CATALUÑA: El Parlamento catalán resuelve que no reconoce a ningún rey
Los partidos independentistas (JxCat, ERC y la CUP) que gobiernan Cataluña con mayoría, han aprobado una resolución conjunta en el Parlamento donde reivindican la República Catalana y que Cataluña «no reconoce ni quiere tener ningún rey». También quieren denunciar la connivencia de los poderes del Estado español con la «‘fuga consentida» de Juan Carlos I.
JxCat, ERC y la CUP reivindican en el Parlamento la República Catalana proclamada en 2017

Los partidos independentistas catalanes (JxCat, ERC y la CUP) han aprobado una resolución conjunta en el parlamento donde reivindican la República Catalana y que Cataluña «no reconoce ni quiere tener ningún rey». Las formaciones indepedentistas también quieren que la cámara denuncie la connivencia de los poderes del estado español con la «‘fuga consentida» de Juan Carlos I y que «el único camino para superar el régimen monárquico es constituir efectivamente la República Catalana como un estado de derecho, democrático y social».
El partido socialista y Ciudadanos han intentado que el pleno no votara esta resolución contraria a la monarquía española.
En cuanto a la resolución aprobada por los partidos independentistas, constata el fracaso y la crisis definitiva del pacto constitucional del 78 que, «por su carácter irreformable», «blinda la continuidad de una monarquía delincuente, un sistema autonómico fallido y una democracia intervenida por poder judicial».
El texto también carga contra la familia Borbón y la califica de «calamidad histórica para Cataluña», y recuerda que el rey emérito aceptó la sucesión de Franco «jurando fidelidad a los principios de su régimen». Por ello, remarca que la monarquía española es la continuación del régimen anterior e inseparable de la persona de Juan Carlos I.
Además, la propuesta insta a la cámara catalana a denunciar la connivencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del Estado español para «sustraer la monarquía de cualquier fiscalización y control democrático». Un extremo que «llega a su momento culminante con la fuga consentida del rey para evadir la acción de la justicia».
«Un sistema autonómico fallido, una democracia intervenida por el poder judicial, unas políticas sociales que son anuladas cuando las aprueba el Parlamento y una legislación que castiga el ejercicio de derechos fundamentales», remarca el documento.
La propuesta también pide a la cámara que ratifique, de acuerdo con la voluntad expresada «por el pueblo de Cataluña y el Parlamento el 1 de octubre; el 10 de octubre y el 27 de octubre de 2017» que «el único camino para superar este régimen monárquico es constituir efectivamente la República Catalana». Por ello, instan a exhortar la sociedad civil y las instituciones del país a «continuar el camino y avanzar decididamente hacia el objetivo de la independencia».
Otras propuestas de resolución
El Parlamento catalán también ha aprobado un texto propuesto por ERC que denuncia que la monarquía española es «sucesora del régimen franquista y que el rey ha participado concertadamente con el resto de poderes del estado en la represión y laminado los derechos del pueblo catalán».
El Parlamento también ha reprobado a Felipe VI y a «toda la dinastía borbónica por décadas de impunidad y de enriquecimiento ilegítimo utilizando las instituciones públicas y las figuras institucionales», así como a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, por «colaborar en la fuga» del rey emérito.
Esta propuesta de resolución de la CUP, que también ha recibido el apoyo de JxCat y ERC, señala al ejecutivo estatal como «cómplice de la impunidad perpetrada por la monarquía» y pide al gobierno que trabaje para retirar del nomenclátor de las calles de Cataluña toda referencia a la corona española.
En cambio, se han rechazado las resoluciones presentadas por los Comunes (la marca de Podemos en Cataluña), que apostaban por «cambios legislativos para regular el ejercicio de las funciones del jefe de estado y su familia con el fin de garantizar la transparencia» y «prohibir la realización de cualquier actividad económica o de intermediación para empresas», así como «la apertura de cuentas en el extranjero y limitar la inviolabilidad de jefe de estado». (N.de la E.: los socios de Podemos, saben que estos «cambios legislativos» que proponían, son en realidad imposibles, porque la monarquía está blindada en la Constitución del 78, y es más bien una propuesta para salir del paso). Las fuerzas independentistas no apoyaron esta propuesa, y como es obvio, Ciudadanos, socialistas y el PP votaron en contra.
El PP, presentó una propuesta que reclamaba que el Parlamento catalán reafirmara «el compromiso con la monarquía parlamentaria» y condenara «los ataques de los que pretenden desestabilizar el sistema institucional».
Carlos 9:48 pm el 8 agosto, 2020 Enlace permanente |
Me llaman la atención dos conceptos: la condición «irreformable» de la consttitución y el «blindaje» que esta le da la monarquía. Por un lado, la «monarquía» constitucional» es un ente político absurdo, un disparate, es algo contradictorio, un oxímoron. Por otro lado, la constitución, la de cualquier país es reformable y hasta puede ser cambiada totalmente. La cuestión es si la mayoría necesaria de españoles quieren reformar la Constitución (o cambiarla totalmente) y eliminar la monarquía (de la Contitución y de la realidad). Si la mayoría de los españoles lo quiere, se modifica o cambia la constitución y a la familia «real» se le dice adios si te he visto no me acuerdo. Ahora, si la mayoríade los españoles no quiere, pues entonces se seguirá con esta parodia de gobiernos elegidos pero que dependen de un rey y de reyes que no son tales pues no tienen las atribuciones que debe tener un rey ni disponer del reino como le plazca.
El dictador sanguinario Pinochet hizo algo parecido con la Constitución de Chile, para que sus ideas y privilegios y los del sector social al que representaba se mantuvieran «blindados» y permanentes. Los gobiernos populares (también allí se autodenominan «socialistas») no se animaron a modificarla o no tuvieron la fuerza política (votos) suficiente para hacerlo y, sin embargo, las protestas sociales (suspendidas por la pandemia) forzaron al actual presidente, el millonario pinochetista Piñera a pensar en convocar a votación para su reforma. Se duda de la limpieza de su decisión, pero queda claro que se puede hacer. No entiendo por qué los españoles no pueden modificar la suya. Si Franco dejó una que dice que no se puede cambiar ¿los españoles seguirán con ella por toda la eternidad?
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