TENSIÓN OTAN-RUSIA: Un estudiado movimiento estratégico ruso-chino de reorganización global
Es difícil creer que Rusia (ni sus dirigentes, ni el pueblo ruso) se sienta de verdad intimidada, por más cerca de sus fronteras que instale la OTAN todos sus misiles. Entonces, ¿qué objetivo real puede haber detrás de la iniciativa del ultimátum de Rusia a EEUU, que se trató la semana pasada en Ginebra?
A pesar de que los estadounidenses anunciaron antes de la reunión, que no iban a dar ninguna respuesta «por escrito», rebajando las expectativas del encuentro, el jefe de la diplomacia rusa, Ministro Sergey Lavrov, se desplazó a Ginebra junto al equipo de negociadores. Y aun después de que los estadounidenses dijeran que necesitaban una semana más para preparar una respuesta; con las usinas de desinformación mediática occidental intoxicando a la opinión pública a toda marcha; con países de la OTAN moviendo armas por Europa y enviando toneladas a Ucrania, aun así el veterano diplomático ruso sonríe y declara que «se siente optimista» ante el resultado de la reunión.
Cabe preguntarse si los estadounidenses y sus seguidistas de la UE han entendido a qué partida los han llamado a jugar. Todo parece indicar que no es así. Hay datos para pensar que el emplazamiento de Rusia a EEUU para reunirse en Ginebra, es un meditado movimiento, acordado con los chinos, de una partida global cuyo resultado es que haga lo que haga EEUU, China gana.
«No puede haber dos soles en el cielo», enseñaba Confucio. ¿Y si China considera que ya ha llegado el momento de que no debe haber más interferencias militares, ni económicas ni financieras de EEUU, es decir que no haya más «dos soles en el cielo»?
Qué es lo que podemos esperar

Dudo de que ni siquiera un mosquito de la OTAN pueda cruzar las fronteras rusas impunemente. Además, cuando un oso es amenazado letalmente, no toma posturas, sino que emite un rugido poderoso. Entonces, ¿por qué el ultimátum ruso? Hay muchos motivos plausibles, muchos de los cuales no son mutuamente excluyentes. Me gustaría centrarme en aspectos que aún no se ha discutido.
Los últimos diez a veinte años podrían caracterizarse como una rivalidad entre el deseo de China de volver a equilibrar la economía del mundo y el esfuerzo de los Estados Unidos para mantener la supremacía del dólar. China floreció gracias al consumismo occidental. Sólo una parte de la creciente producción de China puede ser absorbida por la economía occidental y ese límite se ha excedido claramente. Si China quiere seguir su desarrollo económico, necesita mercados adicionales de exportación «avanzados», para sostener su creciente clase media.
Esta es la necesidad china que subyace a la Ruta de la Seda: no puede crecer sin que el mundo crezca con ella. Hasta hace poco, China se contentó con una estrategia simple: el ingreso a la iniciativa, de varios países dispares, y el inicio de proyectos económicos. Pronto, Estados Unidos intervino para «disciplinar a los delincuentes»; pero no pueden golpear a todos a la vez, tienen que elegir.
Mientras tanto, China se acerca a otro grupo de países con más proyectos económicos. Los Estados Unidos son arrollados lentamente, mientras que los proyectos de China avanzan, a veces dos pasos hacia adelante y un paso hacia atrás. En el papel, los proyectos de China parecen una propuesta costosa, pero, y aquí está la maravilla de la misma: ¡todo se paga con la moneda de EEUU! Mientras, China acumula oro. Todo este período es comparable a las etapas tempranas y medias de un juego de Go (N.de la E.: El Go o Weichi, en chino, es un juego de estrategia inventado en China, con 2500 años de antigüedad, cuyo objetivo es rodear el territorio del oponente. Era una de las cuatro artes esenciales que debían dominar los académicos chinos de la antigüedad. Es extremadamente complejo, de dificultad similar a la del ajedrez. Algunos analistas ven la estrategia del Go en la política exterior china, y realmente los dirigentes del país se lo toman muy en serio. Al igual que en Rusia la enseñanza de ajedrez es un asunto de Estado para lograr pensadores estratégicos, China promueve el aprendizaje del Go en su población y es una materia de formación de los militares. ….Mientras tanto en Occidente, la aspiración del poder es formar ciudadanos tontos que repitan las consignas que les lanzan las factorías de desinformación: la última es «Rusia va a invadir Ucrania»).
Existe un punto en que todos estos ejes de actividad económica que está creando China, deben consolidarse en un flujo unificado de conexiones para realizar su máximo potencial. Eso significa que no debe haber más interferencias de EEUU, ni militares, ni económicas, ni financieras.
Aquí surge la pregunta, de si el último movimiento ruso ha sido preparado y discutido con China. Podemos asumir que tienen un objetivo común, y que ninguno de los eventos recientes son coincidencias.
China y Rusia favorecen y promueven el uso de una nueva moneda para el comercio internacional . El Yuan Digital está diseñado para este propósito y acaba de completar con éxito sus ensayos en vivo. Es razonable esperar su anuncio oficial en un futuro próximo. Hay rumores de que será durante la visita de Putin a los Juegos Olímpicos. Independientemente de la fecha de lanzamiento exacta, se deben preparar contra la resistencia predecible de EEUU a su implementación internacional.
Tengo pocas dudas de que muchos, si no la mayoría, de los países del Este de Asia, incorporarán el Yuan digital. Sin embargo, los eventos de Kazajistán, que estaban claramente previstos con gran precisión, abrieron esencialmente a todas las economías de Asia Central su eventual uso. Con el reciente compromiso de 400 mil millones con Irán y los proyectos paquistaníes en curso, ambos países se unen al grupo del Yuan. India es libre de unirse cada vez que lo considere de su interés.
Esto nos lleva directamente al escenario de Medio Oriente.
Vamos a revisar brevemente las opciones de Estados Unidos. Dado que el este de Asia estaba creciendo para desplazar a EEUU y la UE como principal socio comercial de China, Washington inició su estrategia hacia el «pivote oriental» para interrumpir su curso.
Debido al precario estado económico y militar de EEUU y de la UE, tuvieron que «delegar» la tarea de contener a Rusia en la frontera occidental de la UE a Ucrania, que en este contexto, se puede ver como el «pretexto» para que la UE active la OTAN en Europa del Este.
Sin embargo, Occidente aún necesitaba recurrir a sus activos de Medio Oriente. A este efecto, delegaron en Israel y la monarquías del Golfo, la tarea de contener el «eje chiíta». La primera víctima de estos infames acuerdos fue probablemente la defección definitiva de Pakistán al BRI, que precipitó aún más la debacle afgana. Para corregir ese error, Occidente luego probó formar otro frente, con la India, Japón y algunos otros, seguido del Aukus, en un intento por permanecer relevante en todos los frentes.
Pero para influir en Asia Central, deben controlar Medio Oriente. Para controlar Medio Oriente, EEUU necesita el control sobre Europa, aunque sólo sea para asegurar su línea de suministro.
Rusia y China adaptaron sus planes a lo que se encontraban en el camino. Pero al enviar sus demandas de seguridad, Rusia está señalando inequívocamente que ahora está tomando la iniciativa.
El refuerzo del ejército ucraniano fue diseñado al principio para presionar alguna reacción rusa y para aumentar el compromiso de la UE con la posición antirrusa, pero la construcción por parte de Rusia de una línea de fuerzas defensiva en su frontera y sus ejercicios militares a gran escala, han invertido efectivamente la presión. La mayor parte de las fuerzas de la OTAN ahora están atascadas en el frente del este de Europa en una paranoia autoimpulsada, restringiendo severamente su posible redistribución en otros lugares.
Con el ultimátum ruso, Estados Unidos ahora se enfrenta básicamente a los siguientes escenarios:
1) Firmar los documentos, que por extensión significará volver al acuerdo de MINSK y la apertura del gasoducto Nord Stream 2, pero liberaría las fuerzas de la OTAN para tener presencia en Medio Oriente, sin importar, en última instancia cuán inútil sea. Si esto sucede, Europa se vinculará rápidamente, de hecho, a la red asiática y recuperará la mayor parte de su soberanía ante EEUU. En ese caso, Occidente pierde Oriente Medio.
2) No firmar. Sigue la tensión con Rusia, pero EEUU pierde Oriente Medio, o libera la presión sobre Asia Central. En ambos casos, China gana.
3) Si no refuerzan la presencia en Medio Oriente, el mundo islámico continuará su expansión en África, expulsando a los intereses europeos y estadounidenses en ese continente. Si eso sucede, Europa sufrirá las consecuencias.
4) Si se deciden por mantener la presencia en Medio Oriente y abandonar la presión sobre Asia oriental, China tomará tal impulso que nadie escapará de su tirón gravitacional por mucho tiempo.
No es muy difícil ver, en este contexto, que sea la que sea, la región del mundo que Estados Unidos decida abandonar, es sólo una cuestión de tiempo antes de que pierda el resto. Por supuesto, todo esto puede ser, siempre que EEUU no se desmorone antes bajo el peso de su deuda.
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