SARS-CoV-2: Crean un chicle capaz de capturar el virus en la saliva y de bloquear la entrada celular

Un chicle portador de una trampa biológica muestra una eficacia del 95% para frenar la transmisión y reducir la carga viral oral

El pasado 10 de noviembre, la revista Cell, especializada Bioquímica y Biología Molecular, publicó una investigación realizada por un equipo de 25 científicos, liderados por el Dr. Henry Daniell, profesor y director de investigación del Departamento de Ciencias Básicas y Traslacionales, de la Universidad de Pensilvania (EEUU). La investigación, financiada con fondos públicos del Departamento de Desarrollo Comunitario y Económico del Estado de Pensilvania, desarrolló y probó la eficacia de una goma de mascar bautizada CTB-ACE2 para eliminar el SARS-CoV-2 en la saliva.

El chicle demostró que es capaz tanto de la captura del virus como del bloqueo de la entrada celular, con una eficacia mayor del 95%.

Los investigadores explican que la goma de mascar CTB-ACE2 tiene las mismas características físicas y sabor que un chicle convencional, pero lleva incorporadas proteínas que actúan como una trampa biológica que atrapa el virus en la cavidad oral.

Se conoce ampliamente la entrada del SARS-CoV-2 en las células humanas a través del receptor ACE2. Por lo tanto, el ACE2 liberado al masticar el chicle, compite por el sitio de unión al receptor con el SARS-CoV-2 actuando como señuelo para el virus, y también se une directamente a la espiga del SARS-CoV-2, evitando la entrada a las células humanas. Las proteínas pico del SARS-CoV-2 quedan atrapadas en las micropartículas insolubles del chicle, explica el artículo.

«Además de la protección profiláctica contra COVID en entornos sociales generales o restaurantes, la goma de mascar ACE2 podría usarse como un medio rápido para reducir el SARS-CoV-2 de la cavidad oral de pacientes infectados que requieren procedimientos dentales», dicen los autores.

El estudio recuerda que la transmisión del SARS-CoV-2 ocurre a través de gotitas y aerosoles y está relacionada en gran parte con la exposición en interiores, a individuos infectados, sintomáticos o asintomáticos; y que se detectan cargas virales altas de SARS-CoV-2 en la saliva de pacientes con COVID-19, tanto asintomáticos como sintomáticos.

«De hecho, la carga viral salival se correlaciona con la gravedad de los síntomas de COVID-19, incluida la pérdida del gusto y el olfato, y el virus se replica en las glándulas salivales y las membranas mucosas orales. Por lo tanto, las membranas mucosas orales y la saliva parecen ser una ruta de alto riesgo para la transmisión del SARS-CoV-2, y la inactivación viral dentro de la cavidad oral podría ser una estrategia importante para reducir la infectividad viral en su origen«, dice el estudio.

Glándulas salivales: sitios principales de replicación del SARS-CoV-2

«La reducción de la carga viral en la saliva limita el riesgo de transmisión de un posible portador y puede ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad COVID-19 al minimizar la reinfección porque las glándulas salivales constituyen el sitio principal de replicación del SARS-CoV-2. Por lo tanto, exploramos la capacidad de la goma de mascar CTB-ACE2 para atrapar el SARS-CoV-2, para eliminar el virus de la saliva en estudios preclínicos que proporcionan una base de pruebas clínicas diseñadas para reducir la carga viral oral y la transmisión», explica el estudio.

Los autores señalan que recientemente se han desarrollado varias trampas que utilizan ACE2 soluble en aerosol nasal, es decir el mismo sistema que utiliza el chicle, pero «si bien los aerosoles nasales podrían ayudar a reducir la carga viral en la nariz, se necesitan enfoques adicionales para disminuir la carga viral en la saliva porque las glándulas salivales son los sitios principales de replicación del SARS-CoV-2». Esto es especialmente importante con las cepas de nueva evolución que «tienen una mayor carga viral en la saliva y una mayor transmisión«. La carga viral de las personas infectadas por la variante delta es 1.260 veces mayor que la de las personas infectadas con cepas anteriores, por lo tanto, es importante eliminar el SARS-CoV-2 en la saliva, dicen los investigadores.

Si bien las máscaras pueden prevenir la transmisión a otras personas, no protegen de la reinfección a las personas infectadas. Por lo tanto, la goma de mascar como biomaterial ofrece aplicaciones novedosas y prácticas durante la pandemia actual, señala el informe.

Además, los autores esperan que en estudios futuros se exploren «proteínas ACE diseñadas que tienen una afinidad 170 veces mayor por la proteína de pico del SARS-CoV-2 para unirse a las nuevas variantes y bloquear eficazmente la infección o la transmisión».

«La alta densidad viral y transmisibilidad de estas variantes, junto con el aumento del potencial de replicación y la diseminación viral en serie, garantiza el desarrollo de enfoques novedosos para frenar las cargas virales en la saliva. Los enjuagues bucales con agentes antimicrobianos tienen un breve período de contacto, por lo tanto, en este estudio exploramos una mayor duración del contacto utilizando una administración tópica de chicle».

Un futuro prometedor: chicles contra la mayoría de los virus orales

También señalan que la aplicación de este sistema «podría ampliarse para minimizar la infección o transmisión de la mayoría de los virus orales». Los investigadores recuerdan que las gotitas altamente contagiosas en el aire son la principal causa de transmisión, no sólo del SARS-CoV-2, sino de virus respiratorios como la gripe y el sarampión. «Si bien este estudio se centra en eliminar el SARS-CoV-2, el concepto de atrapar partículas virales en la cavidad bucal mediante el uso de proteínas de la superficie viral en la goma de mascar, para minimizar la reinfección o la transmisión podría aplicarse a la mayoría de los otros virus orales, incluidos la gripe, el SARS, el virus del papiloma humano, el Epstein-Barr, el Zika y los herpesvirus que completan su ciclo de vida en el epitelio oral», dicen los científicos.

El virus de la influenza es uno de los virus estacionales más transmitidos. Casi el 40% de la superficie del virus de la gripe está cubierta por dos proteínas de pico que se unen a receptores humanos. La transmisión del virus de la influenza también podría reducirse reduciendo el volumen del virus con lectinas vegetales en los chicles, explican los investigadores.