estado teniendo relaciones estratégicas durante mucho tiempo, ciertamente ocupa uno de los lugares más importantes de esta lista. Junto con La Habana, estamos trabajando en pasos para una mayor cooperación basada en las necesidades de los cubanos y en el componente comercial.

-JW: Algunos medios comparan la situación actual entre los países de la OTAN y sus oponentes con la llamada crisis de (los misiles de) Cuba, cuyo 60 aniversario se cumplió este año. ¿Comparte esta comparación?

Andrei Guskov: Definitivamente hay similitudes. Al igual que hace 60 años, la crisis actual se creó debido a serias amenazas para la seguridad de las partes involucradas. Dijimos repetidamente a los Estados Unidos y a la OTAN que no puede fortalecer su seguridad a expensas de la seguridad de otros Estados. Las principales ciudades de Occidente también deben ser conscientes del riesgo de la escalada no controlada de las tensiones internacionales en el contexto de los eventos en Ucrania, incluido el uso de la retórica nuclear con este propósito.

Hace 60 años, cuando el mundo estaba al borde del abismo y existía la amenaza de un conflicto nuclear, las dos potencias mundiales tenían sabiduría y voluntad política de resolverlo con un compromiso geopolítico. Este es un ejemplo de que incluso en la situación más desesperada, se puede encontrar una solución que sea aceptable para ambas partes, en nombre de la preservación de la vida en nuestro planeta.

Me gustaría recordar que superar aquella crisis en el Caribe, fue sin exageración, un punto de inflexión en el camino del mundo para una política de distensión, de limitación de armamentos y creación de reglas para que las armas de destrucción masiva no se extendieran, y esos han factores de estabilidad internacional durante décadas. Me gustaría creer que esto no ha sido olvidado en Occidente.

-JW. «Apoyamos a Cuba política y económicamente, y continuaremos haciéndolo», dijo Rusia en el invierno de 2019. ¿Cómo se ha desarrollado este apoyo?

-Andrei Guskov: La asociación estratégica entre la Federación de Rusia y Cuba es a largo plazo, no es oportunista y se basa en una sólida amistad y solidaridad. Moscú rechaza decididamente medidas de injerencia ilegítima y condena categóricamente el bloqueo económico, comercial y financiero desde hace más de 60 años, Estados Unidos ha impuesto a la isla. Apoyamos a La Habana a nivel bilateral y en varias plataformas internacionales. Hay un diálogo político confidencial al más alto nivel, entre los gobiernos, parlamentos y ministerios de nuestros países. El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, estuvo en Rusia a fines de noviembre, donde conoció a su homólogo ruso Vladimir Putin y asistió a la inauguración conjunta de un monumento al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.

Moscú y La Habana tienen una amplia agenda económica. El instrumento más importante de cooperación es la Comisión Intergubernamental para la Cooperación Comercial, Empresarial y Científico-Técnica entre Rusia y Cuba. Ambas partes se esfuerzan por diversificar el comercio bilateral. Se están realizando estudios prácticos, y en algunos casos los proyectos conjuntos ya se llevan a cabo en las áreas de energía, metalurgia, transporte, telecomunicaciones, investigación espacial, cambio climático, biotecnología, atención médica y productos farmacéuticos. Las empresas rusas continúan participando en la solución de las tareas que se planean para el desarrollo social y económico de la República de Cuba para 2030.

-JW: Entonces llegó la pandemia de coronavirus, ¿cómo cambió el virus la cooperación bilateral?

– Andrei Guskov: La pandemia sin duda ha llevado a ajustes en el calendario habitual de relaciones entre nuestros países. Muchos proyectos conjuntos en las áreas de economía, cultura y educación se tomaron un «descanso». Esto ralentizó la versátil agenda de relaciones bilaterales, pero de ninguna manera se suspendió. El diálogo intensivo sobre las áreas clave de interacción continuó, aunque en gran medida si hizo de manera virtual. A pesar de la ausencia temporal de tráfico aéreo y el océano que nos separa objetivamente, no nos hemos sentido alejados durante este tiempo.

-JW: La OMS no reconoce muchas vacunas, incluidas las desarrolladas por Rusia y Cuba. ¿Con qué vacuna se ha vacunado, con las cubanas Soberana o Abdala, o con la Sputnik rusa?

– Andrei Guskov: Fui vacunado con la vacuna rusa Sputnik v. Su seguridad y efectividad se han demostrado en numerosos estudios, se aprobó en 71 países y se enviaron más de 400 millones de dosis en todo el mundo. Las vacunas cubanas -actualmente hay cinco- han demostrado su efectividad contra las infecciones por coronavirus, en estudios clínicos y en la práctica. No sólo la población adulta está vacunada aquí, sino también niños entre las edades de dos y 18 años. El uso de la vacuna de producción nacional se considera exitoso porque el número de casos ha disminuido significativamente desde enero de 2022.

Actualmente se están realizando negociaciones entre el centro estatal federal «Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología» y el Ministerio de Salud ruso, con el Grupo Biotecnológico y Farmacéutico «Bio Cuba Pharma» sobre estudios clínicos conjuntos de las vacunas Sputnik V, Soberana 2 y Abdala. No competimos por qué vacuna es mejor, estamos convencidos de la alta calidad de las vacunas y nos esforzamos por trabajar en la lucha contra la pandemia.

-JW: Después del devastador incendio en Matanzas entre el 5 y el 10 de agosto de 2022, Rusia ayudó de inmediato. ¿Qué ayuda se brindó?

– Andrei Guskov: Como de costumbre, nos tomamos en serio las consecuencias del incendio en el campo de petróleo en la provincia de Matanza. Nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores y los departamentos responsables estaban en contacto constante con nuestros colegas cubanos para proporcionar la ayuda necesaria. La cuestión de proporcionar ayuda adicional para nuestros amigos cubanos se está redactando actualmente a través de la contribución rusa a la Organización Internacional de Protección Civil.

-JW: El primer grupo de turistas rusos llegó a la isla en octubre después de que se reanudaron los vuelos directos entre ambos países, a los centros turísticos cubanos de Varadero y Cayo Coco. ¿Cómo sigue el intercambio social y cultural entre Cuba y Rusia?


– Andrei Guskov:
A pesar del endurecimiento sin precedentes de las sanciones ilegales por parte de los países occidentales, después de una interrupción de seis meses, hemos encontrado una manera de reanudar el tráfico aéreo entre nuestros países desde el 4 de octubre de 2022. El sector cultural y humanitario sigue siendo una de las principales áreas de la cooperación ruso-cubana. En Cuba todavía hay un gran interés en la cultura, la literatura y la ciencia rusas, así como en las posibilidades de aprender el idioma ruso.

La cooperación en el campo de la educación incluye la provisión de plazas de estudio gratuitas financiadas por el Estado ruso para estudiantes cubanos como parte del programa 100 Becas para estudiar en Rusia. Nuestro país también hace una contribución significativa a la capacitación en Cuba, por ejemplo, para estudiar ruso en la Facultad de Idioma Extranjeros de la Universidad de La Habana.
Estoy convencido de que la cooperación ruso-cubana en esta y otras áreas continuará desarrollándose y que los nuevos resultados lograrán beneficios los pueblos de ambos países.

Discurso del presidente Vladimir Putin con motivo de la inauguración del monumento a Fidel en Moscú

¡Querido señor presidente! ¡Queridos invitados cubanos, moscovitas, amigos!

«Nos hemos reunido aquí, en la plaza que lleva el nombre de Fidel Castro, para inaugurar el monumento a este destacado estadista y político, fundador del Estado cubano moderno.

Fidel Castro dedicó toda su vida a la lucha por las ideas del bien, la paz y la justicia, por la libertad de los pueblos oprimidos, por una vida digna para el pueblo llano y por la igualdad social.

Es uno de los líderes más brillantes y carismáticos del turbulento y dramático siglo XX, una figura verdaderamente legendaria, un símbolo de una era de movimientos de liberación nacional, del colapso del sistema colonial y de la creación de nuevos Estados independientes latinoamericanos y africanos.

Fidel y sus compañeros de armas siempre han defendido desinteresadamente la soberanía de su patria; no se han dejado aplastar por la intervención mercenaria, las sanciones, los embargos financieros y económicos, los intentos de aislamiento externo; han defendido el derecho de Cuba a tener su propio modelo de desarrollo según los valores nacionales y no los impuestos desde el exterior; han hecho que el mundo considere y respete los intereses de Cuba.

Para generaciones de nuestros compatriotas, la imagen del comandante siempre ha estado ligada a la gloria romántica, al valor y al triunfo. La letra de la famosa canción soviética “¡Cuba, mi amor!” reflejaba nuestros sentimientos sinceros y entusiastas, no sólo hacia la Isla de la Libertad y todo el pueblo cubano, sino también directamente hacia Fidel, cuyo poder, energía y voluntad inquebrantable nos atraían y siguen atrayendo como un imán.

He tenido la suerte, queridos amigos, de encontrarme con Fidel Castro en varias ocasiones, y mi recuerdo es el de las conversaciones de horas con él, especialmente nuestra última conversación en julio de 2014.

Habló de cosas notablemente en sintonía con los tiempos, el tiempo de la emergencia de un orden mundial multipolar: que la independencia y la dignidad no se negocian, que cada nación tiene derecho a desarrollarse libremente, a elegir su propio camino, y que en un mundo verdaderamente justo no hay lugar para los dictados, el saqueo y el neocolonialismo. Era un hombre de conocimientos enciclopédicos, un hombre con un profundo conocimiento de los acontecimientos, un hombre con una mente aguda, un hombre de precisión.

Fidel era un amigo incondicional de nuestro país, venía a nosotros a menudo, y en 1963 hizo una gira por prácticamente toda la Unión Soviética. Siempre fue un invitado bienvenido en Moscú y amaba nuestra capital, la amaba mucho. Como dijo el propio Fidel, estaba dispuesto a venir a Rusia en cualquier momento: verano e invierno, con o sin nieve.

Nuestro país ha apoyado indefectiblemente al pueblo cubano amante de la libertad y a los dirigentes de la república. Y sabemos que es mutuo. Cuba ha sido, es y estoy seguro de que siempre será nuestro socio estratégico constante, un aliado en los asuntos mundiales.

¡Queridos amigos!

La amistad ruso-cubana que nos legó Fidel Castro es propiedad común de nuestros pueblos. Y usted, señor presidente, que representa a la nueva generación de dirigentes cubanos, hace una enorme contribución al desarrollo de las relaciones amistosas y de confianza entre nuestros países.

Juntos, seguiremos fortaleciendo nuestra unión y juntos defenderemos los grandes valores de la libertad, la igualdad y la justicia.

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