UE – FEDERACIÓN RUSA: Borrell en Moscú, el elefante en la cristalería

Cuando el gobierno de Pedro Sánchez tuvo la ocurrencia de proponer a José Borrell como Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, y Bruselas el poco sentido común de otorgarle el cargo desde el cual debe representar diplomáticamente a la UE, sólo cabían dos reacciones posibles, para quienes conocieran al personaje. O bien ponerse a temblar por las sobradas muestras que ha dado de que el concepto precisamente de «diplomacia» brilla por su ausencia en su registro mental, o bien frotarse las manos porque iba a competir con Donald Trump en la generación de declaraciones broncas.
No hubo que esperar ni un minuto, para que quienes no lo conocían lo conocieran. Inmediatamente antes de asumir el cargo en la UE, con motivo de que le concedieron la nacionalidad argentina en julio de 2019, declaró que la había reclamado (su padre nació en la provincia argentina de Mendoza, hijo de inmigrantes catalanes, y todos regresaron a la península antes del estallido de la guerra civil en 1936) «como homenaje a su padre» y «a tantos otros que proclaman orgullosos su ascendencia española», aunque «a los efectos prácticos (la nacionalidad argentina) no aporte nada». Dejo a los argentinos los comentarios que se merece.
En 2018, siendo canciller de Pedro Sánchez lanzó una declaraciones sobre los pueblos originarios de América del Norte que si las dijera un ciudadano de a pie, hubieran sido calificadas de delito de odio. Tampoco parece tener muy afinado el sentido de la rectitud, ya que por esas mismas fechas, el ministro Borrell fue objeto de una sanción de 30.000 euros por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores por «infracción muy grave» al usar información privilegiada en la venta de 10.000 acciones que poseía en una conocida empresa, antes de que ésta entrara en serias dificultades económicas.
En marzo de 2019, Borrell en su calidad de Ministro de Exteriores del Reino de España ridicularizó la solicitud del presidente mexicano AMLO al monarca español de que pidiera disculpas «por los abusos cometidos durante la conquista de América como paso imprescindible para la reconciliación». México no es el único país en plantear el tema, ni mucho menos. Por otra parte Estados bastante más poderosos que el Reino de la península, han pedido disculpas por la colonización, entre otros Gran Bretaña, Alemania, Italia (a Libia y Etiopía), Francia (a Argelia), Australia , EEUU y Canadá (a sus naciones originarias). Algunos de ellos hasta han pagado indemnizaciones monetarias, más bien simbólicas, pero es un antecedente valioso cuando aún quedan -como es el caso del Reino de España- irreductibles defensores de una especie de derecho a la conquista y el sometimiento de otros pueblos. Si el responsable de la diplomacia de un país no entiende por qué se hacen estas cosas y no es capaz de redactar (o mandar a hacerlo a sus colaboradores) al menos media docena de versiones de notas de disculpas que dejen satisfechas a todas las partes, no puede ocupar ese cargo.
En mayo de 2019, Borrell ya protagonizó una salida de tono con Rusia y de paso con China. En una entrevista, al hablar de las relaciones entre la Federación de Rusia y la UE, dijo: «Nuestro viejo enemigo, Rusia, vuelve a decir ‘aquí estoy yo’, y vuelve a ser una amenaza, y China aparece como un rival». A causa de tales declaraciones, el embajador español en Moscú fue convocado en el Ministerio de Exteriores de Rusia. La cancillería rusa emitió un comunicado diciendo que las afirmaciones del ministro español Borrell, iban «en contra de la percepción mutua que tienen los dos países de sus relaciones de amistad, cooperación y beneficio mutuo, tal y como establecen todos los documentos oficiales firmados entre ambos en estos últimos tiempos». El máximo representante diplomático de un país no puede llamar «enemigo» a un Estado con el cual tiene relaciones normales avaladas por documentos de amistad y cooperación. Además, jamás ha habido una guerra ni una declaración de guera entre España ni cualquiera de las formas de Estado que ha tenido el pueblo ruso (ni con el Imperio zarista, ni con la URSS ni con la actual Federación de Rusia). ¿Basándose en qué datos históricos Borrell califica al pueblo ruso de «viejo enemigo»? Por el contrario, el pueblo ruso tiene registrados emocionalmente a los españoles como un pueblo amigo, como lo pudieron comprobar los miles de jóvenes del Estado español que la crisis económica del 2008 llevó a Rusia buscando trabajo (como a griegos e italianos) y fueron acogidos con más simpatía que aquella con que se los recibe en algunos países de la propia UE, pero a nuestras élites esas cosas no les importan. Si Borrell quiere enemistarse con la Federación de Rusia que aclare que lo hace en su nombre y en el de los intereses que represente, pero no tiene derecho a hacerlo en nombre de los pueblos de España ni de todos los de Europa. ¿Qué clase de diplomático va sembrando enemistades innecesarias en un mundo donde se debería declarar la paz por decreto, para afrontar globalmente el cambio climático porque si no tenemos los años contados como especie?
Con esos antecedentes en su currículum político, no es sorprendente que Borrell haya subido la apuesta en sus provocaciones a Rusia ahora que lo puede hacer en nombre de toda la UE, convirtiéndose en defensor de los derechos de expresión presuntamente violados por la justicia de la Federación de Rusia de un bloguero ruso llamado Alexei Navalny, elevado por la magia de Occidente a la categoría de «principal líder opositor a Putin». Según encuestas realistas de una agencia independiente, a Navalny lo conoce sólo el 6% de la población rusa. En cambio, Occidente no pide sanciones para España por el encarcelamiento de los políticos catalanes independentistas, cargos electos que representaban al 50% de la población de Cataluña. Es tan grande la hipocresía, que no alcanza con calificarla como una cuestión de doble rasero, le cabe mejor el símil de «ver la paja en el ojo ajeno mientras hay una viga en el propio».
Sobre el señor Navalny, la pregunta del millón es por qué ha regresado a Moscú después de haber pasado cinco meses en Alemania, si supuestamente en Rusia no tendría un juicio justo y peor aún, se supone que el gobierno querría envenenarlo. ¿Por qué no pidió asilo político en Alemania? Siete de los políticos catalanes de los tres partidos que lideraron la realización del referéndum por la independencia, hace más de tres años que están exiliados en Bélgica, Reino Unido y Suiza, porque no confiaban en que tendrían un juicio justo en España. También optaron por el exilio, raperos y activistas políticos que no estaban dispuestos a cumplir en España penas de prisión que consideraban injustas. Por lo tanto, si cree que la Justicia de la Federación Rusa no es de fiar, y además el gobierno podría envenarlo en cualquier momento, no se entiende por qué el Sr. Navalny regresó a Moscú poniendo en riego su vida y la de su familia.
El zoom de Borrell y de la UE sobre los derechos de Navalny contrasta con la venda que llevan puesta en los ojos ante la Ley Mordaza española. En España, desde hace años se ha criminalizado la protesta política y se juzga a raperos, titiriteros, blogueros, twiteros (hasta 76 personas, ciudadanos de a pie, han sido detenidas por twitear sus opiniones, algunos de los imputados han sido niños de 14 años), humoristas, cantantes de rock, revistas de humor, y hasta un jurista y profesor de Derecho fue juzgado «por injurias a la autoridad». El libro ‘Fariña’ del periodista Nacho Carretero, que narra los entrelones del narcotráfico gallego, fue secuestrado durante tres meses por orden de una jueza y se han heho retirar cuadros de exposiciones por su contenido político. Hasta The New York Times ha informado sobre el tema. En un artículo de principios de 2018, el NYT explica que que «ya sea por ley o por intimidación, España se ha convertido en un país donde los riesgos de libertad expresión han aumentado silenciosamente en los últimos años».
Como bien dijo en el Parlamento Europeo el eurodiputado Carles Puigdemont (ex presidente del gobierno catalán, y exiliado en Bruselas) en su intervención en el plenario que analizó las andanzas de Borrell en Rusia como Alto Representante de la UE: «Debería haber dicho a Lavrov que estaba equivocado, que España no tiene tres presos políticos catalanes, sino nueve. Que no se pueden comparar con Navalny, porque él ha sido condenado a tres años y medio de cárcel y los líderes catalanes han sido sentenciados entre nueve años y trece de prisión por haber organizado un referéndum». «La Unión Europea no puede ir por el mundo recetando cosas que no se aplica a sí misma«. En esa tensa sesión la Eurocámara le reprochó agriamente a Borrell la imagen humillante de la UE que dejó en Moscú ante Lavrov. No podía ser de otra manera. Por otra parte, hay que estar muy desubicado (no sólo Borrell sino la UE) al creer que se puede ir a patotear, como dirían en Argentina, a una de las potencias mundiales, en su propia casa, y pretender meter un gol a Lavrov, un ministro de Exteriores que es diplomático desde 1972 y se movió en las más altas instancias mundiales durante toda la guerra fría.
Como decía un anuncio de detergentes que hizo furor en España hace casi 40 años: «busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo». Y el mejor es Serguéi Lavrov, que debe ser el diplomático en activo más sobresaliente desde hace décadas. Como muestra de ésto, pueden leer a continuación una transcripción de la rueda de prensa en la cual Lavrov explicó la reunión con el Alto Representante de la UE Borrell, y debajo el informe del propio Borrell en el sitio oficial de Acción Exterior de la Unión Europea, titulado «Mi visita a Moscú», donde da su versión de los hechos.
Comentarios y respuestas del ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, a las preguntas de los medios de comunicación en una conferencia de prensa conjunta tras las conversaciones con el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y el Vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell
FUENTE : The Ministry of Foreign Affairs of the Russian Federation

Buenas tardes damas y caballeros.
Tuvimos una detallada conversación con el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell.
Revisamos en detalle el estado de las relaciones entre Rusia y la UE. Claramente, están atravesando un período difícil, en parte relacionado con las restricciones ilegítimas unilaterales impuestas por la UE bajo pretextos descabellados.
Es importante destacar que ambas partes confirmaron su interés en mantener y ampliar nuestro diálogo, incluso en asuntos en los que nuestras posiciones difieren, que son numerosas. Observamos una voluntad mutua de mantener una cooperación pragmática en áreas de interés común que puedan ser beneficiosas para ambas partes.
Compartimos la opinión de que una mayor degradación de nuestros vínculos puede tener consecuencias negativas e impredecibles. Esperamos que durante la revisión estratégica de las relaciones con Rusia en la próxima cumbre de la UE prevista para marzo de 2021, sus participantes opten por una interacción constructiva, profesional y pragmática. Puede que nuestras diferencias no desaparezcan, pero es mejor tener la menor cantidad posible. Somos vecinos y somos responsables de mantener la estabilidad en nuestro continente europeo común, o más bien euroasiático, para garantizar una vida más cómoda a nuestros ciudadanos en este vasto espacio geopolítico.
Rusia y los países europeos comparten una historia, una cultura y contactos interpersonales comunes de siglos de antigüedad. Tenemos mucho en común en la economía, aunque el comercio es casi la mitad de lo que era en 2012 y 2013, un récord histórico. Ahora hay una tendencia positiva en la que la UE sigue siendo nuestro mayor socio comercial y económico. Las empresas de la UE son los inversores extranjeros más importantes, o al menos entre los más importantes, en la economía rusa. A pesar de la pandemia, las cifras del comercio bilateral continúan aumentando. Nuestra relación, especialmente la interdependencia energética, debe utilizarse en beneficio de ambas partes. Tenemos el entendimiento de que buscaremos otras áreas para aplicar nuestros esfuerzos conjuntos como parte de la construcción de relaciones renovadas.
Hoy, tratamos la salud, el cambio climático, la ciencia y la educación como áreas en las que los expertos y ministros de ambos lados pueden llegar a acuerdos importantes. Haremos todo lo posible para no retrasar este esfuerzo si nuestros colegas europeos están preparados para ello. Al menos, les escuchamos decir que sí, durante las conversaciones.
Queremos continuar el diálogo político. Las charlas de hoy son una prueba de que es útil independientemente de todo lo demás. Hay acuerdos preliminares para ampliar la cooperación en una serie de áreas prometedoras, incluida la lucha contra el terrorismo y la amenaza de las drogas que sigue viniendo de Afganistán y otras áreas.
Prestamos especial atención a la situación en Oriente Medio y África del Norte. También discutimos la solución del conflicto palestino-israelí. Vemos la necesidad de retomar las actividades del Cuarteto de mediadores internacionales, dado que la nueva administración en Washington está dispuesta favorablemente a esta idea. Ambos comprendemos la necesidad de utilizar las capacidades del Cuarteto para crear las condiciones para reanudar el diálogo directo entre palestinos e israelíes a fin de ayudar a las partes a encontrar una solución que se ajuste a la fórmula de dos Estados aprobada por la ONU y como parte de la Iniciativa de paz árabe.
Hablamos de otras regiones asoladas por la crisis, incluidas Siria y Libia. Entendemos que la continua inestabilidad sigue pesando sobre la situación en Europa, incluso en el contexto de la afluencia de migrantes y refugiados a la UE. Creemos que es necesario superar los problemas existentes, pero no olvidar los hechos que precedieron a todo lo que estamos presenciando. Claramente, habría muchos menos problemas si muchos estados occidentales se abstuvieran de hacer apuestas geopolíticas imprudentes en el Medio Oriente y África del Norte.
Continuaremos implementando el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) para resolver el programa nuclear de Irán. Se acerca un momento crítico. Esperamos que también en este ámbito, la administración estadounidense que sostuvo las conversaciones y firmó el JCPOA, decida en qué medida estará lista para volver a este importante documento internacional que se reconoce como un logro de la diplomacia multilateral y muestra qué esfuerzos deben hacerse para aliviar las tensiones en varios puntos críticos y consolidar el régimen de no proliferación de armas nucleares.
Estamos dispuestos a cooperar en otros conflictos y en cuestiones regionales en general. Seguiremos informándonos unos a otros sobre los enfoques que se están gestando en la Unión Europea y la Federación Rusa.
Me gustaría expresar nuestro pesar por que durante la pandemia de coronavirus, cuando parecía que todos los países del mundo deberían unirse y actuar como uno solo, algunas fuerzas de la UE han utilizado este tema para acusar a Rusia de desinformación. Rusia ha demostrado con hechos su voluntad de ayudar a todos sus colegas interesados, incluso en la UE, a contrarrestar este peligroso virus. Si realmente queremos detener estas guerras de información y falsos rumores, debemos acordar con la Unión Europea crear un canal y apuntalar nuestra charla sobre desinformación con hechos que nos permitan considerar los agravios mutuos a nivel profesional. Nuestra propuesta sigue siendo válida.
Estamos dispuestos a discutir cuestiones relacionadas con los planes de la UE en el espacio postsoviético (el sur del Cáucaso y Asia central) en el que la UE muestra un interés sustancial. Esperamos que al redactar su política, la Unión Europea tenga en cuenta los intereses legítimos de Rusia cerca de sus fronteras y en sus relaciones con sus vecinos y aliados de al lado. Sería correcto acordar principios que incluyan compromisos de no interferir en los asuntos de Estados soberanos, ya sea en el espacio postsoviético, en los Balcanes Occidentales o en cualquier otro lugar.
Esta fue una discusión honesta. No ocultábamos nuestras diferencias, pero estábamos motivados a discutirlas abiertamente en lugar de guardar rencor entre nosotros. Al mismo tiempo, intentamos promover nuestros contactos siempre que fuera beneficioso para ambas partes. Estamos listos para esto. Hoy hemos escuchado garantías de que se está formando la misma opinión en la UE.
Me gustaría agradecer a Josep Borrell y su equipo las buenas conversaciones .
Pregunta : ¿Qué puede decirnos sobre la política actual de la UE hacia Cuba?
Serguéi Lavrov: Tenemos el mismo enfoque con la Unión Europea, los socios internacionales deben resolver sus problemas exclusivamente a través del diálogo. La presión de poder, los ultimátums, las sanciones y las penas mediante restricciones extraterritoriales a quienes quieren desarrollar relaciones normales son métodos e instrumentos de un pasado colonial.
Desafortunadamente, la Unión Europea recurre cada vez más a estos instrumentos, que son una invención de Estados Unidos. Esto es triste. Espero que los próximos eventos internacionales, incluida la cumbre de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue propuesta por el presidente de Rusia Vladimir Putin y respaldada por otros (el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reafirmó su voluntad de participar en ella ayer), y otras conferencias serán utilizadas para averiguar qué mundo estamos construyendo. ¿Será un mundo multipolar que garantice la igualdad para todos los actores principales, incluida la UE, o será un mundo llamado multilateral que es una tapadera para justificar los métodos de un arreglo mundial unipolar? Hoy hemos empezado a hablar sobre la naturaleza del multilateralismo genuino y espero que continuemos este debate. Estamos convencidos de que este es un formato en el que están representados todos los Estados. En otras palabras, las Naciones Unidas. Cuando, por ejemplo, Francia y Alemania proponen iniciativas sobre un multilateralismo eficaz, empezamos a estudiar este lema. Parece que se asume que la Unión Europea es un ideal de multilateralismo, mientras que otros deben seguir su estela. Son cuestiones filosóficas, pero en la práctica están relacionadas con la política real. Me alegra que hoy hayamos hablado con sinceridad sobre ellos, así como sobre las preguntas que nuestros colegas europeos tienen para la Federación de Rusia. Creo que este es el único enfoque constructivo.
El ejemplo de Cuba revela gráficamente la malignidad de los enfoques unilaterales y la necesidad de revisarlos.
Pregunta : Con respecto a los intereses compartidos que pueden unir a la Unión Europea y Rusia en lugar de dividirlos, quiero preguntarle si ve a la vacuna contra el coronavirus Sputnik V como una herramienta de acercamiento o como la influencia opuesta que sembrará aún más semillas de discordia entre los dos bloques.
Serguéi Lavrov: No estamos hablando de si la vacuna Sputnik V podría desempeñar un papel positivo, sino de establecer una cooperación entre todos los productores de vacunas en pie de igualdad.
Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que se había creado la vacuna Sputnik V, esta noticia recibió una respuesta negativa: las opiniones variaron desde los escépticos “es demasiado pronto y nadie sabe nada hasta ahora», «los rusos se han apresurado a conseguir ventajas geopolíticas «. Sin embargo, a medida que se comenzó a administrar la vacuna, la percepción de la misma ha cambiado, en gran parte porque al principio el presidente ruso Vladimir Putin, al anunciar este logro por parte de los científicos rusos, pidió la cooperación más amplia posible en este campo con nuestros socios extranjeros.
Ayer, durante la conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hablamos sobre la vacuna Sputnik V. El Sr. Blinken nos felicitó por la eficacia de la vacuna. Acordamos promover contactos entre nuestros laboratorios, científicos y productores y ver si existe potencial de cooperación en esta área.
Mantenemos contacto con nuestros colegas europeos a gran escala en relación con este tema. Varios países están interesados en comprar y producir la vacuna a nivel nacional. En su reciente conversación telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, la canciller alemana, Angela Merkel, apoyó la idea de ver si existe la posibilidad de cooperación entre Rusia y Alemania.
El Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya ha establecido contacto con AstraZeneca para ver si podría producirse una versión mixta de la vacuna que combine los efectos positivos de ambas vacunas.
Creo que la cooperación en este ámbito no solo puede desempeñar un papel positivo, sino que ya lo está haciendo. Damos la bienvenida a esto en todos los sentidos.
Pregunta: Usted ha dicho que se vislumbra una revisión de la actitud de la Unión Europea hacia Rusia, pero por ahora, a mi modo de ver, la UE se basa en los cinco principios de Federica Mogherini. ¿Tiene Rusia principios que nos guíen a la hora de construir nuestras relaciones con la UE? También debo preguntarle acerca de los videos que se entregaron al Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y a su colega sueca Ann Linde.
Sergey Lavrov: He expresado mi opinión sobre “los cinco principios de Federica Mogherini” más de una vez. Solo mencionaré un principio, el que dice que las relaciones con nosotros se normalizarán tan pronto como Rusia cumpla con los Acuerdos de Minsk. Paralelamente, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, dice que no le gustan los Acuerdos de Minsk pero que tendrá que cumplirlos porque esto le permitirá mantener las sanciones contra Rusia. Esta trampa en la que se ha metido la UE es indicativa. Hemos preguntado a Berlín y París, como coautores de los Acuerdos de Minsk en el formato de Normandía, qué piensan acerca de esas declaraciones del presidente Zelensky, pero nuestras preguntas siguen sin respuesta. Cualquier persona más o menos sensata comprenderá que esta cuestión es absolutamente artificial.
Por lo tanto, prefiero no inventar principios contrarios, sino sugerir que se base en el derecho internacional, las normas y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki y otros documentos de la OSCE adoptados al más alto nivel. Estos documentos establecen el respeto por la soberanía y la integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos de los demás y el libre acceso a la información (algo que no vemos garantizado por nuestros colegas occidentales). También contemplan muchos otros principios, como el diálogo equitativo, el respeto mutuo y la búsqueda de un equilibrio de intereses. Estos principios son la base de cualquier diálogo que tenga como objetivo lograr resultados en lugar de derivar alguna ventaja geopolítica. Por supuesto, la reciprocidad es imprescindible.
Si está tan preocupado por los derechos humanos y el trato a los manifestantes, es necesario que también mire las imágenes que les dimos a nuestros colegas suecos y a Bruselas en vísperas de la visita actual. Mírelos. Muestran cómo un policía conduce su jeep sobre los manifestantes tirados en el suelo y muchas otras cosas. El mundo entero vio imágenes de cómo una joven fue apretada contra la pared por un chorro de agua de una manguera contra incendios en los Países Bajos, tras lo cual salió del lugar cubierta de sangre.
No tenemos nada como esto aquí. La policía fue atacada repetidamente durante las recientes manifestaciones en Rusia, pero no utilizó ninguna fuerza especial. Los manifestantes utilizaron gases lacrimógenos contra la policía.
Ayer hablé con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken. Mencionó la situación en torno a Alexey Navalny y los manifestantes. Le pregunté si tenía alguna información que aclarara la ubicación de los detenidos durante los eventos en el Capitolio de Estados Unidos. Según algunas estimaciones, hay unas 400 personas (detenidas). Varias decenas de ellos están acusados de agredir a la policía. Según la ley estadounidense, esto se castiga con una pena de prisión de 1 a 20 años.
Hubo numerosos ataques contra la policía durante las recientes manifestaciones en Rusia y todos están documentados. Estos hechos se están procesando ahora.
Hay muchos casos en Europa donde se sospecha que los tribunales dictan veredictos politizados. Me gustaría llamar su atención sobre lo que nunca se ha mencionado en nuestras declaraciones públicas, en particular, el caso de los presos en España que fueron condenados a 10 y más años de prisión por organizar referendos en Cataluña.Recuerdo ésto porque nuestro tribunal fue acusado de emitir un veredicto politizado. Pero cuando las autoridades judiciales de Alemania y Bélgica instaron a los dirigentes españoles a revocar las sentencias de estos tres catalanes, así respondieron las autoridades del gobierno español: “Tenemos nuestro propio sistema judicial. Ni siquiera piensen en poner en duda las decisiones que adoptamos en nuestros tribunales según nuestras leyes».
(N.de la E. se quedó cortó el Ministro Lavrov al hablar de «tres catalanes» condenados por organizar el referéndum en Cataluña, los condenados a estas largas penas de prisión son nueve (9). Pero no termina ahí la causa general en los juzgados contra el independentismo catalán. Hay 50 procesados más, entre funcionarios y ex funcionarios públicos catalanes; catedráticos de Derecho a quienes consultó el gobierno catalán sobre el referéndum; activistas sociales y empresarios. Hay decenas de causas abiertas contra los manifestantes que protestaron por las sentencias contra los líderes independentistas. Algunos están acusados de delitos de terrorismo).
Esto es exactamente lo que queremos de Occidente en cuanto a reciprocidad.
En cuanto a la transparencia en nuestras relaciones, simplemente nos hemos quedado estancados en un tema que Occidente está tratando de dejar a un lado por alguna razón, llamando la atención sobre las protestas y manifestaciones en la Federación de Rusia.
Me refiero al tema de encontrar la verdad de lo que sucedió con Navalny, cuándo y dónde. He hablado de esto muchas veces. Ni los médicos rusos ni los médicos civiles alemanes han encontrado lo que supuestamente entró en su cuerpo.
Eso fue descubierto sólo por médicos militares alemanes. Este es un hecho revelador. Nuestras numerosas solicitudes para recibir los resultados de estas pruebas de Alemania, Francia, Suecia o la Secretaría Técnica de la OPAQ, (N.de la E. OPAC es la Organización Para la Prohibición de las Armas Químicas, organismo encargado de la aplicación internacional de la Convención sobre Armas Químicas), que se ha vuelto tan dócil y obediente, han quedado sin respuesta. Simplemente no responden a nuestras preguntas. Todo lo que dicen es «Ustedes saben todo». Pero esto es simplemente una falta de respeto, por decirlo suavemente.
Creo que esta arrogancia por parte de una Europa supuestamente culta es absolutamente inaceptable e inadmisible. Pero si nuestros socios creen que no merecemos tener información que confirme sus acusaciones contra los líderes rusos, que esto esté en su conciencia. Favorecemos la honestidad y la transparencia. No es necesario volver a contar estos principios. Creo que todos entendemos de qué estamos hablando.
Pregunta (para Josep Borrell): ¿Qué mensajes le transmitió al Sr. Lavrov sobre la sentencia contra Alexey Navalny y la represión de las manifestaciones pacíficas? ¿Cree que es posible que la Unión Europea adopte en un futuro próximo sanciones contra las ocho personas nombradas en la lista de oligarcas elaborada por [Alexey] Navalny?
Sergey Lavrov (después de Josep Borrell): Ya he hablado de este tema. No hablaré mucho sobre Navalny, las manifestaciones y mítines de protesta o, lo que es más importante, sobre el doble rasero cuando se trata de la cobertura mediática de estos hechos.
Los medios de comunicación occidentales informan principalmente sobre la respuesta de la policía sin mostrar a qué respondían, mientras que su cobertura de las manifestaciones en Occidente se centra en el comportamiento desenfrenado de los manifestantes.
Creemos que hay un doble rasero aquí. Parece que empiezan a escucharnos. Sin embargo, la postura colectiva aliada de los países de la UE es que no se nos proporcionan datos. Entendemos que este parámetro está formulado en Berlín. Ha decidido que esto debería ser así desde el principio y ha anunciado esta decisión a los demás. Le siguieron Francia y Suecia. No me sorprende esto, teniendo en cuenta el principio de solidaridad de la UE. Estoy seguro de que la mayoría de los políticos europeos son conscientes de lo absurdo de esta postura. Esto es obvio, siempre que se respete el derecho internacional. El derecho romano, que ha sobrevivido en gran medida y se aplica en Europa, dice que «la carga de la prueba recae en quién afirma, no en quién niega». Esto es exactamente lo que queremos.
En cuanto a las sanciones, las consideramos un asunto interno de la Unión Europea. Nos hemos acostumbrado cada vez más a que Bruselas aplique sanciones unilaterales sin ningún fundamento jurídico.
Partimos del supuesto de que la UE no es un socio fiable, al menos en la etapa actual.
Espero que en el futuro se preste atención estratégica al interés fundamental de la UE en sus vecinos más cercanos y que las conversaciones que hemos celebrado hoy promuevan el avance hacia una trayectoria más constructiva. Estamos listos para esto.
Para concluir, me gustaría decir algunas palabras a los periodistas. Se trata del problema, o del estancamiento creado por los resultados de las pruebas realizadas en Alemania, Francia y Suecia. Me sorprende que los periodistas, que a menudo muestran interés en eventos menos importantes, haciéndolos parte de sus informes y las preguntas que plantean a los políticos, hayan sido increíblemente pasivos esta vez. No puedo entender la razón de esto. Espero que, después de todo, prevalezcan las características intrínsecas de los periodistas: la curiosidad y el deseo de llegar a la verdad.
Quizás lleven a cabo una investigación periodística . ¿Ha sucedido alguna vez en el pasado que un político o alguien que dice serlo haya pedido a los estados extranjeros que adopten sanciones contra su patria? (Refiriéndose a Navalny). Si algún periodista investiga este asunto, se producirá un informe interesante, que todos esperamos con interés. Como se dice en los círculos de los medios, las buenas noticias no venden; todo el mundo necesita un escándalo.
Sin embargo, podemos ofrecerte resultados positivos en los ámbitos que hemos mencionado, es decir, salud, ciencia, educación y cambio climático. Estos temas son de interés fundamental para los grandes actores vecinos del continente euroasiático. No hay duda de que intentaremos traducir estos intereses en acuerdos prácticos, que ayudarán a abordar los problemas globales de una manera cómoda para todos los participantes.
El mismo encuentro explicado según Borrell
«Mi visita a Moscú y el futuro de las relaciones UE-Rusia»
FUENTE: EUROPEAN UNION EXTERNAL ACTION SERVICE
«Fui a Moscú esta semana para probar, a través de la diplomacia de principios, si el gobierno ruso estaba interesado en abordar las diferencias y revertir la tendencia negativa en nuestras relaciones. La reacción que recibí apunta visiblemente en una dirección diferente. Por tanto, como UE tendremos que reflexionar sobre las implicaciones más amplias y trazar el camino a seguir. Nos encontramos en una encrucijada. Se están dibujando los principales parámetros del panorama geopolítico del siglo XXI.
Acabo de regresar de una visita muy complicada a Moscú, en la que me había embarcado para discutir el complicado estado de las relaciones UE-Rusia. Han sido bajas durante varios años y se han deteriorado aún más después de los recientes acontecimientos relacionados con el envenenamiento, arresto y sentencia de Alexei Navalny, así como los arrestos masivos relacionados de miles de manifestantes. El propósito de esta misión era expresar directamente la enérgica condena de la UE a estos hechos y abordar, a través de una diplomacia de principios, el proceso de un rápido deterioro de nuestra relación con Rusia, y ayudar a preparar los próximos debates del Consejo Europeo sobre las relaciones UE-Rusia.
Una rueda de prensa organizada de forma agresiva y la expulsión de tres diplomáticos de la UE durante mi visita indican que las autoridades rusas no querían aprovechar esta oportunidad para mantener un diálogo más constructivo con la UE. Aunque no es del todo inesperado, también es lamentable, me atrevo a decir, desde una perspectiva estratégica rusa. Como UE, tendremos que extraer las consecuencias, reflexionar detenidamente sobre la dirección que queremos dar a nuestras relaciones con Rusia y proceder de manera unida y decidida.
Las cuestiones de derechos humanos y las libertades fundamentales, y en particular el caso de Alexei Navalny, estuvieron en el centro de mi visita y de mis intercambios con el Ministro de Relaciones Exteriores Lavrov. En ocasiones, la discusión con mi homólogo ruso alcanzó altos niveles de tensión, ya que pedí la liberación inmediata e incondicional del Sr. Navalny, así como una investigación completa e imparcial sobre su intento de asesinato».
Borrell parece no recordar que los Relatores de Derechos Humanos de la ONU, Amnistia Internacional o la Organización Mundial contra la Tortura, entre otros, han pedido repetidamente la libertad de los dos dirigentes catalanes de asociaciones civiles independentistas, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart condenados a 9 años de prisión por «convocar manifestaciones tumultuosas», que por cierto, siempre fueron pacíficas. La condena de Navalny que tanto indigna a Borrell y a una UE que cierra los ojos ante lo que pasa en Cataluña, es de tres años y medio.
«Le recordé al Ministro Lavrov que las obligaciones de Rusia en el campo de los derechos humanos se derivan de los compromisos internacionales que ha asumido libremente (es decir, el Convenio Europeo de Derechos Humanos del Consejo de Europa) y, por lo tanto, no pueden descartarse como injerencia en los asuntos internos. Reiteré estos puntos en la rueda de prensa«
Borrell no parece estar muy preocupado por «recordar a España sus obligaciones en el campo de los derechos humanos». España ha sido condenada varias veces por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: por «uso desproporcionado de la fuerza» en 2004 contra manifestantes por la crisis económica en Valladolid, dejando la policía a una joven incapacitada de por vida (2014) ; por no investigar torturas policiales (2011); por haber juzgado en 2007 a dos jóvenes que quemaron fotos de los anteriores monarcas (2018); etc.
«Mi equipo tuvo contactos con el círculo cercano del Sr. Navalny para expresar nuestro apoyo. Desafortunadamente, no pude encontrarme con él porque estaba siendo juzgado durante mi visita»
A propósito de visitas a presos, cabe recordar que un grupo de eurodiputados -de esa institución europea de la cual Borrell es ahora Alto Representante- denunció que el Estado español les impedía visitar a los dirigentes políticos catalanes independentistas -electos- encarcelados en Madrid. Los eurodiputados por ley tienen derecho a acceder a cualquier centro penitenciario de la UE, pero en Madrid no se les permitió. A Borrell no le pareció por eso que España «se está desconectando progresivamente de Europa y mirando los valores democráticos como una amenaza existencial» como sí le parece que ocurre en Rusia.
«Lamentablemente, al final de nuestra reunión nos enteramos, a través de las redes sociales, de la expulsión de tres diplomáticos de la UE por acusaciones infundadas de que no cumplieron con su condición de diplomáticos extranjeros al participar en manifestaciones. Le pedí al ministro Lavrov que revocara esta decisión, pero fue en vano»
En 2018, el mismísimo Borrell, hizo destituir al cónsul de Grecia en Barcelona porque el año anterior había acudido a una manifestación del Día Nacional de Cataluña vestido con una camiseta con un dibujo de la bandera de los independentistas catalanes, y haber participado en un acto público de apoyo al presidente catalán Carles Puigdemont. En la «limpieza» de cónsules extranjeros simpatizantes de las reivindicciones catalanas, España hizo destituir también al representante de Finlandia, al de Letonia y al de Filipinas. El de Bulgaria corrió la misma suerte, pero éste por tachar de «franquista» a la vicepresidenta del gobierno de Rajoy.
«Regresé a Bruselas con una profunda preocupación por las perspectivas de desarrollo de la sociedad rusa y las opciones geoestratégicas de Rusia. Mi encuentro con el ministro Lavrov y los mensajes enviados por las autoridades rusas durante esta visita confirmaron que Europa y Rusia se están distanciando. Parece que Rusia se está desconectando progresivamente de Europa y mirando los valores democráticos como una amenaza existencial«.
A Borrell, le preocupan «profundamente», «las perspectivas de desarrollo de la sociedad rusa», pero más deberían preocuparle las del Estado español: el anterior jefe de Estado salido subrepticiamente hacia los Emiratos en medio de un escándalo financiero; el Consejo General del Poder Judicial caducado hace dos años; una Ley Mordaza que criminaliza la libertad de expresión y la protesta ciudadana; exiliados y presos por cuestiones políticas; dos millones de españoles alimentándose gracias a los bancos de alimentos; cada 12 minutos en Epaña una familia es desahuciada de su hogar porque no puede pagar el alquiler o la hipoteca… Lo mejor que puede hacer Rusia es «desconectarse» de desarrollos como éstos.
«Discutiremos estas cuestiones con mis compañeros ministros de Asuntos Exteriores de la UE. Como siempre, corresponderá a los estados miembros decidir los próximos pasos, y sí, estos podrían incluir sanciones. Y también tenemos otra herramienta a este respecto, gracias al régimen de sanciones de derechos humanos de la UE aprobado recientemente».
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