PAKISTÁN – COVID: El gobierno del Punjab amenaza con cortar la telefonía móvil a quienes no se vacunen
Punjab es la segunda mayor provincia de las cinco provincias federadas de Pakistán y la más poblada, con más de 110 millones de habitantes (datos de 2017) de los 220 millones que tiene el país. El plan gubernamental es vacunar a 100 millones de mayores de 18 años y China ya ha enviado 10 millones de vacunas, pero según el Ministro de Planificación, a principios de mayo sólo se habían registrado para vacunarse unos 5 millones de personas. Entre el personal sanitario, la aceptación tampoco es mayor.
Pakistán dispone de las siguiente vacunas: BBIBP (de virus inactivado, de la farmacéutica china Sinopharm, fue el primer país en recibirla); la de la empresa china CanSino (de dosis única), CoronaVac (de la farmacéutica china Sinovac Biotech, de virus inactivado, de dos dosis); Sputnik V y AstraZeneca. Desde que empezó la pandemia hasta la fecha Pakistán ha tenido 942.189 contagios y 21.723 muertes relacionadas con el coronavirus. En España, por ejemplo, con 47 millones de habitantes, ha habido 3.733.500 de contagios y 80.501 muertes.
La desconfianza de los pakistaníes hacia las campañas de vacunación tiene décadas de antigüedad. La razón es la intervención de gobiernos e instituciones privadas extranjeras en los programas de vacunas infantiles. Por ejemplo, la campaña contra la polio -que no ha sido erradicada en Pakistán- es desplegada por la organización estadounidense Rotary Internacional, los CDC de EEUU, y la Alianza Mundial para las Vacunas y la Inmunización (GAVI) fundada por Bill Gates, de la cual forman parte la Fundación Bill y Melinda Gates, las compañías farmacéuticas, el Banco Mundial, la OMS, UNICEF. La intervención de agentes extranjeros en la salud pública del país permitió que en 2011 la CIA no encontrara dificultades para organizar una falsa campaña de vacunación contra la hepatitis B con el objetivo de obtener muestras de ADN que ayudaran a localizar a Bin Laden. Detrás de la operación ilegal había un médico pakistaní que había residido en EEUU y fue reclutado por la CIA, la USAID y seis extranjeros de la organización humanitaria Save the Children.
Pakistán es una potencia media regionalmente influyente, posee el séptimo ejército más numeroso del mundo y armas nucleares. Según el Banco Mundial ocupa el puesto número 40 por PIB, por delante de Venezuela, Cuba, Chile, Portugal o Grecia, por citar algunos ejemplos. Si su gobierno se lo propusiera podría tener un plan nacional de vacunación infantil sin actores extranjeros, que sería más confiable a ojos de la población.
Millones de paquistaníes amenazados con cortarles el teléfono celular si no se vacunan contra el COVID

Las autoridades de la provincia más poblada de Pakistán, Punjab, ha decidido combatir la vacilación de sus ciudadanos sobre la vacunación contra COVID-19 amenazando con bloquear el servicio de telefonía celular a cualquiera que rechace la vacuna. La decisión de emitir esta amenaza surgió de una reunión la semana pasada, encabezada por la ministra de Salud provincial, la Dra. Yasmin Rashid, cuando los funcionarios buscaban formas de aumentar la bajísima tasa de vacunación de la provincia.
La ministra Rashid dijo que proteger a los ciudadanos del coronavirus era la principal prioridad para el gobierno de Punjab y que «solo una vacuna puede acabar con la pandemia de COVID-19».
El gobierno provincial esperaba vacunar a 420.000 personas por día, con el objetivo de inocular a la mayor parte de su población de 67 millones para fin de año. Pero sólo unas 52.000 personas por día se han acercado para recibir la vacuna.
Los paquistaníes generalmente no están bien informados sobre la importancia de la inoculación contra el coronavirus, y muchos están profundamente preocupados por los efectos secundarios que experimentan muchas personas que reciben la vacuna.
En un país donde la población sospecha de las campañas de vacunación desde hace décadas, la amenaza del gobierno regional de Punjab de penalizar a las personas que no vayan a vacunarse, ha sido criticada como draconiana. Existe el temor de que pueda ser contraproducente, alimentando la desconfianza en el gobierno y, contra sucesivas vacunaciones.
Los paquistaníes han sido cautelosos con las vacunas durante muchos años, mucho antes de que el mundo conociera la palabra coronavirus. Muchos sospechan que las vacunas en general son parte de un plan con el propósito de controlar la población, generando infertilidad en los vacunados; o una conspiración de la CIA para poner microchips y monitorear a los civiles. La operación de la CIA para rastrear a Bin Laden mediante una falsa campaña de vacunación contra la hepatitis B, reforzó los temores de la población.
El Centro Nacional de Comando y Operaciones (NCOC), encargado de luchar contra la pandemia en Pakistán, lanzó un video el domingo destinado a informar a los ciudadanos sobre la importancia de la vacunación. El video, que el NCOC hizo irónicamente en colaboración con un importante proveedor de servicios de telefonía móvil, les dice a los paquistaníes que la vacunación es la única forma de evitar la infección por coronavirus y que las personas que contrajeron el virus ahora lamentan no haber recibido la vacuna. Todos los principales periódicos del país publicaron anuncios gubernamentales el lunes instando a las personas a vacunarse.
El NCOC nacional no ha seguido el ejemplo de Punjab, por lo que no ha habido ninguna amenaza de cortar el acceso móvil a los paquistaníes no vacunados fuera de la provincia de Punjab. Sería una acción audaz si lo hicieran.
Desconectar las áreas rurales de internet creará más problemas
El gobierno de Punjab ha amenazado efectivamente con desconectar a miles de personas de Internet. La mayoría de los paquistaníes se conectan en línea exclusivamente en sus teléfonos, en lugar de en las tradicionales computadoras portátiles o de escritorio, por lo que la interrupción de la vida cotidiana sería enorme.
Shandana Khan, directora ejecutiva de la ONG local Red de Programas de Apoyo Rural, que ha trabajado con las autoridades para ayudar a movilizar la respuesta de las comunidades al virus, dijo a CBS News que bloquear las tarjetas SIM de las personas que no se vacunan podría resultar imprudente.
«En muchas áreas rurales donde los teléfonos son fundamentales para transferir dinero, obtener microcréditos, etc., y donde las vacunas no están disponibles, es probable que este enfoque no funcione», dijo. «De hecho, creará más problemas. Tampoco hay suficientes vacunas en este momento. Obtener vacunas y mejorar el alcance en las aldeas de Punjab es crucial. Las aldeas remotas no tienen vacunas disponibles, por lo que una campaña puerta a puerta puede ser un convincente factor convincente.»
Los proveedores de telefonía móvil de Pakistán están esperando a ver qué sucede, ya que aún no han recibido ninguna notificación de la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán, que supervisa su negocio, oficial para cortar el servicio a nadie.
Con 22 millones de abonados en todo el país y dada la baja tasa de vacunaciones a nivel nacional, el impacto en el negocio de estas empresas sería enorme.
Un funcionario de una red de la telefonía móvil líder, que pidió no ser identificado, agregó que cualquier medida del gobierno para imponer reglas que impacten directamente en sus negocios probablemente se enfrentará a una impugnación judicial.
Barrister Abdullah Kahloon, un analista legal que ha estado siguiendo las declaraciones del Ministerio de Salud de Punjab, dijo a CBS News que era «una situación extraña y muestra la urgencia del gobierno de vacunar a las personas lo más rápido posible». Sin embargo, agregó que «la posición legal es clara, es decir, el gobierno sí tiene el poder de tomar las medidas que considere razonables y proporcionadas para hacer frente a una crisis que tiene el potencial de poner en peligro vidas «.
El gobierno de Pakistán y el NCOC han dicho que se ofrecerán incentivos para fomentar la vacunación. Pero mientras que otros países, incluido EEUU, han ofrecido billetes de lotería, cerveza gratis e incluso cannabis gratis para atraer a la gente a vacunarse, (N.de la E. : en Rusia sortean tres coches semanales entre los vacunados), en Pakistán, hasta ahora, todo ha sido palo y nada de zanahoria. En un país donde muchas familias luchan por satisfacer incluso sus necesidades básicas, la oferta de una bolsa de harina gratis, por ejemplo, podría resultar una política más eficaz que amenazar con cortarles los teléfonos móviles.
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