LAWFARE – LIBROS: El abogado de los políticos catalanes relata la guerra judicial contra los independentistas

El abogado chileno Gonzalo Boye, relata en el libro Así están las cosas, la persecución judicial contra el independentismo catalán, y el costo personal y profesional que tiene defender al ex presidente del gobierno de Cataluña, hoy exiliado en Bélgica.

Gonzalo Boye: el costo personal de ser el abogado del ex presidente de Cataluña

Así están las cosas': la estrategia exterior de Puigdemont después ...

En ‘Así están las cosas’ (Roca Editorial), el abogado hace un relato frenético del día a día de la estrategia que ha vuelto a parar los pies a la represión judicial española

JOSEP CASULLERAS NUALART / VILAWEB

En el mes de agosto del año pasado el abogado Gonzalo Boye pasaba un momento muy complicado. La estrategia para hacer posible que el ex presidente del gobierno de Cataluña Carles Puigdemont y el ex consejero Toni Comín se sentaran en el Parlamento Europeo como eurodiputados electos, aún no había fructificado, aunque ya se habían puesto las bases para que fuera posible unos cuantos meses después y era una cuestión de tiempo que madurara.

Pero la percepción que había quedado en la opinión pública -y  sobre todo en la publicada- era que había habido un fracaso. La causa, sin embargo, iba encarrilada y a Boye seguramente le preocupaba mucho más otra cuestión: hacía poco que había sabido que un individuo investigado por narcotráfico, Manuel Puentes Saavedra, de repente había querido declarar ante el juez para incriminar al abogado en un caso de blanqueo de capital. En compensación, el tal Puentes Saavedra fue puesto en libertad. El abogado Boye vio en aquella maniobra extraña el comienzo de una persecución de consecuencias imprevisibles.

Fue durante aquellos primeros días del mes de agosto, que Boye recibió en su casa, en Madrid, la visita de su buen amigo Wolfgang Kalecki, un reconocido abogado penal y fundador del Centro Europeo por los Derechos Humanos y Constitucionales en Berlín. (N.de la E.: Este Centro con sede en Berlín denunció en su momento ante la ONU, que se estaban haciendo «denuncias de mala fe procesal» contra Boye para «desalentarlo en el ejercicio legítimo de sus deberes profesionales» y que la investigación iniciada por la Audiencia Nacional española pretendía «destruir la reputación y experiencia profesional de Boye»).

Cuando se despidieron, Kalecki le dijo algo que le quedó grabado: «Cuídate mucho, amigo, van detrás de ti, pero ya sabes que nuestro trabajo es importante y que mucha gente depende de esto que hacemos».

Kalecki estaba al tanto de la declaración del investigado por narcotráfico que petendía implicar al abogado Boye, y veia venir una campaña de lawfare contra Boye, tal como terminó ocurriendo.

Todo ello lo explica el abogado chileno en el libro Así están las cosas (Roca Editorial), que llega hoy a las librerías. Un libro con un subtítulo que lo dice todo, «Como ganamos en Europa», es decir, explica la estrategia jurídica que durante todo el año pasado dejó  nuevamente retratada a la  justicia española en Europa en su persecución contra el independentismo catalán, pero que tiene un segundo nivel de lectura, latente durante todo el libro – y más inquietante- que es el coste personal y profesional que tiene y que puede tener todo esto para el abogado.

Así están las cosas es una continuación de su libro anterior .. Y ahí lo dejo (Roca Editorial, 2019), tanto en el contenido como en el ritmo con que Boye repasa mes a mes, día a día, su ir y venir, a un ritmo tan vertiginoso, tan frenético, que agota sólo de pensarlo. Pero, la conversación es profunda y lleva el debate jurídico de contraponer las arbitrariedades que se cometen en la jurisdicción española con las garantías que ofrece la jurisdicción europea o internacional. A están las cosas es el día a día en el desenlace de una estrategia pensada así, con este esquema, aplicado desde el momento mismo que se hizo cargo, en otoño de 2017, de la defensa del presidente Puigdemont y de algunos exiliados.

Las fichas del dominó van cayendo

Aquel efecto dominó que pretendía Boye empezó a hacer caer las  piezas cuando un tribunal alemán desestimó la extradición por rebelión del ex presidente catalán Carles Puigdemont que solicitaba España,  y cuando la justicia belga y la escocesa frenaron las extradiciones de los ex consejeros del gobierno de Puigdemont.

El libro es la recopilación de la experiencia en primera línea del abogado, siguiendo su agenda imposible, en la colocación de los artefactos jurídicos que han permitido que continuara el efecto dominó. Y que llegara, de momento, hasta la sentencia del TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) del mes de diciembre pasado sobre Oriol Junqueras, reconociendo la inmunidad como eurodiputado del ex vicepreidente del gobierno catalán, y también la de Puigdemont y la de Comín, porque es una sentencia que trasciende el caso particular y fija doctrina sobre la protección de los cargos electos europeos contra las arbitrariedades de las autoridades estatales, en este caso las españolas.

Boye ha sido víctima de mucho escarnio, porque una parte de la estrategia política y mediática contra los políticos catalanes exiliados, se ha basado en el desprestigio y la ridiculización, también contra el abogado.

El empuje de las primeras victorias jurídicas en Bélgica y en Alemania hicieron precipitarse a  Boye, cuando dio por hecho en las declaraciones a los medios de comunicación que Puigdemont y Comín estarían en sus escaños en el Parlamento europeo en el mes de julio. Un error de cálculo, que se agrandó mediáticamente y que ocultó la victoria real, que era la admisión en la justicia europea del fondo del recurso que habían presentado, y que continuaba su recorrido.

Los fundamentos jurídicos de ese recurso se encuentran reflejados incluso en la sentencia de diciembre sobre Oriol  Junqueras  y permitieron que justo al día siguiente el TUE dijera que efectivamente el día 2 de julio Puigdemont y Comín habrían tenido que estar en su escaño en Estrasburgo. Ese día precisamente, el ex presidente y el ex consejero corrieron un gran riesgo, según el relato que hace el abogado, que explica que el gobierno español tenía un dispositivo preparado para detenerlos y llevárselos inmediatamente a Madrid, en unos aviones fletados expresamente.

El año 2019 que Gonzalo Boye explica en Así están las cosas  ya permite adivinar la trascendencia de lo que vendrá después, de la continuación de los envites jurídicos resueltos el año pasado, como la previsible inhabilitación del presidente actual del gobierno catalán, Quim Torra,  por parte de la justicia española. Y los suplicatorios al Parlamento Europeo de Puigdemont, Comín y Clara Ponsatí (los dos últimos ex consejeros  del gobierno del presidente Puigdemont y actuales europarlamentarios)  que serán una oportunidad para contraponer las arbitrariedades de la justicia española con los estándares europeos. O por lo menos eso pretende Boye, que conviertan lo que él llama «el juicio al juicio» que permita exponer ante la Eurocámara todas las evidencias de persecución política que ha habido en estos casi tres años de cárcel y exilio.

También está ese otro elemento del que le avisaba su amigo Kalecki, y que es latente de punta a punta del libro: la persecución de que es víctima el mismo Boye  e incluso su familia, con episodios como la entrada y registro de la policía española en su casa, con vaciado de su móvil y de sus correos incluido; la apertura de una causa en la Audiencia española; una orden de embargo de bienes; los actos de vandalismo que ha sufrido; y las limitaciones y los perjuicios que todo ello también a causado a su hija pequeña.  Es el coste personal que paga Boye y que él mismo reconoce que no sabe cómo acabará. De momento las cosas son así, y quien sabe cómo serán mañana.