CLIMA: Una masa anómala de agua caliente del Pacífico se desplaza hacia América del Sur

Una enorme masa de agua del Pacífico, formada frente a Nueva Zelanda, con unas dimensiones de 1 millón de kilómetros cuadrados y 50 m de profundidad, y una temperatura anormalmente alta, se desplaza hacia América del Sur.

Según datos de este 29 de diciembre, el punto central de la masa de agua caliente está a unos 1.500 km al este de la costa de Nueva Zelanda y a unos 7.000 km de la costa central de Chile.

No hay datos sobre la velocidad con que la masa se desplaza hacia el este, se cree que va a permanecer todo el verano del hemisferio sur -cuyo pico máximo de calor se alcanza en febrero- y los climatólogos de Nueva Zelanda se han sentido aliviados al ver que se aleja de sus costas, rumbo a Sudamérica, porque así no afectará el clima de su país. («Todavía está allí en este momento, y sigue siendo la mayor anomalía de temperatura del mar». «Si fuera hacia el oeste esperaría que afecte a nuestro clima», pero «está bien al este de nosotros» y «en cualquier caso, va a la deriva en dirección a América del Sur»).
Los científicos calculan que puede «acercarse bastante a América del Sur», pero piensan que no tocará la costa.

La «burbuja caliente» -como la denominan los investigadores- se ve desde los satélites como una mancha de color rojo oscuro, cubriendo un área equivalente a 1 vez y media el Estado de Texas, 4 veces Nueva Zelanda, el doble que España, o más que la mitad de México, según con que territorio terrestre la comparemos.

Un prestigioso científico de la Universidad Victoria en Wellington, el Dr. James Renwick, explicó que la masa cálida se ha estado formando durante semanas y que «en este momento, en el planeta, es el mayor parche de calentamiento por encima de la temperatura promedio«. Las temperaturas en el mar en esa zona y estación, deberían ser de 15°C y son de 20°C.

El Dr. Renwick dijo que no se sabe exactamente qué ha producido esta burbuja de calor en el Pacífico: podría estar relacionada con el aumento de las emisiones atmosféricas de gases de efecto invernadero y ser consecuencia del cambio climático, pero que él tenía esperanzas de que se debiera sólo a un fenómeno natural. El fenómeno también concide con una intensa ola de calor que causa devastadores incendios en Australia.

En todo caso, Renwick señaló que una oleada de calor oceánico aunque sea de corta duración, es peligrosa para la vida marina si penetra mucho más allá de la superficie. Las temperaturas de los océanos son mucho más estables que las terrestres y la vida marina no está adaptada a cambios bruscos. El calentamiento del agua reduce los nutrientes en el océano, lo que altera la cadena alimentaria marina, explica la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU. Los leones marinos, por ejemplo, necesitan nadar más lejos para conseguir alimentarse. Además, el aumento de la temperatura del agua produce una proliferación de algas tóxicas, como ya ocurrió en las costas de California, en 2014. En esa oportunidad se pudo observar que miles de leones marinos y varias especies de ballenas encallaban en las playas, hasta donde nadaban en busca del alimento que no encontraban en alta mar. El salmón joven del Pacífico, es otra especie afectada por el calentamiento del agua, ya que no encuentra alimentos de buena calidad en el océano.

Además, un solo grado de aumento en la temperatura de los océanos, explican los científicos, tiene efectos adversos en el clima de todo el planeta. Esta masa cálida del Pacífico tiene una temperatura superior de entre 4°C a 6°C, a lo que es normal para la estación y la región, lo cual es preocupante.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha informado que la última década ha sido la más calurosa registrada en la tierra y los océanos. Además, los mares se han vuelto más ácidos, al absorber el dióxido de carbono de la atmósfera. A principios de diciembre la OMM publicó los datos preliminares del informe anual sobre el clima global y todo indica que 2019 será el segundo o tercer año más cálido desde que se tienen registros fiables del clima (a partir de 1880).

El Dr. Renwick, calcula que la masa de agua caliente debería enfriarse a medida que se acerca a América del Sur, al moverse hacia aguas más frías la temperatura debería descender antes de llegar al continente americano. Por eso el efecto no debería ser grande en las áreas habitadas, aunque las posibles consecuencias para la vida marina pueden ser graves.

Hace cinco años se observaron fenómenos similares frente a las costas de California y frente a las costas de Alaska.