REPÚBLICAS DEL DONBASS: Confesiones a sus abogados de los militares y mercenarios ucranianos que esperan ser juzgados
Qué les dicen a sus abogados los prisioneros de las fuerzas armadas ucranianas y los mercenarios que esperan ser juzgados en los tribunales

El Comité de Investigación de Rusia (TFR) se está preparando para enviar el primer caso penal al tribunal contra un soldado ucraniano capturado durante la Operación especial en Ucrania. La persona involucrada en el caso se llama Ruslan Maistruk de la Unidad Militar No. A3814 de las Fuerzas Armadas de Ucrania, acusado de volar el puente sobre Prosyana – Markovka [en la República Popular de Lugansk]. Ahora, Maistruk y otros ucranianos y mercenarios extranjeros capturados son defendidos por dos abogados de Moscú, Igor Vagin y Dmitry Yershov, quienes voluntariamente fueron a trabajar en Donetsk. Los defensores esperan que otros colegas de Rusia se unan pronto. Los abogados hablaron con LENTA RU sobre su trabajo con los prisioneros de guerra ucranianos.
Igor Vagin: En la legislación rusa no se proporciona el equivalente a un “abogado militar», pero para acciones de investigación, interrogatorios o cargos, se requiere la asistencia de abogados. En las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, (RPD y RPL) los investigadores militares y los funcionarios del Comité de Investigación trabajan en paralelo con sus colegas locales, pero se dedican a los casos que se investigan de acuerdo con el Código Penal y el Código de Procedimiento Penal de la Federación Rusa. En estos casos participan abogados colegiados en Rusia, por lo que los abogados de la RPD y la RPL no pueden participar en ellos.
Nos ofrecieron trabajar en el Donbass, y nosotros ya estábamos dispuestos a ir allí. Dmitry y yo somos graduados de la Facultad Militar del Instituto Bandera Roja del Ministerio de Defensa de la URSS. Hasta ahora sólo estamos aquí nosotros dos, pero espero que pronto se unan los abogados de Crimea. Somos especialistas en casos de extranjeros con casos penales abiertos en una investigación rusa, incluido crímenes contra extranjeros en territorios de Estados extranjeros, cuando se trata de crímenes contra la humanidad, porque en tales casos, la ciudadanía del acusado ya no juega ningún papel.
Dmitry Ershov: Desde el comienzo de la Operación especial, Igor y yo hemos hablado ampliamente de la importancia de una defensa legal de los prisioneros de guerra que permanecían en la zona de conflicto y serían procesados.
Aquí, en el Donbass, simplemente hacemos nuestro trabajo: todos los acusados, incluso los maníacos más crueles deben tener una defensa legal. Ahora estamos trabajando con personal militar con el que Rusia tiene una confrontación. Pero los soldados enemigos, independientemente de la gravedad del acto por el cual los incriminen, no pueden ser privados de una defensa legal durante el enjuiciamiento penal. Por lo tanto, nuestro trabajo aquí no es diferente del trabajo en Rusia.
Igor Vagin: Ahora tengo cinco o seis clientes, incluido el teniente principal de las Fuerzas Armadas de Ucrania, ex comandante del grupo de ingenieros zapadores, Dmitry Kornyukhin. Está acusado bajo el Artículo 356 -Aplicación de medios prohibidos y métodos de guerra [contra civiles]- del Código Penal de la Federación Rusa, que comporta una pena máxima de hasta 20 años de prisión.
Kornyukhin es un zapador que destruyó puentes cerca de Volnovakha del 25 al 26 de febrero. Pero ya el 26 de febrero, se rindió junto con sus subordinados, prácticamente sin combatir. Kornyukhin vivió en Moscú durante mucho tiempo: trabajó como ingeniero, construyó grandes instalaciones. Es un hombre muy inteligente, pero resulta que vino a trabajar a la Fuerzas Armadas de Ucrania.
Mi cliente dice que se rindió porque las circunstancias eran así, en ese momento había confusión en el mando de las Fuerzas Armadas, y se acercaron las tropas rusas, y Kornyukhin y sus subordinados decidieron que sería mejor rendirse. Voluntariamente les dijo a los investigadores lo que estaban haciendo [volando puentes]; nadie lo obligó a hacerlo.
Kornyukhin dijo que estaba minando el puente por órdenes de un comandante llamado Dorosh; ahora se ha abierto un caso también contra él. Según el zapador, el equipo no estaba completamente preparado para volar el puente, y que en el momento del trabajo estaban cubiertos por sus propios misiles pero estaban asustados y huyeron. Como resultado, el minado del puentes se detuvo.
El teniente ucraniano Sergey Batynsky: violó a una mujer frente a su esposo

Mi otro cliente es el teniente principal Sergey Batynsky, comandante adjunto para el Trabajo Educativo en la Compañía de Bomberos (Oficial Político) de la 36ª Brigada separada del Cuerpo de Marina de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Es acusado de los casos penales más resonantes con los que trabajo.
Batynsky es un ex policía, padre de un niño pequeño. Se graduó en la Academia del Ministerio de Asuntos Internos de Ucrania, trabajó como oficial de policía de distrito y voluntariamente se incorporó a las Fuerzas Armadas ucranianas. Él, como Kornyukhina, está acusado bajo el artículo 356 del Código Penal de la Federación Rusa. Pero también se investiga que Batynsky mató a un residente de Mariupol y violó a su esposa.
Según los investigadores, el 5 de abril en Mariupol, Batynsky ordenó a sus subordinados que detuvieran a un matrimonio que pasó en bicicleta por un punto de control: el teniente principal los acusó de «separatistas» [es decir, que estaban a favor de la República Popular de Donetsk] y los detuvo. Ambos fueron recluidos en el territorio de la planta metalúrgica Azvostal donde se habían desplegado los marinos ucranianos.
El 6 de abril, Batynsky, que había bebido vodka, comenzó a violar a la mujer frente a su esposo, y cuando el hombre quiso defenderla, le disparó. Batynsky, admitió este crimen después de que sus mismos subordinados informaran de los hechos a los investigadores rusos.
Todavía no ha sido acusado formalmente de asesinato y violación, porque los investigadores no pueden encontrar a las víctimas. Los testigos, de entre los marinos ucranianos, dicen que Batynsky sacó a la mujer del calabozo y abusó de ella, pero su destino posterior es desconocido.
El comandante de la compañía recordó que la había visto después de la violación: la mujer estaba sentada llorando en el calabozo, y él le trajo agua. Uno de los prisioneros, por el contrario, afirma que los cuerpos de la mujer asesinada y su esposo fueron dejados en algún lugar de la planta de Azovstal, pero es imposible encontrarlos hasta que se todo se haya extraído de allí.
Batynsky me dijo que estaba «atormentado por el remordimiento», pero no se puede defender su posición de «que violó a la víctima, porque la tomó por separatista».[N. de la E.: al parecer el «remordimiento» de Batynsky es por haberse «confundido» sobre la ideología de la víctima, no por el crimen en si mismo]. Y Batynsky, entre otras cosas, quiere caer bien, me preguntó si pueden enviarlo a alguna prisión rusa para ex miembros de fuerzas de seguridad, ya que él era ex policía. Sinceramente, le dije que no lo sé.
Los militares ucranianos que bombardearon a los civiles alegan «obediencia debida»
Entre mis otros clientes se encuentran los de artillería: el jefe de artillería, teniente coronel Roman Shostak; el comandante de la segunda división de artillería autopropulsada, teniente coronel Alexander Plotnikov, así como comandantes de unidades, los tenientes pricipales Denis Nazarov y Sergey Paliychuk.

Los cuatro sirvieron en la unidad militar A-2802. El Comité de Investigación los acusó en virtud del Artículo 356 (Aplicación de medios prohibidos y métodos de guerra [contra población civil]) del Código Penal de la Federación Rusa. Según los investigadores, el 24 de febrero, el teniente coronel Shostak ordenó disparar artillería contra los civiles de Oktyabr (en la República de Donetsk). El teniente principal Nazarov cumplió con la orden, como resultado de la cual hubo muertos y heridos civiles.
Y del 25 al 10 de marzo, Shostak dio la orden a sus subordinados de bombardear nueve aldeas, áreas residenciales de Mariupol y la pensión “Donetska” en la RPD. El teniente principal Paliychuk y sus subordinados obedecieron la orden, dejando víctimas entre la población. Uno de los acusados, Alexander Plotnikov, dio testimonios detallados sobre lo que sucedió.
La posición de todos los acusados se reduce a decir que recibieron órdenes de disparar, aunque entendían que habría víctimas civiles. Estos artilleros usaron obuses de gran calibre, que dan tal dispersión que si caen en una casa, entonces todos los vecinos vuelan.
Mis clientes son militares profesionales con una formación especializada, el ejército es para ellos un trabajo. Ahora, hablando de la ejecución de órdenes, están tratando de reducir su culpa. Cada uno de estos artilleros quiere dar a entender que no decidió por sí mismo que el ataque fuera contra los edificios residenciales civiles. Esto simplemente no es aceptable.
Un proceso análago al de Nuremberg en marcha
Todos los prisioneros ucranianos quieren ser juzgados bajo la legislación rusa, y no bajo las leyes de la RPD y la RPL, en las que hay pena de muerte para estos delitos.
Ahora estamos esperando el pleno de la Corte Suprema de Rusia, que deberá aclarar la jurisdicción de los asuntos militares.
La dificultad es que hay víctimas que no son ciudadanos de Rusia. Los acusados mismos pueden tener ciudadanía legal ucraniana, de las RPD y RPL, o de la Federación de Rusia. Y los crímenes se cometen en el territorio de Estados extranjeros, aunque reconocidos por Rusia. Por lo tanto, se necesita algún consenso general para el marco legal de la investigación y la instauración del tribunal, porque de hecho se prepara un análogo del proceso de Nuremberg.
El mercenario marroquí

Dmitry Ershov: Asistimos legamente no sólo a los prisioneros de guerra ucranianos, sino también a los mercenarios. Uno de mis clientes es el marroquí Ibrahim Saadun y mi colega defiende al británico Sean Pinner. Ambos son acusados en virtud del artículo 359 («mercenarios») del Código Penal de la Federación Rusa. Cuántos mercenarios están en manos de la investigación rusa, es difícil decir: yo sólo sé de tres.
Con el marroquí de 21 años, Saadun, hablamos mucho, es bereber y tiene un muy buen idioma ruso, aunque los investigadores le proporcionaron un traductor francés. El marroquí ama comer manteca (mantequilla) y maldecir en ruso: dijo que aprendió esto en la residencia de estudiantes donde vivía, cuando estudiaba idioma ruso en Poltava (Ucrania). Saadun ingresó a la Facultad de Tecnologías Aerodinámicas y Espaciales del Instituto Politécnico de Kiev, pero no pudo seguir el aprendizaje, y decidió seguir los pasos de su padre, que había sido mercenario. Se alistó en la 36ª Brigada Separada de Marina, y a fines de 2021 firmó un contrato de tres años con las Fuerzas Armadas de Ucrania.
[N. de la E.: es de suponer que los investigadores rusos no se conformarán con la versión de su caso que da el mercenario marroquí y se preguntarán muchas cosas. Como por ejemplo, ¿qué hacía un marroquí estudiando Tecnologías Aerodinámicas y Espaciales en Kiev? ¿Por qué no lo hizo en un país donde no tuviera además que aprender un idioma nuevo, o fuera más afín a su cultura? En Turquía, por ejemplo, podría haber hecho estos estudios, o en Francia, donde hubiera podido desempeñarse en francés, y existe una gran comunidad magrebí. Inclusive España, hubiera sido una posibilidad más sencilla que irse a Ucrania a estudiar. ¿Con qué finalidad se puso a estudiar idioma ruso, si estaba en Ucrania, y en una época que el gobierno de Kiev ya perseguía a los hablantes de ruso del país? Además, los estudios universitarios que pretendía realizar son de las carreras más difíciles y exigentes -ramas de Ingeniería Aeronáutica o Aeroespacial- y no dejan tiempo para ponerse a estudiar lo que no se necesita obligatoriamente. Luego está el tema económico: ¿quién lo financiaba? No parece provenir de una famlia con posibilidades económicas (dice que su padre fue mercenario). Las becas, no se dan a extranjeros ni es probable que el Reino de Marruecos pague a sus súbditos carerras en Ucrania. Por otra parte, para conceder becas, todas las instituciones exigen un rendimiento académico previo muy alto y no parece el caso del mercenario (dice que no pudo seguir el aprendizaje). Y en caso de que sus capacidades fueran ciertamente muy altas y fue por otro motivo que no pudo seguir en la facultad, no se hubiera alistado como mercenario, porque hubiera podido conseguir trabajos mejores y sin arriegar la vida, sólo con primer año de esa carrera. Conclusión: no sería raro que ese muchacho haya sido reclutado previamente por algún Estado poderoso enemigo de Rusia (¿tal vez de los que financian el yihadismo dentro de territorios de la Federación Rusa?) que lo envió con la tapadera de estudiante, quién sabe con qué mision futura. Vamos a ver hasta donde llegan los investigadores rusos].
El mercenario británico: fue francotirador pero dijo que era el cocinero

Otro mercenario, el británico Sean Pinner, junto con otros marinos, se rindió en abril en la planta de Azovstal. Dijo a los investigadores rusos que firmó voluntariamente un contrato de tres años con las fuerzas armadas. Por su servicio, el británico recibió un buen salario y dijo que se dedicó a la capacitación de combate del ejército ucraniano y a hacer de cocinero. Sin embargo, sus propios compañeros explican una versión diferente: Pinner era francotirador y participó activamente en las hostilidades.
Igor Vagin: los investigadores militares rusos son extremadamente respetuosos con los prisioneros ucranianos de las fuerzas armadas regulares. Hasta les compran comida del exterior del centro donde están recluidos.
Por supuesto, que si estos acusados estuvieran en la RPD, no tendrían tanta amabilidad. En las fuerzas de seguridad del Donbass, hay ira contenida, que se acumuló durante largos ocho años. Pero no maltratan a los prisioneros.
Después de unos días de entrevistas de investigación, los prisioneros ucranianos ya se comunican de forma más relajada con los investigadores rusos, dicen que pensaron «que serían ejecutados».

Sin embargo, es poco probable que tengamos la misma relación con los «Azovitas» (los miembros del batallón Azov), que vienen con ideología. Por cierto, los marinos capturados de las fuerzas armadas dicen: «No somos nazis», pero los ciudadanos dicen que los obligaron a gritar el saludo nazi de Stepan Bandera. Sin embargo, esto no los priva del derecho a una defensa legal y un trato humanitario.
Estuvimos en el campamento donde alojan a los ucranianos capturados, entre la ciudad de Donetsk y Mariupol. Hay un gran patio, los prisioneros se dividen en destacamentos, pero salen y entran (al patio) con calma y hablan entre ellos. Pero algunos prisioneros están aparte del resto, encerrados en celdas.
Los prisioneros en el campamento reciben alimentos y pueden lavar. Llegan a las entrevistas de investigación afeitados, y está claro quiénes son los oficiales, porque cuidan su aspecto. Los soldados comunes de las fuerzas armadas, no están preocupados por su aspecto.
Mariupol cobra vida gradualmente

La investigación militar rusa está instalada en la ciudad de Donetsk, y probablemente pronto se desplazará a Mariupol un gran grupo de funcionarios del Comité de Investigación, y se ubicará allí, ya que hay muchas víctimas. Pero técnicamente todavía es difícil trabajar en Mariupol: la ciudad no tiene electricidad, agua, ni viviendas donde alojarse.
Sin embargo, tanto los investigadores como los abogados han estado trabajando allí sin tomarse ni un día libre durante un mes y medio. El único fin de semana libre fue el 9 de mayo (Día de la Victoria, contra los nazis en la II Guerra Mundial) pero no se puede caminar de manera segura por las calles de Mariupol, y no se recomienda moverse por la ciudad sin el apoyo de los zapadores, y a pesar de eso, uno de los abogados dice que casi pisó una mina en un par de ocasiones.
«Nuestros investigadores no están muy preparados en términos de precauciones de seguridad; y si nadie murió es por pura casualidad. De todo el contingente de investigadores militares que trabajan en Ucrania, tres cuartos son graduados de Universidades militares donde recibieron entrenamiento militar. Pero los investigadores civiles del Comité de investigación, no tienen esta preparación».
En Mariupol, ahora se están retirando de todos lados escombros y restos de explosiones. Yo mismo soy de esta ciudad y la conozco perfectamente, así que tengo que informar a los conductores de servicios públicos que no son locales y no saben por dónde ir. Mi padre salió de Mariupol el 26 de marzo, donde pasó un mes bajo bombardeo, y ahora está en Crimea.
Un ex compañero de clase de Mariupol trabajó en la oficina del fiscal ucraniano. Se graduó de la Universidad de Kazan (en la Federación de Rusia), trabajó en la oficina del fiscal de Donetsk, y después de 2014 se fue a Mariupol. Se las arregló para abandonar la ciudad cuando abrió el corredor humanitario, y se fue a Odessa, aunque su madre es de Donetsk, y él mismo está a favor de la República Popular. Este amigo, me llamó después de dejar Mariupol, y le pregunté por qué fue a Odessa y no vino con nosotros. Resultó que temía que su trabajo en la oficina del fiscal fuera considerado en Rusia como ilegal. Le expliqué que todos los funcionarios ucranianos [que han estado a las órdenes de Kiev] realmente pasan por el filtrado, pero las agencias rusas de aplicación de la ley no están dedicadas a la verificación, sino que lo hacen las Repúblicas Populares. Los ucranianos permanecen en un campamento durante 3-4 días, mientras se investiga y si la persona no ha cometido ningún delito, se le da documentos y se puede ir libremente. Ahora mi ex compañero de clase sueña con regresar a casa.
Mientras tanto, Mariupol cobra vida gradualmente. Hay obras en todas partes, los edificios destruidos se van a restaurar. Encontré la casa donde vivía en la infancia y reconocí a los vecinos, que están indignados, «¡cómo los nuestros [el gobierno de Kiev] pudieron dispararnos!». No he visto saqueos: la gente vigila cuidadosamente que no haya extraños en su barrio. Cocinan la comida en la calle y regresan a sus casas por la noche.
Los intercambios de prisioneros
El tercer intercambio de prisioneros de guerra entre Rusia y Ucrania no tuvo lugar. 700 militares rusos esperan un gran intercambio. No se sabe qué decisión política se tomará, pero es imposible intercambiar a los Azovitas por los militares rusos, se tienen que intercambiar por las fuerzas armadas regulares de Ucrania.
Hubo un caso en la República Popular de Lugansk, en que el mismo tanquista ucraniano fue capturado dos veces allí. Al principio fue intercambiado, y luego se lo volvió a encontrar en el frente. Tal vez volvió por convicción ideológica o tal vez fue movilizado nuevamente.
Pero es importante entender que el castigo amenaza sólo a aquellos ucranianos cautivos que sean declarados culpables de crímenes
Si una persona es inocente, entonces esperará a la finalización de la Operación especial o a un intercambio de prisioneros, para ser puesta en libertad.
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